miércoles, 13 de febrero de 2008

Amor, amor, amor...





Todas las semanas voy por lo menos dos veces al supermercado. No soy de las personas que hace un mercado gigante para un mes, no. Mis compras son pequeñas y para algunos días.

Ayer al regresar de la universidad recordé que debía comprar unas cosas, así que aproveche que no era tan tarde y fui. Cuando entré, sentí algo. Un feeling parecido al que uno tiene cuando piensa que alguien lo está viendo. Había alro raro en el ambiente, algo había cambiado, pero qué?, qué sucedía?

De pronto me senti como un personaje de Día de Independencia cuando todo el cielo se oscurecía al ser invadidos por seres de otro planeta. Poco a poco empecé a subir mi mirada, con un poco de miedo y curiosidad al mismo tiempo. Algo pasaba ahí arriba, podía sentirlo. Mis ojos fueron descubriendo un techo absolutamente cubierto de globos de helio que decían: “I love you”, “Be my Valentine”, “Will you hug me?”, y una infinidad de frases alusivas al Día de San Valentín.

No exagero cuando digo que no era posible ver el techo, ya que todo, absolutamente todo estaba invadido por estos grandísimos, rojos y rosados globos, la mayoría en forma de corazón y con dibujos de ojos con los brazos abiertos.

A ver...yo conozco la historia que hay detrás del Día de San Valentín, sé que no es un invento de las grandes corporaciones que descubrieron la manera perfecta de sacarle dinero a la gente. Pero debo decir que estoy impresionada. Este es el primer día de San Valentín que paso en este país y es increíble ver toda la maquinaria comercial que se pone en marcha incluso semanas antes de que llegue la tan esperada fecha. Se observan increíbles descuentos en todo tipo de ropa interior femenina, aceites para masajes, esencias, lociones que activan sus propiedades térmicas con el roce, monstruosos arreglos florales con peluches y globos inluídos (es tan grande que pierde todo sentido), y lo que ví anoche en un comercial: joyerías que rebajan los precios de todos sus anillos de compromiso, además, si compras el anillo te regalan un peluche diabólico que cada veinte minutos habla y dice: “Where´s my hug?”, “I need my hug, my hug, my hug”, y no se calla hasta que lo abrazas o lo tiras por la ventana. Además la gente se casa en televisión en unas celebraciones que resultan más patéticas que los vals de quince años de Sábado Sensacional.

Me impresiona ver el peso que esta fecha tiene para los estadounidenses, es casi, casi como una fiesta nacional.

Mi punto es que no entiendo la razón por la cual hay que esperarse 364 días para decirle y sobre todo demostrarle a alguien que lo amas (esto si el amor se mide por el tamaño del globo que regales). Yo valoro los momentos que paso con la gente que quiero (ahora más que los tengo lejos a todos) y prefiero expresarles mi amor todos los días, aunque sea con pequeños detalles, que esperar una fecha, un lugar y una hora para hacerlo.

It’s just my point of view.

4 comentarios:

Manuel De Oliveira dijo...

No me gusta San Valentín. Nunca me ha gustado. Dudo que me guste.

Es como el día en el que todo el mundo se pone las pilas para luego morsear el resto del año, sentimentalmente hablando.

Debe ser que con un globote y unas flores ahí ese día vas a compensar todo, MANGANZÓN!

No me extraña que en EEUU sea peor.

;)

Manuel De Oliveira dijo...

Y los peluches que hablan y son "cariñosos"? They're from hell

Tanyluz Sciortino dijo...

Jajajajajajaja! Lo peorrrrrrrrr!

LA_MARI dijo...

Debo confensar que caí unas cuantas veces en la trampa del día de los enamorados.. regalé y me regalaron, gracias a Dios JAMÁS me dieron un ramo gigante con pelucghe incluido que no pudiera meter en el metro... tampoco lo hice yo, así q nunca pasé un momento tan vergonzoso.

Pero últimamente, no le veo mucho el sentido... es lo q dices, hay q esperar 364 dias para demostrarle a alguien lo mucho que lo amas? y el resto de los días q?... Lo peor es cuando tu pareja se quiere redimir contigo ese día dándote el mega regalo pa tratar de compensar el otro montón de días que han puesto "la torta".

Los peluches son algo aparte... son lo peor. Los odio a todos! Hablen o no!. Cuando alguien no tiene ni pu..a idea d q regalarte, "te acomoda" con un bendito peluche... q asco.