sábado, 26 de diciembre de 2009

It's official.

Legalmente, a esta ciudadana, le ha cambiado el estado civil. 

miércoles, 16 de diciembre de 2009

Algunos fenómenos prematrimoniales. (Lo que nadie te dice y no está escrito en ninguna parte).

1. A tres semanas de tu boda civil, tu cara se cubre de acné. Acné prematrimonial. Todo el mundo te dice que se te va quitar, aunque cada día te despiertas con un caos facial. Tu mamá te dice que se te va a quitar, tu papá te dice que se te va a quitar, tus amigos te dicen: "estás bien?". Ah, no, me voy a casar en tres semanas, and I'm freaking covered with acne. Tu novio te ve y te dice: "oye, qué es lo que está pasando?, qué sucede en el área facial?" Hasta que una noche en un arranque de sinceridad, cuando ya tu cara está un poco mejor, tú le preguntas: "cómo tenía la cara hace diez días?", y el te dice: "horrible" Eso dolió. Aún no se ha mejorado del todo, así que supongo que estoy medio horrible?

2. Las uñas se te empiezan a partir. Las tuviste perfectas todo el tiempo, pero faltando menos de un mes, ellas deciden que se van a partir. 

3. Te enfermas del estómago. La carne se convierte en la cosa más asquerosa del mundo. Con tan sólo olerla salgo corriendo al baño. Qué asco la carne!

4. Sueñas que vas caminando al altar y ves a todos menos a tu novio; él te espera echado en una silla, mal vestido y barbudo. Cuando llegas al altar, tu futura suegra le dice: "ya llegó" Te quieres ir de ahí, no sin patearlo antes fuertemente. 

5. Descubres a la pequeña, tiny, Bridezilla que hay en ti. Todos deben hacer lo que tú digas y punto. Tú única responsabilidad es estar bella y perfecta. Y en la fiesta: bailar hasta no poder más. 

6. Recuerdas todas las veces que pensaste que no te casarías y lo recuerdas con orgullo, porque nunca fuiste el tipo de mujer que se cortaría la venas si nunca llega a casarse. 

7. Se reafirman ciertas convicciones: no me gustan los carros antiguos, yo soy una chica de limonisas; necesito dos copas de champagne al llegar al lugar de la fiesta; odio las tiaras, qué retro y de mal gusto; en mi fiesta no habrá reggeaton ni nada de esa basura; pienso gozarme mi fiesta como nunca me he gozado otra en mi vida; no aceptaré que me digan cómo debo posar en mis fotos; el hosting se lo dejo a mis papás, yo voy a disfrutar. 

8. Te da por escribir un post a las 12:15 am y aunque tienes más cosas que decir, el sueño te gana. 

martes, 1 de diciembre de 2009

Falta poco.

Faltan tres semanas para decir "sí, acepto" Y sin embargo, no necesito volverme loca con mis amigas en un strip club porque se acerca el fin de mi libertad. (El fin de la libertad? El que de verdad piense eso, para qué demonios se casa?)De hecho, tengo planeada una despedida V.I.P con el novio que va a estar muchísimo mejor que tener a un tipo encima recostándomelo. Disculpen, chicas, pero he estado en suficientes despedidas de solteras y yo, sencillamente, odio que me lo recuesten. Es ofensivo, ok? 

martes, 24 de noviembre de 2009

Aparentemente comprar ropa interior blanca es una especie de código para que la vendedora te pregunte: "Te vas a casar?" I should have said "no", just to mess up with her preconceived notions about women. 

sábado, 14 de noviembre de 2009

Soy Compleja. Thank God for that.

Cuando Carrie Bradshaw se enteró de que Big estaba comprometido para casarse con una mujer 10 años más joven que ella, vomitó a la medianoche en el medio de la playa, mientras Miranda le recogía el cabello y el cielo se iluminaba con fuegos artificiales.


Carrie no podía explicarse porqué con Natasha sí y con ella no. Por qué? Por qué? Luego de tanto hacerse esta pregunta sin encontrar respuesta lógica, tuvo una revelación: el mundo está hecho de dos tipos de mujeres, mujeres insípidas, monótonas, aburridas, con el cabello liso; y mujeres con el cabello rizado. "Hello, curly, cu-cu-cu- curly". 


The straight-haired woman, o mujer con cabello liso, se presenta en tonos pasteles y beige, es discreta, moderada, le gustan las líneas rectas, el equilibrio, la simetría; la mujer con cabello liso tiene un oso gigante color crema en su cama, toma té a las 5 de la tarde, organiza fiestas y programa todas las actividades, le gusta amenizar el ambiente con música clásica. La mujer de cabello liso se duerme viendo un un drama histórico, se amarra un sweater alrededor del cuello, tiene una colección de cintillos y otra de ropa interior rosada, sueña con tener 3 hijos y renunciar a su carrera para quedarse el resto de su vida encerrada en su casa. La mujer de cabello liso tiene muchos libros de cocina, organiza su ropa por colores, no se trasnocha y menos se emborracha, ni siquiera cuando cumple 30 años. 


Anoche como a eso de la 1 de la madrugada me dijeron uno de los mejores cumplidos que he escuchado últimamente: "Tany, tú siempre tan compleja" 


Y es que la mujer de cabello rizado no es fácilmente descifrable. La mujer de cabello rizado toma champagne a las 11 de la mañana, le gusta descubrir nuevos y extraños sabores, va al cine a las 12 de la noche, lleva una bufanda roja. La mujer de cabello rizado baila sola, no le importa y se deja ir cada vez que lo hace; acepta una bebida si viene dedicada en una servilleta, se queda dormida viendo stand up comedy y apaga el televisor a las 4 de la mañana, va al gimnasio a sudar como una desgraciada y no a verse en todos los espejos. La mujer de cabello rizado tiene un liguero negro, otro rojo y muchos, muchos pares de stockings. La mujer de cabello rizado pasa un día entero en pijama, acostada en el sofá, viendo televisión y comiendo chinese; la mujer de cabello rizado tiene un alter ego de vez en cuando hace que la pase extremadamente bien. La mujer de cabello rizado se disfraza cuando no es carnaval, tiene una peluca color violeta, prefiere los perros a los gatos, le es leal a sus amigos hasta el final, conoce el significado de un abrazo y habla con la mirada. La mujer de cabello rizado está consciente de su imperfección, pero igual se roba todas las miradas. La mujer de cabello rizado canta como una loca hasta sentirse mejor, pierde la voz en un concierto de rock, se entrega con locura cuando ama y le gusta que la abracen antes de quedarse dormida. La mujer de cabello rizado se presenta como un huracán y son muy pocos quienes conocen su otro lado. 


"Después de los relatos, conversamos un rato más, ellos se fueron y quedé solo en la sala, con el teléfono en la mano y afirmando que sos una chica compleja"

lunes, 2 de noviembre de 2009

Es como bueno cuando te dicen...

"Cualquier hombre que prefiera ir al strip club más caro de Las Vegas antes que estar contigo, es el hombre más estúpido del mundo"

lunes, 19 de octubre de 2009

La enseñanza de hoy.

- Tany, un hombre siempre te mentirá sobre tus ojos, dirá que son los más espectaculares. Te mentirá sobre tus labios, dirá que son los más provocativos del mundo. Mentirá sobre tus senos, dirá que son perfectos, que son la gloria. Mentirá sobre tu trasero, te dirá que es divino, redondo, perfecto... Pero un hombre jamás te mentirá sobre tu cuello. Cuando un hombre te diga que extraña tu cuello, ante ti tendrás un hombre diciendo la verdad. Un hombre nunca miente sobre el cuello de una mujer. 

miércoles, 14 de octubre de 2009

Esto de estar comprometida.

Estoy comprometida. Me voy a casar. Mi novio y yo veníamos hablando del tema, pero se hizo formal a finales de mayo. O sea, ya tenemos 4 meses y medio comprometidos. Nos casamos pronto y yo, debo decir, estoy de lo más feliz. 

Hay mucha gente que se vuelve loca, le dan ataques de pánico, les da miedo la idea de vivir con una misma persona el resto de su vida, tener sexo con una sola persona el resto de su vida, escuchar la misma voz por la mañana y por la noche... Lo mejor que pueden hacer estas personas es no casarse. Si te vas a casar y te da miedo pensar en "hasta que la muerte los separe", no lo hagas, no te cases. No es para ti. O al menos no es la persona con quien debes hacerlo. Porque la única forma de que no te espante la idea de pasar el resto de tu vida con alguien, es que (perdonen la cursilería, pero es verdad) se ame de verdad. 

En estos días alguien me preguntaba que cómo me sentía, me preguntaban si no me habían dado esos ataques, y yo de lo más tranquila sólo respondía: "No, no, no..." "Yo sólo estoy contenta, mira mi anillo de compromiso qué bello. Sólo estoy feliz" 

Y es que, qué ridiculez y qué patéticas las personas que se meten en el "paquete", para después andar diciendo que tienen miedo, que "hasta que la muerte los separe" es mucho tiempo. You can all kiss my ass.  

Yo, debo decir, nunca he sido el tipo de mujer que creció imaginándose el día de su boda, no me veía al espejo soñando con mi vestido de novia. De hecho, durante un tiempo pensé que no me casaría, y la idea no desarrolló en mí tendencias suicidas. No me parecía el fin de mi vida. Ni sentía que nunca sería una mujer realizada por el hecho de no casarme. Y sabía que a el que llegara a darme miradas de lástima, le patearía ese trasero durísimo. 

Un día la cosa cambia, y resulta que sí, sí me voy a casar. Tampoco fui del tipo de mujer estúpida e insoportable que pega gritos y brincos como una desquiciada y que dice cosas que nadie logra entender. No. Qué va. Me preguntan que si ya me acostumbré a la idea de que me voy a casar. Acostumbrarme a la idea? "Eeehhh..." Pero, acostumbrarme a qué? A la emoción? Al sonreir muchas veces al día? No, espero nunca acostumbrarme a eso, para que las mariposas siempre estén en el estómago. 

Pero es que además de todo, este compromiso es diferente. Resulta que antes de producir mi boda (porque es toda una producción), tengo que producir y dirigir mi tesis, el cortometraje con el que completaré mi Maestría. Oye, eso sí que me tiene nerviosa. Con eso sí que me dan ataques de pánico, no duermo, no como, tengo pesadillas. Ahí sí! El projecto más importante de mi vida se rueda en pocas semanas and I'm freaking out! Sinceramente, pienso que las novias neuróticas son bs, yo he hecho la pre-producción de mi boda con un relax que te mueres. Me ha salido como una seda, pero la tesis me arruina el sueño. 

Me pregunto: debería estar nerviosa porque me voy a casar? Debería estar llena de pánico y terror porque "hasta que la muerte nos separe" es demasiado tiempo? Qué significa que no lo esté? 

Si bien es verdad que nadie sabe lo que va a pasar, tengo la convicción de que yo no daría un paso como éste si la idea de abrir los ojos y ver el mismo rostro que vi antes de quedarme dormida, no me produjera otra cosa que no fuera ganas de pasar todos mis días de esa manera. 

A todos los que le ponen un anillo a una mujer y después andan haciéndose en los pantalones porque: "Ay, es que es como mucho tiempo", you can kiss my ass again and f&*# off. 

lunes, 5 de octubre de 2009

Random Conversations.

- Y quién es ésa?

- El machuque que trajo Juan.

- El machuque? Qué demonios?

- Sí, el machuque, la loba. Seamos sinceros, de eso tiene pinta.

- Y qué se diría de mí?

- Me gusta esa flaca, pero es una dura. No está nada fácil.


Qué bueno es no ser una perra.

lunes, 21 de septiembre de 2009

Repeticiones diarias.

Camino. Estoy cansada. Me siento en un banco en el medio de la ciudad. Necesito tomarme un momento. Parar. El sol me quema la cara y las manos. Se me pierde la mirada y recuerdo lo que le dije ayer a una persona muy amada: "Tú piensas en función de los demás. Piensas en ellos antes de pensar en ti. Te preocupas por los demás antes de preocuparte por ti. Piensas en las cosas que puedes hacer para hacer felices a los demás, antes de pensar en qué es lo que te hace feliz a ti". 

Luego, cuando nos damos cuenta de que los demás (por más que nos amen) no piensan de la misma manera, que ellos sí ven primero por ellos y luego por el resto, que ellos sí anteponen sus necesidades a las de los otros, que ellos sí piensan en lo que los hace sentir bien antes de pensar en lo que hace sentir bien a los demás, duele. Duele porque es una persona que amas, por quien tú ponías tus deseos on hold, sólo para satisfacer los suyos. O quizás no te olvidabas completamente de ti, pero nunca estabas en primer lugar. 

Error. Ve primero por ti. Piensa primero en ti, en lo que te provoca a ti y en lo que no te da la gana de hacer. Después piensa en los demás. Si los intereses, los deseos y las ganas confluyen, bien. Sino, nunca decidas olvidarte de ti. Porque los demás no se olvidarán de ellos.

Todos deberíamos pensar en esto con frecuencia, porque fácilmente se olvida. Y luego, el recordatorio, no es agradable. 

jueves, 17 de septiembre de 2009

Estaremos todos destinados a ser felices?

martes, 8 de septiembre de 2009

Algunas cosas que aprendí en Las Vegas.

1. Te bajas del avión y puedes empezar a jugar antes de buscar la maleta si te da la gana. 

2. Existe algo llamado Casino Massage. Consiste en una tipa que te da masajes con cara de amargada, mientras tú sigues jugando y perdiendo dinero. La cara de amargada no se la verás, porque tú seguirás concentrado en el juego. El masaje te relaja para que puedas seguir gastando mientras tus músculos se distienden. El Casino Massage es perfecto para hombres de mediana edad, con una jugosa cuenta corriente, musculoso, de piel tostada, atractivo y mujeriego. 

3. El Cirque Du Soleil es uno de los espectáculos más increíbles que he visto en mi vida. 

4. Hacer ejercicios con mi novio es lo máximo. Sí, hicimos ejercicios. Todos los días al despertarnos nos íbamos al gimnasio, a veces al baño de vapor y al regresar en la noche, al jacuzzi con agua muy, muy caliente. 

5. En Las Vegas no importa si se es bonito, feo, flaco o gordo: si vas a salir de noche y eres mujer, you have to wear a slutty dress and super high heels. No importa si el producto es agradable o no a la vista. Tienes que hacerlo. Yo, debo confesar, terminé comprándome uno de esos vestidos. Not too slutty, just a little bit (which is, if you think about it, way better).

6. Amo la moda de los cincuenta. Los vestidos, los colores, la ropa interior, los zapatos, el maquillaje, todo. Esa es la nueva sección a engrosar en mi closet. 

7. Yo soy una tipa sofisticada y con estilo, (eso ya lo sabía), capaz de ir con su novio a ver un strip show. Wrong! En Las Vegas descubrí que no podría sentarme con mi novio a ver cómo otra mujer se desnuda. No fuimos a uno en el que las jevas se quedaran desnudas, pero sí fuimos a ver Sin City Comedy Club, que estaba absurdamente alternada con una tipa que salía, bailaba, abría las piernas y se quedaba casi desnuda. Así, sin ninguna relación con el show que eran los comediantes que hacían stand-up. Just because. Ok, ya va, sin ninguna relación para mí, me imagino que para los hombres presentes todo era bien coherente. Entonces hablo con conocimiento de causa; no podría ir con mi novio a ver a una tipa que está reventada de buena, una tipa que se mueve de una manera que es imposible no verla, una tipa que grita "sexo" con cada centímetro de su piel. Eh, no. No puedo y no podré. La idea de mi novio excitado viendo a otra mujer es algo que no puedo manejar. Sí, sé que es ingenuo pensar que eso no pasa. Hay gente que me ha dicho: "Pero, si va a ver a otra, mejor que la vea contigo, no?". Bueno, para mí lo mejor sería que sólo me viera a mí... Jajajaja. I know... Mis letras son absurdas, pero dentro de mi mente insegura porque no estoy divina, lo ideal sería que mi novio sólo me viera a mí y sólo se excitara conmigo. Something I like to call: My little stupid, unreal and naive world. 

8. En la rueda de la fortuna hay que apostarle mucho al 1 y al 2. 

9. Hay que saber cuándo retirarse del juego. Generalmente esto es cuando tienes que hacer tus maletas y largarte. 

10. En Las Vegas te encontrarás con los tragos más absurdamente grandes que jamás hayas visto. 

11. En Las Vegas se toma en la calle y a toda hora. 

12. En Las Vegas te puedes casar por 100 dólares o por 4.000 dólares. 

13. En Las Vegas todo es fácil si tienes dinero (Perdón, eso es en todos lados).

14. El baño de vapor es muy sexy. 

15. Me encanta sudar. 

16. "What happens in Vegas, stays in Vegas" is probably one of the most overused and predictable phrases you can imagine. Something I will never say. Actually, what happens in Vegas can screw up your life and kill you, or it can be pretty freaking amazing. Either way, it certainly won't stay there. 

17. El casino del Paris es el único significativamente diferente a los demás. 

18. La fuente del Bellagio con Pavarotti sonando de fondo me hizo sentir profundamente agradecida. Fue uno de esos momentos que sabes que nunca vas a olvidar. 

19. A Las Vegas regresaré. 

domingo, 6 de septiembre de 2009

Mira por donde caminas.

Quien haya ido a Las Vegas y no sea capaz de describir el asfalto en una o dos palabras, está mintiendo. 

El trabajo de muchos mexicanos en Las Vegas es pararse en TODAS las aceras, uno al lado del otro, y restregarte en la cara publicidad para que llames a una prostituta y te acuestes con ella. Se forman en hileras y crean una especie de pasillo por donde los transeúntes circulan. Es inevitable, si quieres caminar el strip, te toparás miles de veces con estas personas. Como forma de llamar la atención, toman una de las tarjeticas y la pegan contra la paca que tienen en la otra mano, para que al pasar escuches ese sonido y cuando enfoques veas a una tipa con las piernas abiertas, a dos tipas quitándose la ropa, y así... Tipos? No. De esos no te tienen. 

Al principio era curioso, pero al sengundo día estaba harta de que me retregaran la maldita tarjeta en la cara. Es de hacer notar que no importa si vas caminando solo, con un amigo, con tu novia, novio, esposa o esposo, sea como sea, te van a acosar para que agarres una. Luego, al mirar el piso, te das cuenta de que está cubierto con miles de estas tarjetas que la gente ha recibido y luego ha botado. "Girls direct to you in 20 minutes", un número de teléfono y una foto con tendencia lésbica, en la mayoría de los casos. Me imagino las circunstancias en las que la gente ha recibido y luego botado la invitación a invertir en un poco de prostitución: El hombre que es vencido por el miedo; la mujer que está casi segura de que es lesbiana pero que no quiere confirmarlo aún; el hombre que fue a Las Vegas a un torneo de poker, camina por la calle a las 3 de la mañana, toma la tarjeta, ve el número de teléfono pero se acuerda de su novia que lo espera muy bella, muy enamorada, muy engañada y muy idiota en otra ciudad; el hombre que camina por la calle a las 3 de la mañana, toma la tarjeta, ve el número, lo copia y lo luego la bota, después de acordarse de su esposa que lo espera en su casa, muy embarazada, muy gorda y muy "acontecida"; o quizás la novia que pelea con su novio porque éste se mostró curioso, pero en su defensa alega: "Mi amor, es para ir contigo, si no es contigo, no" (Si una mujer se cree eso, se convertirá inmediatamente en un monumento a la estupidez y a la imbecilidad). 

Y así se caminan cuadras y cuadras forradas de publicidad gratis, vacilación y un último miligramo de aquello que algunos conocen como: El peso de la conciencia. 

O quizás simplemente estaban a punto de pillarte y la botaste justo a tiempo. 

Sigue caminando. Quizás tu voluntad no aguante tanto. 

Sigue caminando...

Welcome to Las Vegas

Llegamos al hotel y él se moría del hambre, así que dejamos las maletas y ahí mismo volvimos a salir para comer. Yo sólo lo acompañaría, pues yo ya había comido durante las horas que lo había esperado. Salimos de Polo Tower, que queda en medio del strip, en medio del sabor, y caminamos hasta el New York, New York. 

El calor era insoportable, estábamos bastante cerca de los 100 grados. Sin embargo, caminábamos abrazados y a mí me parecía increíble. Quizás alguna de las cosas buenas de esta mecánica (si se le puede llamar cosa buena) es que cada vez que se da un nuevo encuentro todo es mágico, todo es como la primera vez. Entramos al hotel y lo primero que sentimos fue el cambio de temperatura. Uuufff! Qué alivio!

En Las Vegas cada hotel es como una atracción: música, juego de luces, ruido, tiendas, night clubs, restaurantes, grandes casinos llenos de colores, humo de cigarrillo, mujeres con poca ropa bailando, sirviendo bebidas o dándole vuelta a la rueda de la fortuna, hombres que te ven con ganas y mucho, mucho alcohol. 

Entramos a un restaurant de comida mexicana. Mi novio pidió fajitas y de tomar ordenamos Margaritas tamaño gigante (porque todos los tragos en Vegas son gigantes). Al final terminé ordenando yo unas fajitas, de tanto verlo comer me dieron ganas, y como no quería pedirle de su plato, pues pedí yo el mío. Salimos del restaurant, yo un poco desequilibrada por efectos de la Margarita, y él con ganas de jugar: peligroso combo. En el casino del New York, New York, nos sentamos frente a una slot machine y para empezar metimos un dólar. Perdimos, ganamos, ganamos, perdimos, perdimos, perdimos, ganamos, ganamos, ganamos... Y ganamos 4 dólares con 82 centavos! Imprimimos el ticket y le di un mega beso divino con sabor a Margarita. Estaba feliz.  El haber ganado 4 dólares con 82 centavos en Las Vegas con el hombre por el que puedo hacer cosas bastante ridículas, era para mí lo máximo. 

Cobramos nuestros casi 5 dólares y continuamos nuestro camino hacia el hotel en donde caímos reventados del cansancio. La noche era joven pero nosotros ya no dábamos más. Había que descansar para lo que venía. 

martes, 1 de septiembre de 2009

"Let's Rock and Roll"


Dijo la aeromoza luego de culminada su demostración de cómo usar el chaleco salvavidas. Lo guardó en uno de los compartimientos del avión y se sentó, lista para el despegue. Yo, desde mi amplio y cómodo asiento, con una botella de agua Fiji en la mano, veía el techo iluminado con luz indirecta rosada y azul. "Este avión lleva un estilo", pensé. "Este avión va a Las Vegas". 


Después de volar un poco más de una hora, se empieza a ver civilización en medio del desierto. Si con esto no te queda claro que estás llegando a Las Vegas, lo primero que ves cuando sales del avión, así, pegado de la manga, son varias hileras de slot machines. Así como para llegar y empezar a gastar. Pero a mí eso no me importaba, al menos no en ese momento. Lo que realmente me importaba era que cinco horas después estaría recibiendo en ese mismo aeropuerto a mi novio. Yo me hubiese quedado las cinco horas ahí, esperándolo, comiéndome las uñas. Pero me fui al hotel, me arreglé, me puse linda (más) y a las tres de la tarde tomé un taxi para ir a recibirlo. El taxista fue de lo más amable, hasta me regaló dos entradas gratis a un night club. 


Llegué al aeropuerto con el corazón a mil. Pregunté por su vuelo y tenía un pequeño retraso, así que me senté a esperarlo en la correa donde iba a salir el equipaje. Pero no me senté por mucho. Cuando estoy nerviosa no me puedo quedar tranquila. Empecé a caminar de un lado a otro. A mí alrededor había decenas de posters publicitando los mejores shows de Las Vegas, nosotros ya teníamos entradas para el Cirque Du Soleil, algo increíble. 


Pasaron los minutos y empezó a salir gente de algún lugar. Yo sólo me concentraba en encontrar a alguien muy alto. De pronto lo vi. El se tardó un poquito más en encontrarme. Salí corriendo a abrazarlo y él también lo hizo. Me adherí a él por un buen rato. Nos dimos varios Hollywood kisses y no me importó lo cursi que podía parecer. Sencillamente no me importó. Lo besé y me besó. If it makes you sick, suck it. 


Llegó la maleta y salimos del aeropuerto. Tomamos un taxi. It's 100 degrees outside. Hello, Las Vegas. 

martes, 11 de agosto de 2009

Cosas que pienso en 20 minutos de tren.


- Debí ponerme falda. Qué calor tan endemoniado hace hoy. 

- Qué pies tan feos tiene esa muchacha. Yo los tengo bonitos. Menos mal. 

- Mi tesis está creando una gran expectativa entre mis profesores. Me gusta crear expectativa y luego superarlas todas. 

- Si oler marihuana drogara yo ya estaría en rehab. Al parecer soy la única freak que no fuma en San Fran, pero el humo se lo traga todo el mundo. 

- I need a Production Designer. 

- Alquilar un apartamento es como prender un fósforo y quemar el dinero. 

- Ayer te vi en una foto en el perfil de FB de un amigo y en un video por ahí, y tengo que decir que no me llegas ni por los pies. 

- Cenar salmón con vino blanco se está convirtiendo en una especie de adicción. Muy oligarca de mi parte. 

- Nunca debe subestimarse el poder de unos caros zapatos de tacón rojo. 

- Me fascinan mis tacones rojos. 

- Amo que mi closet de otoño tenga tantas cosas. 

- Debí crecer 5 centímetros más. Aunque no me quejo de mi altura. 

- If Pedro Almodóvar says yes to me, I am going to get so drunk. 

- Mary Poppins marcó mi vida. Hace un par de días la vi. Me ayuda a llorar y eventualmente a sentirme mejor. Adoro esa peli. 

- No puedo salir de mi casa sin mi escapulario. Está en mi top five de cosas especiales e importantes. 

- Si los hombres de verdad pensaran en sexo cada 60 segundos, el mundo podría ser dominado por sólo mujeres en un paseo. 

- Mi Director de Fotografía ha bautizado a mi película como su "bebé". En realidad es mío, pero yo se lo presto. 

- I need love. 

- Por más lo niegue, he adoptado algunas malas o poco saludables costumbres gringas como ordenar mucho takeout, y salir corriendo de mi casa en la mañana sin desayunar, meterme en el primer starbucks y comprarme un latte. 

- No hay peor cosa que la gente que se la pasa criticando algo, para después convertirse en la viva imagen de lo criticado. Asume tu barranco, pana. No digas que odias a Paris si en realidad te mueres por ser como ella. Don't say that the barbie mentality is beneath you, just to end up on a runway making a complete fool of yourself. 

- I will never be someone different from the person I am, and I just love that. 

sábado, 8 de agosto de 2009

Las palabras de Marie.

Marie, la francesa a la que le compré el vestido, me dijo hoy cuando la fui a visitar a su tienda:

"Debes estar muy feliz. Este es el tiempo para estar feliz, sonreir todo el tiempo y contagiarle tu alegría al mundo. Porque imagínate si no se es feliz ahorita..."

jueves, 6 de agosto de 2009

viernes, 31 de julio de 2009

Se busca vestido de novia.


La cosa va más o menos así:

Llego a Glamour Closet en la exclusiva North Beach o Little Italy, como yo prefiero llamarla. La tienda, situada en Columbus Avenue, entre Kearny y Jackson, expone en su vidriera tres vestidos de novia divinos, que si tuviera que escoger alguno, pues no sabría qué hacer. Oooops, pero voy entrando, sólo me puedo poner uno, todo esto se trata de escoger. 

Entro acompañada de mis padres (los bellos quieren ver a su hija por primera vez con un vestido de novia) y una Johanna me saluda muy cordialmente. Es rubia, de ojos azules y cabello dorado. El primer paso del protocolo es llenar una pequeña planilla con mi nombre completo, teléfono, e-mail, fecha de la boda y lugar de la boda. Seguidamente Johanna me pregunta si es mi primera vez en Glamour Closet y le digo que sí. Entonces ella procede a explicarme los pasos a seguir. Primero me explica la distribución de los vestidos, los tipos de siluetas, colores y diseñadores. Subí la mirada y leí los pequeños cartelitos: Carolina Herrera, Vera Wang, Oscar de la Renta, Christian Lacroix... "This is gonna be fun", pensé. Sí, es ridículo, pero lo pensé en inglés. Y a veces se me olvidan algunas palabras en español, lo cual es más ridículo. 

Johanna me da un bolsito pequeño con 8 ganchitos adentro. Me podía pasear por todos los vestidos y cuando viera uno que me gustara, le colocaba uno de estos ganchitos, así ella sabría qué vestidos traerme al probador. Así que empecé a escoger, con mi mamá al lado, of course, mientras mi papá leía el guión de mi tesis muy cómodamente sentado en una salita. Johanna me advirtió que seis vestidos equivalía a aproximadamente una hora en el probador. Pues a mí se me acabaron los ganchitos. La estadía sería larga. Mami y yo analizábamos cada vestido: "Este no, mira el acabado. Este no, no tiene cola. Este no, es muy ancho", porque una de las cosas que tengo clara es que el vestido no puede ser demasiado ancho. Mis genes italianos se encargaron de ensanchar mis caderas un poco más de lo que me hubiese gustado, así que el corte no puede acentuarme (más) las caderas. Aunque por no dejar and just for fun, escogí uno de esos vestidos con armador y suficiente tela como para tener una cola muuuuuuuuuuy larga. 

Me voy con Johanna a los probadores, pero antes nos ofrecen una copa de champagne. "Sure", le dije. Me siento en el capítulo de Friends en el que Phoebe y Rachel acompañan a Mónica a una costosa tienda de vestidos de novia. Me meto en el probador, me quito la ropa y me pongo una muy cuchi batica blanca. Al fondo suena una música clásica bellísima. Le aviso a Johanna que estoy lista. Johanna se mete conmigo en el probador y me ayuda a meterme en el primer vestido, el just-for-fun dress. Es aparatoso, por decir lo menos. Y qué pesado! Cómo se camina con esto? "Yo me pongo esto y rápido ruedo por el pasillo de la iglesia", pensé. Salí del probador hacia una pequeña tarima rodeada de espejos y luces. Me costó subir el escalón. Lo logré. Me acomodé como pude. Johanna me arregló la cola. Me ajusté el corset y subí la mirada. Ahí estaba, yo vestida de novia. El impacto catapultó una cadena de pensamientos: 

1. Ah?
2. Perro, qué poco de tela. 
3. Me voy a casar?
4. Chamo, pero no me veo gorda. 
5. Qué éxito!
6. Bueno, pero no seas idiota. Este no es el modelo que quieres.
7. Me voy a casar?
8. Pana, pero con esto no se puede ni caminar. Cómo demonios voy a bailar?
9. Pienso bailar toda la noche. Esa fiesta me la voy a gozar como nunca. 
10. Y también voy a comer burda. 
11. Cuando me ponga los zapatos de goma, se dará cuenta la gente? 
12. Ppppsss...no me importa.
13. Cuánto cuesta esto?
14. Dónde está la etiqueta?
15. Me voy a casar?
16. Yo voy a tener dos madrinas. Nadie me lo puede impedir. 
17. Nada de reggaeton asqueroso y marginal en mi boda. O sea, cero reggaeton. 
18. Amo mi cuello. 
19. Y mis hombros. 
20. Y mi pecho. 
21. Por qué mis papás tienen los ojos aguados?
22. Me voy a casar. 

Regresé al probador. Johanna y yo nos hicimos mejores amigas. De entrada me vio en topless, así que qué importa si le cuento mi vida. Le conté que vivo en San Francisco, que estoy haciendo un Master en Dirección de Cine, que mi chico precioso es muy alto, muy guapo, y que lleva el tipo Raoul Bova en La Finestra Di Fronte o Facing Windows, como la conocen los gringos. 

A partir del segundo vestido se puso difícil la cosa. Tengo que decir que todos me quedaban divinos (es verdad, así que lo digo) pero sólo necesito uno. Me enamoré en particular de uno que tiene todas las características que quiero en mi vestido. Se ajusta perfecto, me deja respirar y me veo reflaca! "Pero esta es la primera tienda que visitas, no te puedes ir de loca a comprar el primero que te gusta. Pero es que me gusta. Es perfecto. Es perfecto. Y si lo dejo y lo venden? Chama, no seas estúpida. Recuerda el décimo primer mandamiento: 'No te convertirás en una novia neurótica, de esas que merecen ser cacheteadas hasta entrar en razón' Ok, nada. Necesito ver otros vestidos para asegurarme de que éste es El Vestido". Así que me voy con Johanna al probador, me pongo mi ropa y le digo que me de los datos del vestido para una posible y muy pronta visita. Antes de salir del probador Johanna me toma del brazo, se acerca a mí muy sensualmente y me dice al oído: "We're having a sale. It starts tomorrow until the 15. This dress that you liked so much, is gonna have a 25% discount. F.Y.I"

Johanna me produjo un mini orgasmo con sus cortas pero certeras palabras. 

Perfect dress + 25% discount + hot looking bride = I'm coming back on Monday



jueves, 16 de julio de 2009

Say What???

Hora, 12:15 am
Suena mi celular. Me llaman de L.A.
Él: Tany!
Yo: Dude, qué pasó?
Él (gritando desesperado): Tany, pon a Conan!!! Pon a Conan!!! Corre!!!!!
Yo: Calm down!
Él: No digas nada! Ponlo! Tu clon! La invitada, eres tú!!! PON A CONAN, TANY!!!!
Yo: Dude, you´re giving me a heart attack! Ok, I´m watching.
Él: Nunca había visto a nadie igual a ti!!!
Yo: Dude, shut up. I can´t watch.
Y esto fue lo que vi:





Paget Brewster. Para los que vieron Huff, ella era la esposa mamita rica de Huff.

Yo: JAJAJAJAJAJAJAJAJAJA!!! Yeah...right.
Él: Tany, son idénticas!

I wish! Quisiera yo estar ahorita la mitad de buena de lo buena que está esa pana a los 40 años. Sí, tiene 40. JA!

Paget Brewster y yo nos parecemos en una sola cosa: nuestras narices largas. Ésas sí que son idénticas. Lo certifico. Misma forma, mismo todo. Porque eso sí te tengo yo, la nariz larga. Que por cierto, antes no era tan larga. Espero que su alargamiento ya esté detenido once and for all.

Pero hasta ahí. Más nada. Hoy mi novio me preguntó si finalmente me iba a poner lolas, porque de repente un día me levanto y digo: "Ya, hasta aquí llegué. Me voy a operar" Y luego cambio de opinión porque a una tipa tan inteligente, talentosa e interesante como yo no le hace falta un par de implantes. Eso, y que me da burda de miedo la anestesia. Entonces le dije: "No sé. Qué quisieras tú?" Y él que me responde: "Que te quedes así. Tú eres perfecta para mí". Es un bello, no? A lo que respondí: "Ok, vamos a aclarar algunas cosas: yo NUNCA seré perfecta, nunca estaré reventada de buena, nunca tendré un cuerpo de revista photoshopeado, jamás. Eso si, I will always win them over with my personality and talent" Y todavía el bello que me decía: "Ves? Es que eres perfecta"


Anyway, a mi amigo le tuve que trancar el teléfono. Aparentemente encontrar a una persona que, según él, se parece burda a mí, es un acontecimiento excitante. Yo a las 12:30 am lo que quería era dormir. En todo caso encontró una nariz que es exacta a la mía.

So?

martes, 14 de julio de 2009

Un dilema sobre el destino y un helado de yogourt.

Hace dos días estaba en el centro comercial que está cerca de mi casa. Fui expresamente a comerme un frozen yogourt. Lo confieso, me he convertido en una adicta. Chocolate and cheesecake son mis favoritos, con lluvia de almendras. Iba yo caminando entre la gente, absorta en mi yogourt, cuando de pronto una mujer me veía desde lejos. La vi, pero no le presté atención, yo le prestaba atención al dulce en mi boca. Cuando subí la mirada, la mujer, parada frente a mí, me dijo: "Estás interesada en saber tu futuro?" Automáticamente le dije que no, sin pensarlo le dije que no. Creo que di unos tres o cuatro pasos y me detuve, y en un segundo pensé: "Y por qué no?" Así que di media vuelta para decirle a la mujer: "Sí" Pero ella ya no estaba, miré más allá y más allá, y nada. No estaba. Pensé: "Cómo pudo ir tan lejos en tan pocos segundos?"

Así que seguí caminando mientras en mi boca había una fiesta. Recordé que más temprano sostuve un debate sobre el destino y el poder de decisión. Yo, partidaria de mi capacidad de escoger entre la mano izquierda o la mano derecha, la puerta azul o la puerta roja, determinada no por ningún libro ya escrito, sino por mí, ¿había traicionado mis principios al pensar en decirle que sí a la misteriosa mujer? ¿O fue mi decisión y sólo mi decisión buscarla?

Pues no lo sé.

Destino o libre albedrío, no hay nada como tener un duda existencial con un helado de yogourt en las manos.

domingo, 12 de julio de 2009

viernes, 10 de julio de 2009

Cuando estás en la ventana de enfrente ves tu reflejo, y en un segundo comprendes lo mucho o lo poco que hiciste para que tu vida se pareciera al sueño que tenías en tu cabeza.

Cuando estás en la ventana de enfrente ya es muy tarde para arrepentirte. Cuando estás en la ventana de enfrente las sombras te arropan y es muy tarde para recuperar lo que tú sólo echaste a perder y dejaste ir.

domingo, 28 de junio de 2009

Some of my Thoughts On Michael Jackson.

Todavía me cuesta asimilarlo. Lo veo en sus videos y la idea de que ya no esté aquí no me cabe en la cabeza. Ese día llegué a la casa de la universidad y Andy me escribió por el blackberry: "Qué le pasa a Michael? Qué pasa?" Yo no sabía nada, no había prendido la TV, no había visto nada en internet. Le dije: "Ya va, cálmate. Déjame prender la TV". Y no sé de dónde me salió decirle: "Métete en la página de TMZ". Digo que no sé de dónde me salió eso porque en mi vida había visitado esa página, no veo el programa y no ando pendiente de esos panas. Y qué pasó? Que los chamos de TMZ dieron el tubazo mundial. Después me sentí mal porque fui yo quien hizo que Andy se metiera ahí y se enterara de la mala noticia. Sé que obviamente se hubiese enterado igual, pero me sentí mal, qué puedo decir.

En CNN gringo no confirmaron la noticia sino hasta aproximadamente dos horas después de que lo dijo TMZ. Los segundos fueron L.A. Times , luego CBS y mis contactos de FB. Finalmente CNN confirmó que ya no se trataba de un coma. Me quedé pegada, me parecía imposible. Pensé: "Cardiac arrest is way worse than a cardiac attack".

Inmediatamente empezó un poco de gente, por quienes siento profundo y total rechazo, a escribir cosas como: "Y ahora quién se queda con esos reales?", "Ahora sí puede hacer el Thriller de verdad", "Le robó el show a Farrah" (Por esa son doblemente infelices)

Pero la gran decepción que no esperaba (los comentarios retrasados, sí) fue la foto que se publicó de Michael ya muerto, recibiendo aún CPR. Shame on you, Anderson Cooper! I expected more from you! Además, lo mejor fue la advertencia que hizo Cooper sobre la fotografía: "Now we should warn you, we have a disturbing image of the final moments, bla bla bla..." Cuando yo escucho cosas así, por ejemplo en el lead de una noticia, es posible que me tape los ojos, porque es posible que NO ME DE LA GANA ver ninguna disturbing image. Pero con la advertencia de Cooper eso no fue posible, porque fue hecha al mismo momento en el que se transmitió la imagen. We should warn you my ass! Nobody needed to see that! Tampoco necesitaba ver un video de como transportaban el cuerpo de un lado a otro. Sensationalism makes me sick.

Escribo esto y escucho a Liza Minnelli diciendo como lo conoció cuando tenía cinco años.

Todavía no lo creo.

Rest in peace. I'll remember you for the great performer and the genius you were.

martes, 23 de junio de 2009

Triumph: The Insult Comic Dog

Triumph es mi nuevo alter ego. Nació en 1997 cuando hizo su primera aparición en el show de NBC Late Night with Conan O'Brien. El personaje-títere es un perro con un talento muy especial: destroza a quien se le cruce por delante, sin pelos en la lengua se los devora a todos, los insulta y dice las verdades que nadie se atreve a decir. 

Creo que Triumph hace falta en varios lugares del mundo. Este perro tiene una importante misión dentro de la raza humana. Debió haber estado conmigo esta mañana cuando me encontraba a punto de meter el dinero en la máquina para comprar el ticket del Bart y en eso una china de unos 47 años, se me atravesó, se me coleó, sin mirarme, sin decirme nada, como que si yo no estuviera ahí, y metió su dinero para comprar ella primero su ticket.

Triumph también debería estar presente cuando algunas personas me han dicho (mujeres también, qué basura): "Ay, mi amor, yo te dije que te ibas a casar pronto. Mira, tú, ya estás comprometida. Ya puedes estar tranquila". Screw you all! Mi vida no empezó el día que me comprometí. Se hizo más feliz, sí. But I actually have a brain, a life, a career and goals, you loosers. 

Quiero una mascota como Triumph que sea imprudente e inadecuada. Que le diga lo patéticas y miserables que son a las mujeres que cuando voy caminando por la calle me escanean buscándome algún defecto. 

Triumph, I need you in my life. 

Aquí les dejo dos segmentos memorables de Triumph. 







lunes, 15 de junio de 2009

Y volví.

Mis viajes a Venezuela empiezan y terminan de la misma manera: con el corazón latiendo fuerte, los ojos bien aguados (con lágrimas siempre en la despedida), un señor trasnocho y un susy en la cartera (esto último es en el regreso, porque descubrí que un susy a las 6 de la mañana en Maiquetía alivia la tristeza y sabe mejor que a las 4 de la tarde). Decidí que los aeropuertos serán de ahora en adelante para mí territorios liberados, liberados de dieta. Siempre hay en mi cartera el medicinal susy, me comeré (como ya he hecho en varias ocasiones) una arepa de queso blanco con mantequilla a las 7 de la mañana antes de montarme en el avión; comeré dulce la cantidad que me provoque y en el avión no perdonaré el brownie.

Lo mejor de Venezuela fue:

Mis papás.
Andy.
Mis alemanitos adorados.
El olor de la sala de mi casa.
Ese día en el CCCT. Mi mami se hacía las uñas y de repente sentí un deseo imparable de comerme una empanada. Fui y la compré. Almorcé un jugo de patilla y una empanada de carne mechada. Fue sencillamente lo máximo. A mi mami le compré un jugo de lechosa y su empanadita también.
Ver películas acurrucada con Andy.
Jugar al escondite con mis sobrinitos.
Tomar café con mamá en la mañana.
Decirte "te amo" viendote a los ojos.
Decirte "Sí".
Pensar en cómo será.


Y otra vez, ya en el avión, en mi segundo avión, justo después de aterrizar, luego de 16 horas de viaje, me dije: "Dios, qué lejos es esto. Qué lejos..."

Anyway, ya regresé. Qué curioso que el tiempo pasa rápido cuando queremos que pase lento, y lento cuando queremos que pase rápido.

viernes, 15 de mayo de 2009

I´m going home.

El semestre se acabó. Las ojeras están como nunca. Las dos semanas finales son intensas. Estuve terminando mi anteproyecto de tesis, trabajando en el guión, editando mi final de Dirección 2, ayudando en algunos rodajes... Tengo muy pocas horas de sueño encima. Mañana parto, al fin. Lo único que no me gusta es lo mucho que me tardo en llegar. Van a tener que pasar 16 horas desde el momento en que tranque la puerta de mi apartamento, hasta el momento en que le pueda dar un beso a mi novio, que estará en Maiquetía. Esas horas finales antes de verlo, son eternas.

Dentro de seis horas llega mi taxi. La maleta lista. Los zapatos casi no caben. Como siempre...

Quiero llegar ya.

martes, 12 de mayo de 2009

I'm a Motherlover.

SNL Awesomeness on Mother's Day.

domingo, 10 de mayo de 2009

Mujer 1:
¿Qué más? ¿Qué hicieron anoche?

Mujer 2:
Llegamos a Opah como a las 11 y después nos fuimos a Beach Bar como hasta las 4.

Mujer 3:
¿"Fuimos"? Eso me suena a poliedro. Yo ya no salgo. Yo me voy a casar.
Nada peor que una mujer que conscientemente se abandona y deja de ser quien es. El mismo comentario lo he escuchado aplicado a diferentes situaciones:
- Yo ya dejé la obsesión con el gimnasio. Me voy a casar.
- Epa, este vestido está como corto, ¿no? Mira que me voy a casar.
- Me voy a casar. Menos mal porque ya no quiero hacer otro postgrado.
Y así, cada caso es más infeliz que otro. A todas las mujeres con esta mentalidad retrógrada, machista y patética: Ser auténtica es un privilegio que jamás conocerás. No importa lo que hagas, nunca serás genuinamente feliz.

sábado, 2 de mayo de 2009

Cinematic Orgasms.

Last weekend I was on a film set. I was helping a friend shooting her thesis. Chico was there too. (I still have to write about him, you all have to meet Chico). The first night was hard, we had an 8 pm crew call, which meant we were going to shoot all night long until 6 am. At 5:25 am, Chico and I left, we were extremely tired and he was drunk, sleepy drunk. I was ok, until I got home and I fell on my bed. 


The rest of the time we shot at the soundstages. During a lunch brake, we were talking about how I am going to have Chico attached to me when I am incredibly famous and rich (right...), and then we started talking about how we like the same type of stories: good stories, well written. Simple, right? Well, it's not that simple. I remembered a movie we recently watched: Rachel Getting Married. I told him about how they shot it. It went something like this:


- So, they finished the script and they NEVER rehearsed with the actors. Ever!


- What??? What do you mean?


- Well, I mean they wrote the script, they rewrote it, and then they showed up at the house where they were going to roll. 


- Oh my God...


- They never rehearsed, they had 5 or 6 cameras rolling at the same time, and nobody knew for sure where the cameras were going to be...


- Oh my God...


- So, actors didn't think in terms of shots, they did it in terms of scenes, they had to be in character all the time, because cameras were following them all the time...


- Oh my God...


- The DP placed all the lights in the ceiling, so they wouldn't show in the shots...


- Oh my God...


- And the director wouldn't talk to the actors when they asked about objectives, motivations and subtext. "The hell with subtext, just go and do it"


- I am having a cinematic orgasm. Oh my God! (Chico pretends to be smoking a cigarette). I'm having a cinematic orgasm...


Thank you, Chico, for making me laugh. I really needed it.



CINEMATIC ORGASMS: spontaneous contractions of the genitalia that happen when someone tells you that a movie you totally loved was actually made by following the nonrules of the improvisational style.

martes, 28 de abril de 2009

Yo, con helado.

A la medianoche la lista se hace más larga, y lo único que parece tener algún efecto "sanador" en mí, es esta taza de helado de chocolate que me como mientras escucho televisión, para no escuchar las voces en mi cabeza. 

lunes, 27 de abril de 2009

Yo, sin razones.

Hoy a las cinco de la tarde caminaba por los alrededores de la universidad y entre mi malestar físico y el viento frío, pensaba en lo triste que me sentía. Entré a Starbucks y me compré un latte extra caliente, me tomé las pastillas que ya me tocaban, me senté en una esquina, lo más alejada posible de la gente y mi mirada se perdió en el vidrio que daba hacia la calle. Traté por un instante de no pensar más y todo se desenfocó, el tiempo se detuvo dentro de mí y yo estaba ahí: sin moverme, aislada, en blanco... Por un momento lo logré, pude no pensar más en mi tristeza sino solamente sentirla y me di cuenta de que lo necesitaba más de lo que pensaba. 

Hace varios días me sentía bien. No había pasado nada extraordinario, pero yo me sentía bien, feliz. Ahora no es así. Ahora no me provoca sonreirle a todo el mundo, ni involucrarme en todas las conversaciones, ni hacer más allá del trabajo que estrictamente me corresponde. Ahora prefiero vestirme de colores oscuros, no ponerme ni polvo en la cara y estar sola. Y ya no analizo las razones de mi tristeza, ya lo hice. Las causas las conozco, podría hacer una lista ahora mismo, pero no me da la gana. No quiero explicarme, no quiero analizarme. Solamente quiero sentir lo que tenga que sentir, por el tiempo que lo tenga que sentir y que las cosas tomen su curso (y ojalá eso signifique que se resuelvan). Mientras tanto quiero seguir con el botón que dice "pausa" apretado y quizás, contar con un par de oidos, unos ojos y una voz que no me juzgue, que no me pida razones, que no me diga lo que tengo que hacer para estar mejor, sino que me malcríe al extremo, que esté, y que comprenda que así como soy maravillosa, estoy llena de defectos y que uno de esos defectos es pensar que hay ciertas cosas que a mí no me van a pasar.

- Disculpa, esta silla está ocupada?
- No, la puedes tomar. 

Y así me sacaron de mis no pensamientos, las voces se empezaron a escuchar, las cosas a mover y mis ojos volvieron a enfocar. Me paré, les dí la mesa. Yo tenía que seguir caminando y eso hice. El café lo boté. Al parecer no todo el mundo se detuvo. Mi latte se había enfriado. 


viernes, 24 de abril de 2009

A premise.

I will not settle for anything less than butterflies. 

domingo, 19 de abril de 2009

Guiding Light.

Mis ojos están cubiertos por un pañuelo y tú me llevas por la calle, entre la gente. No veo nada. Estoy en tus manos. Un segundo después, estamos en la orilla de la playa, vestidos con ropa de invierno, desde el mar se escucha la ópera y tú controlas el volumen con el botón de tu reloj. Bailamos. El viento sopla. Tú me cubres para que no me de frío. Estoy en tus brazos. Una luz muy intensa nos ciega por un instante y aparecemos en una habitación llena de mantas de colores que guindan desde el techo. Jugamos a escondernos. Reímos. Tú me encuentras. Yo te digo: "Sientes esta fuerza que nos atrae? Sientes el magnetismo entre nosotros?". Tú me dices: "No eres una casualidad en mi vida. Yo siempre te vi en mis suenos". Nuestros labios se tocan. Despiertas. Abres los ojos. Te sientas. Suspiras. Volteas. Me ves. A tu lado estoy dormida. Me contemplas. Te acercas a mí. Abro los ojos y te digo: " Y tú siempre estás en los míos". Me besas. Te beso. Nos acurrucamos. Me atrapas. Te atrapo. Dormimos.

viernes, 17 de abril de 2009

Random Conversations.

- ... And what's your favorite type of dance?

- My favorite type of dance? Ah... It's like... Like when I have 3 or 4 drinks and I can totally dance like a whore.




jueves, 16 de abril de 2009

Hacer lo que me gusta me hace feliz.

Me había preparado para ese día con semanas de anticipación. El guión me lo dio Vitor desde el principio y me dijo: "Chica, I wrote this with you in my mind". Sin haberlo leído, sospechaba que me gustaría, porque chico y yo tenemos gustos bastante similares y por ahí ya estamos conectados. Lo lei y me gustó. Bastante. Empecé todo el proceso de análisis y desgloce de guión. Era un guión corto, de cuatro páginas. Locaciones: dos. La cocina y la sala. Una escena sobre una pareja joven que trata de asimilar y aceptar las consecuencias de un error del pasado, mientras una gran ironía de la vida los pone a prueba.

Mis actores serían piezas claves. La escena funcionaría o no dependiendo de mis actores. "Your film will be as good as the least acomplished of your actors", me repitió hasta la saciedad mi gran profesor de Guión y Direccion, Michael Braverman. Me reuní con Chico para conversar sobre el guión. No soy como esos directores que una vez con el guión en sus manos, se olvidan de que existe un escritor y desechan completamente lo que éste tenga que decir. A mi me importa escuchar al escritor, aunque luego, en el set, yo tome, evidentemente, las decisiones que considere mejores y haga cualquier cambio que funcione mejor para la historia. Chico y yo conversamos, comimos, bebimos y terminamos metidos en Victoria's Secret (pero eso es parte de otro post).

Luego empezó mi búsqueda por los actores. Tenía a algunas personas en mente que resultaron maravillosos para el proyecto. Hice toda la pre-produccion y muy pronto llegó el día de rodar. Parte de este reto era rodar un guión de cuatro páginas en seis horas. "Es posible", pensé. He ahí un grave error. Nunca, jamas se debe pensar que algo es fácil, bueno, yo no pensé que era facil, pero sí bastante posible.

La cuestión empezó así el dia antes del rodaje: "Tanyluz, you're gonna have to be done by 5:15, because the Epidemic Film Festival starts tonight, and I have to attend as a one of the Motion Picture Program directors". Cosa que significaba que yo tendría 45 minutos menos para rodar que el resto de mis companeros. CORTE A: día de rodaje, Tanyluz organiza algunas cosas en el set. "Tanyluz, Mr. Eduardo is going to be at least an hour and a half late, he's stucked in traffic". Sin Eduardo la clase no puede empezar, obviamente, porque él es el profesor de los alumnos que tomamos Dirección 2. Eso significaba que a los 45 minutos tenía que sumarle el tiempo que Eduardo se tardara en salir de la 101. "Don't freak out", pensé. Ya, de una clase de 6 horas, me iban quedando como 4. Una hora por página... Ese es un cálculo estupido, idiota e ingenuo. Así que no me servía para nada.

Eduardo llegó, pero mi actor no. Yo había llegado super preparada y de pronto todas estas cosas empiezan a suceder. "Everything that can go wrong, will go wrong", recordaba yo las palabras de Mr. Braverman. Finalmente, empezamos a rodar casi una hora más tarde de la hora que tenía prevista. Fue entonces cuando empezó la magia: dije "acción" por primera vez y una extraña tranquilidad se apoderó del set. Yo sabía lo que quería, lo sabía. Mi DP entendió perfectamente el mood de la escena y la motivación de cada una de las tomas. Todo el crew trabajó de una manera armoniosa. Les hice algunos ajustes a mis actores y el resultado fue muy bueno. La escena se enriquecía en cada toma y cada vez le agregábamos más capas de subtexto, a veces motivado por detalles tan sencillos como la forma como el personaje colocaba el regalo dentro de la bolsa, o la duración de una pausa antes de decir determinada línea, pero que generan un cambio muy significativo.

Terminé mis tomas y aún me quedaba algo de tiempo, así que me divertí un poco con el Dolly y algunos inserts, aunque a mí me encantan las tomas largas, y por eso tendré un corte de la escena en una sola toma y otro corte en el que utilizaré todas o casi todas las tomas que hice.

A las 4:30 de la tarde rodamos The Martini Shot y terminé a las 4:45 (media hora antes de mi límite).

Llegué a casa en la noche sintiéndome físicamente agotada y muy feliz. "Destroy me", le dije a Eduardo cuando finalizamos el rodaje. "You mastered it. You did an amazing job", fue su respuesta. Chico, que estaba atrás viendo el monitor, porque él es también Script Supervisor, venía regularmente con los reportes: "Oh, my God, they are all complimenting you. You are f... amazing, chica". Le encanté a todos, y sinceramente, eso me encantó. Ya en mi apartamento descubrí que no hay nada como llegar a casa después de un día intenso de rodaje, tomar una ducha caliente, empañar los espejos del baño, ponerte tu pijama roja y ver películas en tu cama, mientras te tomas una copa de vino rojo, acompañado de galleticas con queso.

I just love it.

domingo, 12 de abril de 2009

More sexy, please...

San Francisco es una ciudad famosa, entre otras cosas, por su clima agradable todo el año. Aquí no cae nieve, ni llegan huracanes. En el mes de abril ya se empieza a ver en la calle a gente mostrando piel. Mucho más que en noviembre y diciembre, por ejemplo. Junio, julio y agosto son los meses más calurosos. Ya me ha tocado estar aquí durante dos veranos y yo, tengo que decir con toda sinceridad, que me muero del frío todo el año. Yo sé lo que es el frío, por un tiempo viví en New York y sé cómo es el invierno. Pero yo nací en Venezuela y viví en la Isla de Margarita durante 12 años. Entonces, para mí, hasta el verano San Franciscano es sinónimo de bufandas, sobretodos y calentadores negros.

Es la 1:30 de la tarde, voy caminando por Market Street, espero la señal para cruzar la calle, y frente a mí veo un par de tacones rojo intenso, son finos y de al menos 8 centímetros. Sobre ellos, unas piernas delgadas, bien formadas y largas. Esta mujer derrocha sensualidad. Viste una falda corta color crema y un top rojo, del mismo tono de los zapatos. Su cabello es largo, sus uñas rojas y su maquillaje perfecto. Mientras tanto, yo estoy detrás de ella con mis jeans, mi camisa blanca, mi sobretodo gris, mi bufanda vino tinto y mis lentes negros. La veo y pienso: "Yo quisiera poder ir por Market Street con algunas de mis faldas o vestidos lindos, sin que la piel se me erizara del frío y sin que las uñas se me pusieran moradas". Pero, no, qué va, es imposible. No sólo estas mujeres van por ahí en mini faldas y camisitas, sino que también son capaces de pasar todo el día montadas sobre unos espectaculares tacones rojos. Si yo tuviera que irme un día en tacones a la universidad, regresaría arrastrándome hasta mi casa, rogando por un masaje en mis piecitos. A veces pienso que estoy fuera de forma y que debería simplemente montarme en mis tacones y aguantarme la molestia.

Al menos no estoy sola en esto. Mis amigos hermosos de Latinoamérica están en la misma situación. Entonces vamos todos por la calle, muriéndonos del frío y preguntándonos cómo demonios hacen esas tipas para ir por ahí enseñando la piel. Creo que ya entendí que para mostrar tengo que esperarme a ir a Venezuela o a cualquier otro lugar que no me hiele la piel. A no ser que me lo aguante... Creo que un intento vale la pena.

viernes, 3 de abril de 2009

Cosas que no me gustan (o que odio, en algunos casos) (Actualizado).

La gente que se hace preguntas a sí misma en voz alta y las responde.

Las fotos de embarazadas todas iguales: con pareos, alas, flores, siempre iguales. Cuando yo tenga hijos me tomaré fotos sólo en blanco y negro, y desnuda.

El olor del ascensor del Bart. Una vez lo tuve que tomar y quería lanzarme. No sé por dónde, pero quería lanzarme.

La hora loca de las bodas. Siempre con el mismo programa: El mismo trencito, "vamos a la conga" sonando (Dios, hasta cuando) y los mismos sombreros y antifaces idiotas.

Mi cabello cuando lo peino.

La gente que no termina de entender que los verbos en pasado no se conjugan con "S". No es "llegastes" es "llegaste".

Las pecas de mi cara.

La gente que pide cosas en lo que se enteran que uno se va de viaje.

El pegoste que se forma en mi piel cuando voy a la playa con el protector, la arena y el calor.

Los pantalones con palabras como "sexy" en el trasero. O mejor dicho, pantalones con cualquier palabra en el trasero.

El cafe gringo. Asqueroso. Tengo que aceptar el robo diario de pagar 2.65 por un tall latte de starbucks.

Las personas que nombran sus fotos de facebook con una letra minúscula y otra mayúscula. Ejemplo: DoMiGo De PaSeo. I hate it.

El olor a carne a las 6 de la manana. Despertarse con ganas de vomitar no es agradable.

Los mesoneros (as) que te obligan a comer o tomar lo que ellos quieran: "why don't you try an extra shot in you coffee?". Because if I wanted it, I would have asked for it, you moron. En una oportunidad me fui de un restaurant porque el mesonero no me dejaba comer lo que yo quería.

Los zapatos que tienen un mini tacón de un centímetro. No los entiendo.

La gente que te dice que estás raquítica cuando has rebajado dos kilos y que dicen a tus espaldas que pareces una vaca cuando engordas esos mismos dos kilos.

El dequeísmo.

Una falda rosada con una chaqueta roja.

Sólo me aguanto los terremotos de mis sobrinos y de mi ahijada, de resto, cuando veo a un niñito haciendo lo que le da la gana, me provoca contarles una historia de terror.

Relacionado con lo de arriba, no soporto a los padres que porque tienen hijos creen que el resto del mundo tiene que calarse las malcriadeces de sus niños. Me llama la atención ver cómo se vuelven inmunes a los gritos, las correderas y los desastres. Si no los pueden controlar, no los saquen. O al menos no donde esté yo.

Las mujeres que tienen una lista de todos los hombres con los que van a tener algo. What's the euphemism for slut? I hate euphemisms. And I hate sluts.

Los mensajes anónimos. En especial los mensajes que vienes dejando en mi blog, y que no publico, desde hace días. Si me vuelves a escribir todo eso con tu nombre al final, lo publico. Pero tú no eres capaz de eso. Cobarde.

Esto continúa...

Abril 5, 2009:

La gente que dice: "Ay, ya tienes una bebecita, no te olvides de buscar la parejita, no dejes pasar mucho tiempo para que crezca jugando con su hermanito".  En primer lugar, dejen de meterse en la vida de la gente. No soporto cuando alguien se entromete en mi vida para preguntarme si tengo novio y cuando respondía que no tenía, me lanzaban esa mirada de lástima y compasión, cuando se la podían muy bien meter por el trasero. Tampoco soporto cuando después de tener novio, empiezan con el fastidio de: "cuándo te casas?". Señor, me caso cuando me de la gana, mañana, o dentro de veinte años. Y finalmente cuando te casas, te obligan a tener hijos, bueno, no a tenerlos sino a "buscarlos". Buscarlos dónde? En un escaparate? Debajo de la alfombra? Qué demonios es eso de "busca la parejita rápido"? En qué bolso se me perdieron mis hijos que tengo que ir a buscarlos? God...


martes, 31 de marzo de 2009

Historias de Tren II.

El día no había sido fácil. Había empezado con esas imágenes que a veces me atacan en la madrugada, que aceleran los latidos de mi corazón y que me hacen saltar de la cama, espantada, aterrorizada porque eso es algo que aún no logro comprender. Salió el sol y yo sentía que no había descansado en toda la noche. El mundo corría a una velocidad diferente, todo se veía lento y se escuchaba lento. Los labios de mis profesores se movían, pero yo lo que escuchaba era un gran eco en mi cabeza. Todo era distorsión. La cafeína no ayudaba mucho, por más que lo intentaba no podía dejar de recordarlo, de pronto me empezaba a sentir otra vez como a las cuatro de la mañana, así que traté de ocupar mi mente en otra cosa. "Hoy la ciudad me aturde", pensé. El ruido de las alarmas de los bomberos, las cornetas de los carros, el sonido de los frenos de los autobuses, el taconeo de esas mujeres que logran caminar la ciudad midiendo 10 centímetros de más, celulares sonando...tomo me atormentaba, De pronto recordé esas tardes cuando caminaba de mi casa hasta el mar y me quedaba ahí hasta que el sol se iba. Qué lejos estaba de todo eso. En ese momento sólo quería llegar a mi apartamento y quedarme dormida, sin pesadillas que me arruinaran.

El día pasó sin pena ni gloria. Llegué a la estación del Bart y esperé mi tren. Jugaba a ponerme cerca de la línea amarilla y cerrar los ojos cuando los trenes pasaran para sentir su fuerza, esa brisa repentina que me empuja ligeramente hacia atrás. Me encanta la sensación, lo hago cada vez que puedo, y ese día lo necesitaba más que nunca. Entré al vagón y me fui al último rincón, junto a la ventana, necesitaba estar lo más aislada posible. Me recosté de la ventana y cerré los ojos. A mitad de camino, sentí un calor intenso en mi cara, fruncí el ceño y abrí los ojos. El sol lo pintaba todo de dorado: las casas unas pegadas o otras, las montañas, los vidrios de las ventanas de los edificios...todo parecía una cálida pintura. Un rayo de luz entraba por mi ventana, de una manera tan perfecta como increíble: casi como una estrella fugaz, atravesaba el vidrio, yo lo seguía con la mirada, hasta que llegué al punto final, ése en donde la luz bañaba todo su rostro angelical. Ella estaba sentada frente a mí y yo no la había notado. Me miraba, sus ojos eran del color del cielo y sus largas pestañas me hacían pensar que hasta ese momento mi día había sido gris. Su piel era rosada, lisa como una porcelana y sus dienticos apenas se asomaban. Con sus manitos se aferraba a los hombros de su mamá, pero de vez en cuando se metía los deditos en la boca. En su cabeza tenía una cinta rosada y en sus orejitas unos zarcillos con forma de estrella. Su mirada estaba fija en mí y la mía en ella. De pronto, sentí algo diferente, ella me hablaba, lo hacía a través de sus ojos. Le sonreí y ella me saludó con su pequeña mano. Yo sentí ganas de llorar. Me sentí en paz, tranquila. Todas las sombras de la noche se desvanecieron en medio de una sonrisa y una mirada de esa tarde dorada.

Mi parada se acercaba y yo sentía que no podía separarme de ella. No me importaba quedarme en el tren sólo para verla un rato más. Lo decidí. Lo iba a hacer. Me iba a quedar. Pero la parada de ella llegó primero. Su mamá se puso de pie y se la llevó. Ella me sonrió hasta el final. Yo di las gracias por ese rayo de sol en mi rostro que me obligó a abrir los ojos.

jueves, 26 de marzo de 2009

Our Time Is Up

So, this is the other short I was telling you guys about in my previous post. Great script, great performances, one location, Hurley is on it, funny and touching. 

"All on due time"... maybe not, right? Maybe we just have to go for it and do the things we dream about. Maybe if we wait for the perfect time and the perfect moment, we'll end up waiting for the perfect time and the perfect moment with wrinkles on our faces. Maybe the only thing we have to do is doing it. 





miércoles, 25 de marzo de 2009

¿De qué se ríen?

Estoy en mi clase de Thesis Prep, una clase que empieza a las siete de la noche y termina a las diez...ouch! Ya a mitad de semestre, se supone que debemos tener nuestro anteproyecto bien adelantado. Sin embargo, nunca dejamos de ver cortometrajes en la clase. En la clase antes del spring brake, Tim, el profesor, nos dijo que trajéramos cortos de entre 12 y 14 minutos de duración. Eso hice. Llevé dos dvd´s con la selección de cortometrajes nominados a los premios de la Academia en el 2006 y 2007. Yo ya había seleccionado tres para mostrar en clase: Our time is up, Éramos Muchos y Cashback. Cada uno muy diferente del otro en cuanto a historia y estructura.

Empezamos a verlos y el último fue Cashback, un corto sobre un empleado que trabaja en el turno de la noche en un supermercado. El personaje principal se presenta y va presentando a cada uno de sus compañeros. Cada personaje tiene una forma distinta de lidiar con las horas de trabajo nocturno. El corto cambia de tónica cuando el personaje principal empieza a contar cómo desarrolló su amor por la belleza femenina. De niño, a su casa llegó una chica de intercambio, y un día, mientras él jugaba, ella pasó por su lado desnuda. Él la observó mientras subía las escaleras, sus piernas largas, su trasero redondo y firme, su pequeña cintura y su espalda blanca. El pequeño niño vio sus pantaletas en el piso y las recogió, subió las escaleras y tocó la puerta del cuarto de ella. "¿Esto es tuyo?", le pregunto. "Sí, gracias", le respondió ella. Pero él no la escuchó en realidad, su atención estaba fijada en su vulva completamente afeitada y en sus perfectos senos. Él recordó ese momento como uno de los más hermosos de toda su vida. Nuestro personaje imagina que el tiempo se detiene en su aburrido trabajo, y mientras las agujas del reloj no se mueven y el mundo se paraliza, él observa muy de cerca a las mujeres que realizan sus compras. Las toca, las huele, las desviste, las toca, las pinta.

¿Qué pasó en mi salón de clases? Pues casi todos los hombres empezaron con unos movimientos y una risa que me pareció tan infantil como nerviosa. Me pregunté: ¿bueno, pero qué es lo que le pasa a esta gente?, ¿de qué se ríen?, ¿es esto cómico?, ¿qué es esto: un Master o primaria?, la mayoría tiene 30 o están a puntico de cumplirlos...¿qué demonios le pasa a estos hombres? Falta de cerebro no es, o no debería ser...estoy segura de que no es. Then, how is it possible that a whole bunch of men in their late twenties can´t handle female nudity? It was so silly to see how uncomfortable they were. Suddenly, they were five-year-old kids watching a naked woman for the first time. So silly...

Come on, people. This is a Master´s Program, and we were born no later than 1982.

Para quienes tengan 17 minutos y 51 segundos, aquí les dejo el corto.

http://video.google.com/videoplay?docid=8633322516676413709

jueves, 19 de marzo de 2009

La noche que perdí mi escapulario.

Esta noche se me perdió mi escapulario, ese que me regalaste aquel día a las puertas de esa Iglesia. Estaba en mi cuarto y de pronto mi mano derecha se fue a mi cuello para tocarlo. Después del día y la noche que tuvimos, yo necesitaba sentir mi escapulario conmigo, protegiéndome, dándome fuerzas. Pero no. No estaba. 

La preocupación me invandió. Miré a mi alrededor, esperando encontrarlo con sólo una mirada. Pero no. No estaba. Eran casi las diez de la noche y sabía que no iba a poder dormirme si no lo encontraba. Empecé a buscarlo en mi cuarto, en el baño, la cocina, la sala...en mi cuarto, mis gavetas, entre mi ropa, en mis carteras... Mi escapulario se había perdido. Recordé el día cuando me lo regalaste. Entramos a rezarle a la Virgen del Valle y al salir lo habías comprado, uno para ti y uno para mí. Nos sentamos en la plaza frente a la Iglesia, nos tomábamos fotos, yo quería mostrarte tantos lugares y nos quedaba tan poco tiempo...

Ya había buscado en todo el apartamento una y otra, y otra, y otra vez. Ya la preocupación era más angustia y tristeza. Mis ojos se aguaron. Mi escapulario siempre había estado conmigo desde el día que lo pusiste en mi cuello y ahora yo desconocía su paradero. Me sentí perdida, vacía. Sentí que había extraviado uno de los objetos más valiosos que alguien me había dado en mi vida. Después de deshacer mi apartamento, a la una de la mañana me senté sobre mi cama, vencida, débil, agotada, derrotada... Empezaba a pensar en cómo te lo diría al amanecer, pero no encontraba manera. Cerré los ojos, cubrí mi cara con mis manos y le pedí a Dios que nos ayudara, le pedí que no nos abandonara, que por favor nos ayudara a volvernos a encontrar, que a pesar de las dificultades no dejara que perdiéramos la magia, tú sabes, la magia. 

Descubrí mi cara, abrí los ojos y algo hizo que volteara a mi derecha. Extendí mi brazo, abrí la gaveta de mi mesa noche y lo vi, ahí estaba, mi escapulario, celosamente guardado en una esquina. 

Aquí lo tengo, alrededor de mi cuello, protegiéndome como antes. 

Yo perdí mi escapulario y lo encontré. 

¿Cuándo te encuentro a ti?

sábado, 14 de marzo de 2009

La cama: ¿condición obligada para la infidelidad?

Ante tal pregunta, mi respuesta es un absoluto y rotundo: NO.

Hace poco veía el blog de Mika y leía un post sobre la infidelidad. Mika se preguntaba: "¿cuándo se es infiel?". Una persona comentaba sobre la infidelidad de cama y la otra, ésa en la que no hay cuerpos desnudos ni orgasmos. 

Surgen preguntas como estas: ¿es tan infiel el que se acuesta con otra como aquél que ha buscado convenientemente tener a un click de distancia a aquélla por la que siente cierta atracción o interés? ¿Es tan infiel quien concreta un encuentro sexual como el que genera poco a poco una intimidad con otra persona, una intimidad no apropiada, aunque sea sólo en palabras? ¿Es infiel el que busca a la ex en el facebook, a la tipa que está buena, le parece interesante y quiere conocer, o a la tipa con la que se escribe desde hace tiempo? ¿Es infiel el que coquetea, piropea y mantiene conversaciones subidas de tono por el messenger con esa tipa desde hace un tiempo?

La definición de la infidelidad de cama y la infidelidad sin cama me pareció justa y adecuada. Para serle infiel a alguien no hace falta acostarse con otra(o). Para serle infiel a alguien sólo es necesario romper el compromiso y la promesa de que mientras durara la relación (un tiempo o toda la vida) ambos se honrarían, se respetarían y jamás se harían daño. Y eso se puede lograr con una cama, una computadora, un teléfono o un pensamiento. 

jueves, 12 de marzo de 2009

Atraviésate y te pateo el trasero.

Son las cuatro de la mañana y mi vecino tiene sexo desde la medianoche. Escucho todo el dirty talk, sus gritos y sus gemidos. Damn it, yo tuve un día basura, llevo dos noches durmiendo mal, me tengo que parar a las siete de la mañana y este pana se abrá tomado unas cuantas pepas, porque nadie dura tanto without a short brake. Yo logro dormirme por ratos hasta que un grito más fuerte me despierta. Finalmente, a las 4:23 de la mañana, después de 4 horas y media, mi vecino eyacula y yo puedo dormir dos horas y media antes de que suene el despertador.

A las siete de la mañana soy una desgracia humana, no puedo caminar, no veo, no oigo, me caigo del sueño. Me arrastro hasta el baño como puedo y pienso en lo plácidamente que debe estar durmiendo él, sus músculos totalmente relajados, su respiración profunda y una sonrisa de felicidad. You bastard! I should start screaming right now, I should be keeping you up right now, but I can´t even walk, I´m too freaking tired. I mean, you can do whatever the hell you want, but do I have to know? Stupid Americans, if you built buildings out of concrete, like we do, I wouldn´t have to spend the night listening to other´s people sexual pervertions, just to remind me that I´m on my bed, alone.

Salgo de mi casa y nunca había estado de tan mal humor en mucho tiempo. Rezo para que alguien se meta conmigo, porque tengo ganas de insultar por lo menos a una persona. Dios me escuchó. Gracias. A las ocho de la mañana me bajo del tren en New Montgomery. Casi no puedo caminar, hay demasiada gente. Logro llegar a la escalera mecánica, porque ni de broma subo a pie. En medio del recorrido escucho detrás de mí: "Oye, pero eso si está rico, vale. Tú si estás rica. Te estás haciendo la loquita, mami?" Después siguió: "You´re so hot, baby. Will you look at me, baby"? Yo me volteo, y como no tengo fuerza en los brazos, le lanzo al infeliz la patada más perfecta que mis clases de karate y tae-bo me permiten dar. El hombre se cae, su nariz empieza a sangrar y sus encías están rotas. Lo veo, me quito mis lentes negros y sonrío lentamente. Abro los ojos y tengo mis lentes puestos, ¿qué pasa?, ¿no me los acabo de quitar? Me doy cuenta de que el hombre sigue diciéndome cosas. Me volteo, esta vez sí me quito los lentes y lo veo directo a los ojos: "I swear to God, if you say one more word to me, I´m gonna kick you in the balls so hard you wish you were death. Then, the police will be waiting for you upstairs. DO NOT TALK TO ME". Su rostro se congeló, empezó a alejarse de mí, el gran cobarde desapareció. Me puse mis lentes. Salí de la estación y pensé: What a looser.

I will not take crap from anyone.

domingo, 8 de marzo de 2009

Mis calentadores negros.



Somos inseparables. Los compré en uno de esos días cuando el frío no me dejaba caminar. No importa lo abrigada que esté, si el frío me sube por las piernas, no hay nada que hacer. Entonces los vi y pensé que podrían ser la solución a uno de mis problemas. Desde ese día se convirtieron en una de las prendas de vestir que más atesoro. No puedo salir sin ellos, siempre los llevo debajo de mis pantalones o combinados con una falda. Tampoco puedo dormir sin ellos; recientemente he descubierto un placer extremo cuando después de ponérmelos me meto debajo de las sábanas a leer o ver televisión.

Los fines de semana adoro despertarme y andar por mi apartamento usando mis calentadores. Tomar café, conectarme a internet, hablar por teléfono, arreglar mi clóset, todo se siente mejor si los tengo puestos. De lunes a viernes hacen que el frío de la ciudad sea más soportable.

Son perfectos para mis piernas friolentas. Son perfectos para mí. Mis calentadores son un placer, un pequeño placer, y los pequeños placeres son los mejores, esos que surgen de la nada, de lo imprevisto, de lo no planificado. Esos son los placeres que hacen la diferencia en mi vida, y no se trata de nada complicado, sino de algo tan sencillo como la tela que cubre parte de mis piernas, el olor de la lluvia justo antes de que empiece a llover, la velocidad del tren cuando pasa que me despeina, una fotografía en blanco y negro, una mirada en medio de una multitud o esa tienda de flores en la estación del tren.

viernes, 6 de marzo de 2009

La tiendita de flores.

Es pequeña, muy pequeña. Está ubicada en un punto clave, todo el mundo le pasa por el frente, pero me pregunto si todos la ven. La tiendita de flores se ha convertido en una especie ritual para mí: verla marca el inicio y el final del día. Está repleta de flores, es un festival de hermosos colores, rompe con la mecánica citadina, interrumpe pensamientos, invita a sonreir. Eso lo descubrí una fría mañana mientras salía de la estación del tren. Me escondía detrás de mis grandes lentes, pasaba mi ticket por la máquina y volteé. Sonreí, me sentí aliviada y con una extraña paz. El señor que atiende limpiaba los vidrios, mientras yo me fascinaba contemplando tanto colorido. Seguí caminando y pensé que la tiendita de flores siempre estuvo ahí, seguramente yo la había visto, pero no la pude apreciar sino hasta ese día. Desde entonces no desaprovecho la oportunidad de disfrutarla y de sentir como alivia mi tristeza y calma mis temores.

¿Se imaginará su dueño el bien que me está haciendo?

Cosas buenas siempre nos rodean, el detalle está en darse cuenta.

lunes, 2 de marzo de 2009

Por siempre, Aidan Shaw

Como todas las noches a las once la noche, me preparo un té de frutas rojas, me pongo mis medias que no dejan que mis pies se enfríen, me pongo mis calentadores negros (no me puedo separar de ellos ni a la hora de dormir), unos shorts que son tan pequeños que sólo me atrevo a usar a la hora de dormir, y un top generalmente blanco. Prendo la televisión y me preparo a ver cualquier episodio de Sex and the City que pasen. 

Soy fanática de Sex and the City, pero no sólo de los arriesgados atuendos de Carrie o de sus divinos Manolos, sino de las situaciones, unas tan avergonzadoras como reales, otras sencillamente para morirse de la risa. Tengo toda la serie en dvd, pero le sigo encontrando un encanto especial a verla cuando la pasan por televisión. Durante los seis años que duró, la serie cambió. Para mí uno de los cambios que más funcionó fue cuando los escritores decidieron que Carrie dejara de romper la cuarta pared. Menos mal que se dieron cuenta de que eso no estaba funcionando. A mí esa posibilidad, bastante arriesgada, nunca me ha gustado. Creo que una de las pocas películas en las que ha funcionado, ha sido en La Finestra di Fronte cuando Giovanna Mezzogiorno soporta magistralmente ese primerísimo primer plano, mirando directamente al lente de la cámara, durante los créditos. Bravo! Sin embargo, en general, no me gusta cuando un personaje ve a la cámara y menos cuando me habla. No me gusta que me recuerden que estoy viendo una película, al menos no de esa manera.

Pero me desvié, decía que la serie cambió mucho, incluso los personajes; uno puede darse cuenta del momento cuando el actor encuentra la escencia de su personaje. Muchos de los cambios fueron para bien; sin embargo, hay uno con el que jamás estaré de acuerdo: la noche en la que Carrie permite que Aidan duerma en el piso del apartamento de al lado (apartamento que se suponía iba a unirse con el de ella, para hacer uno más grande porque se iban a casar).

Aidan Shaw es el hombre que quiere mejorar la casa de Carrie, el hombre que quiere arreglarle el piso, el hombre que le hace muebles cómodos para leer, el hombre que le compra una Mac cuando la de ella muere; Aidan es el hombre que deja de contestarle el teléfono a Carrie única y exclusivamente porque ésta le dice: "es que estás todo el tiempo disponible, a lo mejor nos hace falta extrañarnos más", pero él en realidad se muere por presentarle a sus padres; Aidan es el hombre que se pasó un mes sin salir de su cuarto después de que Carrie le confesara que había dormido con Big; Aidan es el hombre que asiente con una sonrisa que derrite a cualquiera cuando Carrie le pide que no le hable por una hora, porque ella está acostumbrada a estar sola y necesita conservar parte de ese sistema; Aidan es el hombre que construyó una casa con sus manos para pasar los fines de semanas ahí con ella; Aidan es el hombre que le cocina fajitas a una mujer que dice que su cocina es virgen; Aidan es el hombre que le dice a Carrie: "ok, necesitas un tiempo, no pasa nada", al ella decirle que no está lista para casarse, cuando él lo que quiere es salir corriendo y convertirse en su esposo para gritárselo al mundo...

Cuando veo a Aidan, veo a un hombre alto, de ojos claros, un poco caídos, grandes manos, sonrisa enternecedora y pienso: Carrie es una loca que dejó ir a Aidan Shaw...

martes, 24 de febrero de 2009

Un día sintiéndome fea, la lluvia y mi dolor de cabeza.

Hoy me desperté sintiéndome fea. Pasé una noche terrible con un dolor en el lado derecho de mi cabeza que no me dejó descansar. Me desperté con dolor de cabeza y ningunas ganas de ir a la universidad. Pero igual me paré, después de luchar contra mi sueño y mi migraña, me levanté, fui al baño, me cepillé los dientes, me lavé la cara, me vi en el espejo y pensé: Qué horrible!

Odiaba mi cabello enredado, mis ojeras imborrables, los millones de diminutas pecas en mi cara, que no se ven cuando me arreglo, pero sí a las 7:30 de la mañana cuando me cepillo los dientes. Traté de peinarme, pero nada me gustaba, creo que cortarme la pollina fue un error garrafal, confirmado por mi novio dos veces. Me vestí y me parecía que todo lo que me ponía me quedaba horrible, así que me metí en mi sobretodo negro y mi bufanda rosada. Agarré mi cartera, mis libros y salí, no sin antes ponerme los lentes de sol más grandes y más oscuros que tengo, porque además de querer ocultar mi fealdad, la luz me hacía doler los ojos y aumentaba mi dolor de cabeza.

Hablaba con él mientras iba en el tren y le decía lo mal que estaba y que menos mal no me estaba viendo, porque me sentía la persona mas espantosa del mundo. Además, mi humor no era el mejor. Acostarme y despertarme con un dolor de cabeza que se sentía como si me estuvieran abriendo la cabeza, no me ponía en la mejor disposición para lidiar con el mundo y ser nice con la gente. Yo, que siempre soy nice.

Entré a mi clase de Producing for Motion Pictures, cosa que sólo sirvió para dejarme bien claro que pronto tendré que empezar a pedir dinero en las calles de San Francisco para el rodaje de mi tesis, porque solamente en seguro de personal y equipos será un montón. Salí de mi clase, empezó a llover, saqué mi paraguas, pero hacía tanto viento que mi paraguas se destrozó (eso me pasa por comprar los que cuestan cinco dolares), así que no me quedó sino caminar o mejor dicho, correr hasta la estación del tren.

Mi dolor de cabeza había aumentado, el viento casi no me dejaba ver, pero yo corría como podía. De pronto sentí un gran trancazo, me estrellé contra alguien y el contenido de mi cartera terminó en el piso. El hombre contra el que me estrellé, se agachó y me ayudó a recoger todo, mientras yo le decía: "I´m so sorry, I´m so sorry..." Él sólo se reía y me decía que no me preocupara. Terminamos de recoger mis cosas y cuando nos íbamos a poner de pie, me vio y me dijo: "You are the most beautiful woman I´ve ever seen". Me reí por un segundo, nos levantamos, no le pude ver la cara por tanta lluvia y tanto viento, le di las gracias por haberme ayudado, me di media vuelta y me fui.

Sé que lo dijo en broma, pero se llevó un poco mi mal humor.

jueves, 19 de febrero de 2009

Mi llanto ¿sin razón?

Hoy mi novio me preguntó si alguna vez había sentido ganas de llorar sin tener una razón. Yo le dije que sí. De hecho, a veces sucede que todo lo que necesito es que me hagan esa pregunta para sentir ganas de llorar, como me ha pasado hoy. Y uno dice que sin razón, pero creo que todos tenemos alguna razón. No quiero hablar por los demás, sólo hablo por mí. Una o dos veces al mes me hace falta llorar. A veces lo hago como una gafa viendo el final de Amelie por enésima vez. A veces lo hago porque quiero ponerme un vestido y no tengo a nadie que me lo cierre. Otras veces lo hago porque me siento sola, porque extraño a mi familia, a mi novio, a mis amigos, porque es domingo, llueve, hace mucho frío y sólo tengo mantas, abrigos y una calefacción para quitarme el frío. A veces lloro porque escucho una canción que no quiero escuchar, pero que en el fondo sí quiero escuchar, a veces lo hago a la medianoche justo antes de quedarme dormida y a veces lo hago cuando voy en el tren, antes me ponía mis lentes de sol para cubrirme de los demás. Ya no.

Pero cuando la vida me agarra desprevenida, me sacude las bases de mi existencia y me da una razón irrefutable para llorar todos los días del mes, yo, en cambio, no lo hago. Mi corazón y mi mente necesitan estar enfocados en que esto va a estar bien. Entonces, en un increíble acto de lucidez, inteligencia o cobardía, camuflajo mis razones y las condenso en esa necesaria dosis mensual de llanto; porque necesito llorar con o sin razón (aparente).

domingo, 15 de febrero de 2009

Una noche de decepción.

Hace un año y siete meses tomé un avión que salió de Caracas con destino final a San Francisco. Por mucho tiempo estuve esperando ese momento. Irme significaba que empezaba un camino que me llevaría (aún lo transito) a lograr una meta muy importante.

Paradójicamente, el día de mi partida fue un día triste para mí. Aunque mis padres me acompañaban en ese momento, yo dejaba a gente muy importante en mi vida y sabía que eventualmente, también estaría sin ellos. Hoy tengo un poco más de año y medio viviendo en la costa oeste, estoy en una ciudad espectacular, voy a una universidad de primera, pero tengo un cordón que me conecta directamente a mi gente y a mi país.

Cada vez que en Venezuela pasa algo malo, la gente me dice: "ay, menos mal que estás allá". Yo no puedo sino molestarme cada vez que me dicen esto. Sí, yo estoy aquí, pero mi familia y la gente que amo, están allá. Yo no puedo desligarme y olvidarme de que Venezuela va en caída libre desde hace tiempo, y al parecer, cualquier cosa parecida a una malla de seguridad, ha desaparecido este 15 de febrero a las 9:35 pm, cuando el 54,36% de la población votante venezolana demostró que el país está dominado por una ignorancia sobrecogedora.

Al final del día me sentí como si hubiese estado corriendo por horas. Me sentí abatida y sumamente triste. Me entristece ver cómo los habitantes de mi país han elegido el abuso de poder, las amenazas, el odio y el resentimiento social.

Alguien me dijo esta noche: "amanecerá y veremos". Yo digo: amanecerá y veremos que los venezolanos se han labrado su propio camino hacia el totalitarismo y la muerte de la libertad.

sábado, 14 de febrero de 2009

Sobre los silencios que incomodan y mis pecas descubiertas.

Hoy pensaba en lo difícil que en ocasiones me resulta sentirme totalmente a gusto con la gente. Cuando digo "a gusto", me refiero a ese estado en el que no me preocupo por cómo estoy vestida, o si las pecas de mi cara estás debidamente cubiertas por una capa de base, o si mi cabello está perfectamente alisado. Cuando logro compenetrarme así con alguien, no me preocupo por llenar los silencios. Esos inevitables silencios que con frecuencia me incomodan y me hacen buscar temas de conversación completamente desechables. Odio esos silencios. Esos silencios que indican. 

Pocas veces he sentido la tranquilidad de poder estar con alguien sin tener que preocuparme por lo próximo que voy a decir. He comprobado que no hay nada como estar con una persona sin tener pensar en cómo llenar los silencios. Incluso, descubrí que cuando no pienso en ellos y no me preocupo por ellos, resultan maravillosos. Se convierten entonces en silencios para la complicidad, para el abrazo, para el roce, para el beso...

Me interesan los silencios. Dicen mucho más de lo aparente.  








jueves, 12 de febrero de 2009

La fugaz dicha de ser talla seis.

Yo nací en Caracas, pero también soy italiana. La mitad de mi familia es de Italia y la mitad de mi sangre también. Se nota en mi apellido, en como me cambia la manera de hablar cuando estoy en Italia, en algunos gestos que hago y en mi cuerpo.

Siempre he vivido en una lucha constante por perder peso y ejercitar sobre todo mis piernas y mi trasero, pues aunque me dicen que no tengo porque hacerlo, a mí me parece que sí, y siempre pensaré que mis piernas y mi trasero deberían ser más delgados. Durante los últimos seis o siente años, entré en un período de estancamiento en el que no importaba qué dieta o rutina de ejercicios hiciera, yo no bajaba de peso. Milagrosamente, eso cambió en el último año y medio. Aparentemente mi metabolismo cambió, y descubrí que eso de comer pequeñas porciones cinco veces al día, es verdad.

El hecho es que rebajé casi sin darme cuenta. Un día todo me empezó a quedar grande y cuando me pesé había rebajado unas considerables 7 libras. Pesar 56 kilos era algo que no me pasaba desde el bachillerato. Qué felicidad.

Entonces decidí ir a comprarme algo de ropa. Estaba con mi novio aquí en San Francisco y como él es peor que yo en eso de gastar el dinero, pues éramos perfectos el uno para el otro. Entré en Old Navy y agarré unos jeans de corte bajo color azul; tomé un par de la que había sido mi talla por muchísimo tiempo: ocho. Lo vi y pensé que quizás, a lo mejor, agarraba uno talla seis para ver qué pasaba. Fui osada y lo hice. Me fui a los probadores.

Me puse el talla ocho y dije: “mmm...bien, pero, se ve un poco...” Me puse el talla seis y cuando subía el cierre sentía que llegaba a la cima de una montaña. Me quedó. No sólo eso, me quedó bien. Soy talla seis y no lo puedo creer.

Salí del probador y corrí hacia mi novio con una gran sonrisa en el rostro. Él también llevaba algo de ropa que le había gustado, así que nos pusimos en la cola para pagar. Yo no dejaba de sentirme feliz y de decir: “no lo puedo creer, no lo puedo creer...” Detrás de nosotros estaban dos muchachas también esperando para pagar. Dos rubias de cabello liso, ojos claros, maquillaje acentuado, grandes senos y tacones altos. Ellas hablaban de cualquier cosa, yo no les prestaba atención, pero de pronto pude escuchar algo:

- I thought you weren’t taking those pants. You should really lose weight now before getting clothes that size.

La otra le contesta:

- Oh, shut up. I never thought this would happen to me. I´m a size six. I wanna kill myself, but I need the pants.

Inmediatamente vi a mi novio. Él medio sonrió e hizo un gesto como diciendo: “Por Dios...” Me abrazó y me dio un beso.
Pensé en lo injusto de ese momento. Mi felicidad estaba siendo arrebatada en segundos por dos extrañas.

Yo peso 56 kilos y soy talla seis. Talla SEIS. Que se horrice quien se tenga que horrorizar, a mí me parece sencillamente increíble.