domingo, 6 de septiembre de 2009

Mira por donde caminas.

Quien haya ido a Las Vegas y no sea capaz de describir el asfalto en una o dos palabras, está mintiendo. 

El trabajo de muchos mexicanos en Las Vegas es pararse en TODAS las aceras, uno al lado del otro, y restregarte en la cara publicidad para que llames a una prostituta y te acuestes con ella. Se forman en hileras y crean una especie de pasillo por donde los transeúntes circulan. Es inevitable, si quieres caminar el strip, te toparás miles de veces con estas personas. Como forma de llamar la atención, toman una de las tarjeticas y la pegan contra la paca que tienen en la otra mano, para que al pasar escuches ese sonido y cuando enfoques veas a una tipa con las piernas abiertas, a dos tipas quitándose la ropa, y así... Tipos? No. De esos no te tienen. 

Al principio era curioso, pero al sengundo día estaba harta de que me retregaran la maldita tarjeta en la cara. Es de hacer notar que no importa si vas caminando solo, con un amigo, con tu novia, novio, esposa o esposo, sea como sea, te van a acosar para que agarres una. Luego, al mirar el piso, te das cuenta de que está cubierto con miles de estas tarjetas que la gente ha recibido y luego ha botado. "Girls direct to you in 20 minutes", un número de teléfono y una foto con tendencia lésbica, en la mayoría de los casos. Me imagino las circunstancias en las que la gente ha recibido y luego botado la invitación a invertir en un poco de prostitución: El hombre que es vencido por el miedo; la mujer que está casi segura de que es lesbiana pero que no quiere confirmarlo aún; el hombre que fue a Las Vegas a un torneo de poker, camina por la calle a las 3 de la mañana, toma la tarjeta, ve el número de teléfono pero se acuerda de su novia que lo espera muy bella, muy enamorada, muy engañada y muy idiota en otra ciudad; el hombre que camina por la calle a las 3 de la mañana, toma la tarjeta, ve el número, lo copia y lo luego la bota, después de acordarse de su esposa que lo espera en su casa, muy embarazada, muy gorda y muy "acontecida"; o quizás la novia que pelea con su novio porque éste se mostró curioso, pero en su defensa alega: "Mi amor, es para ir contigo, si no es contigo, no" (Si una mujer se cree eso, se convertirá inmediatamente en un monumento a la estupidez y a la imbecilidad). 

Y así se caminan cuadras y cuadras forradas de publicidad gratis, vacilación y un último miligramo de aquello que algunos conocen como: El peso de la conciencia. 

O quizás simplemente estaban a punto de pillarte y la botaste justo a tiempo. 

Sigue caminando. Quizás tu voluntad no aguante tanto. 

Sigue caminando...

1 comentario:

Paulinha Lima dijo...

Yes, they bothered me a lot. I was with my 14 year old brother, and they were all over him. 14, Tany. Afe!