Mostrando entradas con la etiqueta Existencialismo. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Existencialismo. Mostrar todas las entradas

jueves, 3 de julio de 2008

Not so open-minded?

En mi más reciente sobredosis existencialista llegué a la conclusión de que, aunque siento fascinación por los planteamientos de esta corriente filosófica, hay algo que realmente no puedo, ni nunca podré incorporar a mi sistema de vida.

Simone de Beauvoir y Jean-Paul Sartre fueron compañeros de vida. Juntos tuvieron una vida llena de excesos e intelectualidad. Sartre y de Beauvoir nunca se casaron, tenían una relación “libre”. Coloquialmente, cada quien se perdía cuando le daba la gana y por el tiempo que le diera la gana. Tener múltiples compañeros sexuales era algo, para ellos, totalmente normal. Así fueron todo el tiempo que estuvieron juntos, esto es, hasta que Sartre murió. De Beauvoir lo acompañó hasta su último día y seis años después, ella fue enterrada a su lado.

Esto para mí es algo...inaceptable. Creo entonces que mi lado liberal no llega hasta ahí. Yo nunca he sido infiel, jamás. Y pienso que a mí no me han sido infiel. Yo no podría, como se dice por ahí, “pegarle los cachos” a alguien. Pero, claro, lo de Sartre y Simone era algo compartido, acordado y aceptado. Yo eso, tampoco podría incorporarlo a mi vida.

Podrá sonar estúpido y muy ingenuo, pero, ¿cuál es el sentido de estar con una persona si le vas a montar cachos? ¿Por qué? ¿Por qué? Es algo que no concibo. No concibo ver parejas, novios, matrimonios, que tienen historias de infidelidad y aún así siguen juntos. Yo no podría ser tan hipócrita en la vida. Además, yo nunca perdonaría una infidelidad, jamás.

¿Cómo es posible seguir con alguien después de que se ha comprobado una infidelidad? Eso a mí, no me cabe en la cabeza. Después de algo así creo que sencillamente no queda nada por lo que luchar o soñar. Nada. Además, yo de hipócrita no tengo nada.

En estos días me siento rodeada de este tipo de historias y me he puesto a reflexionar al respecto. Qué difícil son las relaciones humanas. Qué fácil es casarse y qué difícil mantenerse casado al mismo tiempo que se es feliz. Qué fácil es derrumbarlo todo si no se ama de verdad.

Sea cual sea mi destino, espero en primer lugar ser feliz, como hasta este momento de mi vida lo he sido. Porque a mi no me gusta fingir, ni guardar las apariencias. Porque yo de hipócrita no tengo nada.