El año está por acabarse y yo ni me he enterado de que hace pocos días fue navidad. Tengo 27 años y mi vida se pica en dos a partir de este momento. El fin de año me ha traído algo que yo no quería, algo que yo no pedí, algo que no le deseo a ningún ser humano sobre la faz de la Tierra.
Largos silencios interrumpen el sonido de las teclas de la computadora. Yo, con un universo de sensaciones y emociones por dentro, sólo atino a desear y esperar lo mejor para el mundo, a mi familia entera, a mi novio y a su familia, a mis amigos y a sus familias, a todas las personas que conozco y a quienes no también.
Hoy más que nunca recuerdo esa famosa cita que dice: "Lo esencial es invisible a los ojos".
Gracias a Dios que yo he sido capaz de dar gracias por todas sus bendiciones. Ahora le pido fuerza para seguir.
martes, 30 de diciembre de 2008
viernes, 12 de diciembre de 2008
“Te amo con todas tus particularidades”
Tengo un pésimo sentido de la orientación. Cada vez que entro a una tienda, salgo en la dirección equivocada. Siempre. Entonces pienso: “bueno, como siempre salgo hacia el lado que creo es el correcto, que termina siendo el incorrecto, entonces voy a salir hacia el lado contrario del que creo es el correcto”. Nada. No sirve. No importa lo que haga y las formas que emplee para engañarme a mí misma, siempre me equivocaré de sentido.
Soy un desastre con mi blackberry. Lo he tirado al piso desde alturas bastante respetables. Lo he perdido decenas de veces. He perdido su forro protector y por ende también se ensucia. Siempre está tirado en algún lugar de mi cartera...o de mi casa. Frecuentemente tengo que llamarme desde otro teléfono para que repique y así poder encontrarlo guiada por mi oido. Recuerdo una vez que perdí el celular y no tenía teléfono fijo para llamarme, así que hice que mi mamá me llamara al celular desde Venezuela como tres veces para poder encontrarlo.
Soy aún peor con las llaves. Llaves de lo que sea: del carro, la casa...bueno, eso, del carro y la casa. Se me pierden, las confundo. A la hora de montarme en el carro paso minutos urgando en mi cartera hasta que por arte de magia aparecen.
Soy terrible manteniendo orden con mis cd´s y dvd´s. A veces andan en algún rincón de la casa, desprotegidos, rayándose. A veces están guardados en estuches equivocados. A veces no andan por ningún lado. A veces me siento sobre ellos.
Tengo un closet sólo de abrigos y chaquetas. Tengo ropa interior que no me he estrenado y no por eso dejo de seguir comprando. No puedo no comprarme algo si paso por cualquiera de esas tiendas con nombres que son sinónimo de caro. Mentira, sí puedo, pero eventualmente regresaré a comprar lo que sea que llama mi atención. Así como hice hoy con una camisa roja que usaré el 24 de diciembre, porque como conté en un post anterior, me reconcilio con el rojo, siempre y cuando no le vea la cara a Chávez.
En las últimas semanas de cada semestre, mi cerebro se achicharra y se me olvida el Español. O a veces sucede lo contrario, se me cruzan los cables y no puedo hablar más Inglés, aunque quiera, termino hablándole involuntariamente en Español a mis profesores y comprañeros asiáticos. También en esta época de final de semestre, mi apariencia física se empobrece notablemente. Mis ojeras se acentúan; mi cabello se descontrola, adquiere vida propia, se revela; mi horario se arruina, como de noche, duermo...bueno, no duermo; no tiendo la cama; se forman montañas de platos por fregar en mi cocina.
Muchas veces pretendo que estoy hablando por teléfono o escuchando música para evitar a alguien con quien no quiero hablar. A veces he caminado de más y manejado de más sólo para no ver a alguien, porque me da demasiado fastidio estar escuchando a alguien que me parece aburrido o sencillamente tonto. Prefiero gastar más gasolina, ejercitar un poco más mis piernas, o tener una cuenta de teléfono más elevada.
A veces espero cosas de la gente que no debería esperar. Simplemente porque no todo el mundo es como yo, ni piensa como yo. Entonces, no debo dar por sentado que los demás piensan y por ende, actuarán como yo. Por eso me gusta, bueno, no es que me guste, pero a veces, en ciertas circunstancias, prefiero esperar lo peor, para luego, sorprenderme. No me gusta dar nada por sentado.
Siempre voy a pensar que estoy gorda, siempre voy a decir que tengo que perder peso, siempre contaré las calorías de la comida.
No puedo dormirme si no tengo el televisor prendido. NECESITO estar viendo y escuchando algo, últimamente es Jay Leno o Conan. No puedo decir “me voy a dormir” y apagar el televisor.
No puedo despertarme a la 1 de la tarde y almorzar. No puedo meterme un pedazo de carne al estómago si antes no he tomado café y comido aunque sea un mini desayuno. Necesito en primer lugar la dosis requerida de cafeína matutina.
Puedo llegar a ser cursi. No ridículamente cursi, sólo un poco cursi. Eso si, nunca en público porque siento profundo respeto por el estómago de los demás.
Me gustan las rosas azules. Hace poco me enteré de que son símbolo de fidelidad.
Me gustan las bufandas.
No me interesa aprender a cocinar. Sé cocinar algunas cosas, pero no me produce ningún tipo de emoción comprarme un libro de recetas. Prefiero dormir. Probablemente algún día tenga que aprender.
No me gusta la cerveza. Me gusta el vino. Me gusta el agua.
Me gusta dormir con por lo menos 2 almohadas.
Me gusta observar a la gente en el tren e imaginarme de dónde vienen, para dónde van, quiénes son y cuáles son sus secretos más oscuros. Me gusta cerrar los ojos cuando viene llegando el tren y sentir la brisa que produce su movimiento.
Voy tomando agua y dejando las botellas regadas. En algún momento las recojo todas y las boto, sólo para que luego vuelvan a acumularse.
Me gusta verte cuando no sabes que te veo. Me gusta observarte cuando ríes. Me gusta verte cuando lees.
La única circunstancia en la que me gusta limpiar es cuando sé que vas a venir. Me gusta cuando me haces reir. Me gusta cuando me sorprendes. Me gusta sorprenderte. Me gusta hacer cosas nuevas contigo.
¿Todavía me amas?
Soy un desastre con mi blackberry. Lo he tirado al piso desde alturas bastante respetables. Lo he perdido decenas de veces. He perdido su forro protector y por ende también se ensucia. Siempre está tirado en algún lugar de mi cartera...o de mi casa. Frecuentemente tengo que llamarme desde otro teléfono para que repique y así poder encontrarlo guiada por mi oido. Recuerdo una vez que perdí el celular y no tenía teléfono fijo para llamarme, así que hice que mi mamá me llamara al celular desde Venezuela como tres veces para poder encontrarlo.
Soy aún peor con las llaves. Llaves de lo que sea: del carro, la casa...bueno, eso, del carro y la casa. Se me pierden, las confundo. A la hora de montarme en el carro paso minutos urgando en mi cartera hasta que por arte de magia aparecen.
Soy terrible manteniendo orden con mis cd´s y dvd´s. A veces andan en algún rincón de la casa, desprotegidos, rayándose. A veces están guardados en estuches equivocados. A veces no andan por ningún lado. A veces me siento sobre ellos.
Tengo un closet sólo de abrigos y chaquetas. Tengo ropa interior que no me he estrenado y no por eso dejo de seguir comprando. No puedo no comprarme algo si paso por cualquiera de esas tiendas con nombres que son sinónimo de caro. Mentira, sí puedo, pero eventualmente regresaré a comprar lo que sea que llama mi atención. Así como hice hoy con una camisa roja que usaré el 24 de diciembre, porque como conté en un post anterior, me reconcilio con el rojo, siempre y cuando no le vea la cara a Chávez.
En las últimas semanas de cada semestre, mi cerebro se achicharra y se me olvida el Español. O a veces sucede lo contrario, se me cruzan los cables y no puedo hablar más Inglés, aunque quiera, termino hablándole involuntariamente en Español a mis profesores y comprañeros asiáticos. También en esta época de final de semestre, mi apariencia física se empobrece notablemente. Mis ojeras se acentúan; mi cabello se descontrola, adquiere vida propia, se revela; mi horario se arruina, como de noche, duermo...bueno, no duermo; no tiendo la cama; se forman montañas de platos por fregar en mi cocina.
Muchas veces pretendo que estoy hablando por teléfono o escuchando música para evitar a alguien con quien no quiero hablar. A veces he caminado de más y manejado de más sólo para no ver a alguien, porque me da demasiado fastidio estar escuchando a alguien que me parece aburrido o sencillamente tonto. Prefiero gastar más gasolina, ejercitar un poco más mis piernas, o tener una cuenta de teléfono más elevada.
A veces espero cosas de la gente que no debería esperar. Simplemente porque no todo el mundo es como yo, ni piensa como yo. Entonces, no debo dar por sentado que los demás piensan y por ende, actuarán como yo. Por eso me gusta, bueno, no es que me guste, pero a veces, en ciertas circunstancias, prefiero esperar lo peor, para luego, sorprenderme. No me gusta dar nada por sentado.
Siempre voy a pensar que estoy gorda, siempre voy a decir que tengo que perder peso, siempre contaré las calorías de la comida.
No puedo dormirme si no tengo el televisor prendido. NECESITO estar viendo y escuchando algo, últimamente es Jay Leno o Conan. No puedo decir “me voy a dormir” y apagar el televisor.
No puedo despertarme a la 1 de la tarde y almorzar. No puedo meterme un pedazo de carne al estómago si antes no he tomado café y comido aunque sea un mini desayuno. Necesito en primer lugar la dosis requerida de cafeína matutina.
Puedo llegar a ser cursi. No ridículamente cursi, sólo un poco cursi. Eso si, nunca en público porque siento profundo respeto por el estómago de los demás.
Me gustan las rosas azules. Hace poco me enteré de que son símbolo de fidelidad.
Me gustan las bufandas.
No me interesa aprender a cocinar. Sé cocinar algunas cosas, pero no me produce ningún tipo de emoción comprarme un libro de recetas. Prefiero dormir. Probablemente algún día tenga que aprender.
No me gusta la cerveza. Me gusta el vino. Me gusta el agua.
Me gusta dormir con por lo menos 2 almohadas.
Me gusta observar a la gente en el tren e imaginarme de dónde vienen, para dónde van, quiénes son y cuáles son sus secretos más oscuros. Me gusta cerrar los ojos cuando viene llegando el tren y sentir la brisa que produce su movimiento.
Voy tomando agua y dejando las botellas regadas. En algún momento las recojo todas y las boto, sólo para que luego vuelvan a acumularse.
Me gusta verte cuando no sabes que te veo. Me gusta observarte cuando ríes. Me gusta verte cuando lees.
La única circunstancia en la que me gusta limpiar es cuando sé que vas a venir. Me gusta cuando me haces reir. Me gusta cuando me sorprendes. Me gusta sorprenderte. Me gusta hacer cosas nuevas contigo.
¿Todavía me amas?
jueves, 11 de diciembre de 2008
Yo y mi nuevo apartamento
El final de semestre siempre es intenso, impredecible y agotador. Hoy me he tomado una pequeña pausa para saciar mi necesidad de teclear por un rato mi nueva Mac Book Pro con Final Cut Pro 6, y Final Cut Studio 2 recien instalados. Sobre la mesa, una taza con cereal va llenando poco a poco mi hambriento estómago, y una manta azul celeste me empieza a quitar el frío, a falta de tus manos calienticas que hacen que me sienta a salvo, hasta de frío.
Como decía, el final de semestre es como una inyección de adrenalina con mucha cafeína. Durante dos semanas ya estoy programada para no dormir, comer cuando me acuerde, acumular ropa sucia, convivir con mis grandes ojeras y gastar el doble o triple de dinero en el caro café de Starbucks. Sin embargo, este final de semestre ha sido, sin duda, diferente a los demás, porque entre otras cosas, tengo una Mac y escribo este post desde un nuevo apartamento.
Cuando llegué a San Francisco hace un año y medio, pensé que viviría siempre, o al menos los tres años que dura mi Master, en el mismo apartamento, pero no, me pelé. Uno nunca sabe cuándo se va a encontrar con algún vecino desquiciado, desequilibrado, temperamental y violento que no entiende que si en este país las construcciones fueran de concreto, uno no viviría escuchando las pisadas de los demás.
Pues a mí me tocó lidiar con semejante ser. Un hombre que me fregó la vida por cuatro meses. Caminar de puntillas en un apartamento por el cual pagas muchos, muchos dólares, no es la forma más ideal de vivir. Varias veces reconoció que había actuado de forma violenta e irracional, y lo mejor que pudo decir fue: "I'm sorry, I'm Puertorican". What the hell???!!! Después nos preguntamos porqué a los latinos nos meten todos en un mismo saco.
El hecho es que estoy en un lugar mucho mejor, nuevo, bellísimo y con un gran gimnasio a mi entera disposición y no tener así ninguna excusa para el sedentarismo. Me encanta mi nuevo apartamento, es perfecto para dormir los domingos hasta la una de la tarde, es perfecto para estar en pijama todo el día navegando por internet, es perfecto para desarrollar guiones, también es perfecto para estudiar cada centímetro de mi cuerpo, pues tiene dos grandes espejos. Es perfecto para comer cereal en las noches, cubriéndome con una manta que me da calor, mientras escribo en mi computadora y escucho soundtracks de mis películas favoritas.
Peligros de vivir en mi nuevo apartamento:
1. El estacionamiento es muy grande. Todo es muy grande. Sé que pronto me voy a perder.
2. El Bart queda sumamente cerca, así que camino todos los días hasta la estación. Para llegar a mi estación debo atravesar un atractivo, imponente y tentador centro comercial con Forever 21, Sephora y Victoria´s Secret incluídos. Peligro...
Como decía, el final de semestre es como una inyección de adrenalina con mucha cafeína. Durante dos semanas ya estoy programada para no dormir, comer cuando me acuerde, acumular ropa sucia, convivir con mis grandes ojeras y gastar el doble o triple de dinero en el caro café de Starbucks. Sin embargo, este final de semestre ha sido, sin duda, diferente a los demás, porque entre otras cosas, tengo una Mac y escribo este post desde un nuevo apartamento.
Cuando llegué a San Francisco hace un año y medio, pensé que viviría siempre, o al menos los tres años que dura mi Master, en el mismo apartamento, pero no, me pelé. Uno nunca sabe cuándo se va a encontrar con algún vecino desquiciado, desequilibrado, temperamental y violento que no entiende que si en este país las construcciones fueran de concreto, uno no viviría escuchando las pisadas de los demás.
Pues a mí me tocó lidiar con semejante ser. Un hombre que me fregó la vida por cuatro meses. Caminar de puntillas en un apartamento por el cual pagas muchos, muchos dólares, no es la forma más ideal de vivir. Varias veces reconoció que había actuado de forma violenta e irracional, y lo mejor que pudo decir fue: "I'm sorry, I'm Puertorican". What the hell???!!! Después nos preguntamos porqué a los latinos nos meten todos en un mismo saco.
El hecho es que estoy en un lugar mucho mejor, nuevo, bellísimo y con un gran gimnasio a mi entera disposición y no tener así ninguna excusa para el sedentarismo. Me encanta mi nuevo apartamento, es perfecto para dormir los domingos hasta la una de la tarde, es perfecto para estar en pijama todo el día navegando por internet, es perfecto para desarrollar guiones, también es perfecto para estudiar cada centímetro de mi cuerpo, pues tiene dos grandes espejos. Es perfecto para comer cereal en las noches, cubriéndome con una manta que me da calor, mientras escribo en mi computadora y escucho soundtracks de mis películas favoritas.
Peligros de vivir en mi nuevo apartamento:
1. El estacionamiento es muy grande. Todo es muy grande. Sé que pronto me voy a perder.
2. El Bart queda sumamente cerca, así que camino todos los días hasta la estación. Para llegar a mi estación debo atravesar un atractivo, imponente y tentador centro comercial con Forever 21, Sephora y Victoria´s Secret incluídos. Peligro...
martes, 9 de diciembre de 2008
lunes, 24 de noviembre de 2008
Feliz en San Francisco
He estado un poco ausentada de mi blog. Eso es algo que no debería pasar. Estos días han sido de todo menos aburridos para mí. Mi novio vino a visitarme, aún está aquí conmigo, desde Caracas y el estrés universitario alcanzó un nuevo nivel hace pocos días.
Mi novio llegó hace varios días y yo no podía estar más emocionada y más feliz. Esperarlo en el aeropuerto se convierte en algo eterno. Mi corazón late muy rápido y empiezo a adivinar qué silueta corresponde a la de él. La gente seguía pasando y pasando, pero él no llegaba. Los pasajeros del vuelo terminaron de salir y él no llegó. Perdió la conexión en Atlanta. Tuve que esperarlo una hora más y esa hora se sintió como un siglo.
Finalmente cuando llegó y lo pude abrazar, fui la persona más feliz del mundo entero. Los últimos días habían sido para mí un poco desagradables, pero cuando lo tuve entre mis brazos, se me olvidó todo lo malo y me di cuenta de que no vale la pena perder el tiempo en situaciones que tienen cero importancia.
Todo ha sido una aventura, ya el simple hecho de estar juntos y caminar tomados de la mano por esta ciudad tan espectcular, es una aventura. Hemos paseado, hemos ido a lugares muy bellos, hemos tomado fotos, hemos comido juntos, hemos hecho cosas muy divertidas. Lo mejor de todo es que lo divertido también puede ser muy simple como: ver programas de televisión de un canal coreano que me llega por cable y tratar de adivinar el significado de todos esos gritos, muecas y piruetas que no entendemos en lo absoluto; o ver infomerciales en español de concesionarios de autos, conducidos por un bizarro personaje que parece una mezcla entre El Conde del Guácharo y Pancho Villa. (Un dato curioso es que este personaje siempre hacía referencia de lo bien que lo pasaría el cliente cuando comprara el carro y manejara hasta México – demonios, y no puede manejar a otro lado?)
No todo ha sido paseos. También hemos tenido mucho trabajo. Bueno, el trabajo lo he tenido yo y él me ha ayudado muchísimo. Hemos estado ya en tres sets, dos míos, en los que rodé dos cortometrajes, y otro de un amigo. Esos han sido días de intenso trabajo y poco descanso. Él dice que me estreso mucho, que quiero hacerlo todo yo sola, lo que él no sabe es que para mí todo es maravilloso y fluye mejor si él está conmigo.
La verdad es que quisiera que nunca se fuera y que se quedara aquí conmigo. Bueno, si voy a hablar de lo que quisiera, quisiera tener una casa de 2 pisos en Sausalito, despertarme cada día y caminar hasta la playa a tomar café, y nunca tener que despedirme de él, sino más bien hacer nuestras maletas juntos. Pero, bueno, mientras tanto, estar con él, es para mí sencillamente lo máximo.
Mi novio llegó hace varios días y yo no podía estar más emocionada y más feliz. Esperarlo en el aeropuerto se convierte en algo eterno. Mi corazón late muy rápido y empiezo a adivinar qué silueta corresponde a la de él. La gente seguía pasando y pasando, pero él no llegaba. Los pasajeros del vuelo terminaron de salir y él no llegó. Perdió la conexión en Atlanta. Tuve que esperarlo una hora más y esa hora se sintió como un siglo.
Finalmente cuando llegó y lo pude abrazar, fui la persona más feliz del mundo entero. Los últimos días habían sido para mí un poco desagradables, pero cuando lo tuve entre mis brazos, se me olvidó todo lo malo y me di cuenta de que no vale la pena perder el tiempo en situaciones que tienen cero importancia.
Todo ha sido una aventura, ya el simple hecho de estar juntos y caminar tomados de la mano por esta ciudad tan espectcular, es una aventura. Hemos paseado, hemos ido a lugares muy bellos, hemos tomado fotos, hemos comido juntos, hemos hecho cosas muy divertidas. Lo mejor de todo es que lo divertido también puede ser muy simple como: ver programas de televisión de un canal coreano que me llega por cable y tratar de adivinar el significado de todos esos gritos, muecas y piruetas que no entendemos en lo absoluto; o ver infomerciales en español de concesionarios de autos, conducidos por un bizarro personaje que parece una mezcla entre El Conde del Guácharo y Pancho Villa. (Un dato curioso es que este personaje siempre hacía referencia de lo bien que lo pasaría el cliente cuando comprara el carro y manejara hasta México – demonios, y no puede manejar a otro lado?)
No todo ha sido paseos. También hemos tenido mucho trabajo. Bueno, el trabajo lo he tenido yo y él me ha ayudado muchísimo. Hemos estado ya en tres sets, dos míos, en los que rodé dos cortometrajes, y otro de un amigo. Esos han sido días de intenso trabajo y poco descanso. Él dice que me estreso mucho, que quiero hacerlo todo yo sola, lo que él no sabe es que para mí todo es maravilloso y fluye mejor si él está conmigo.
La verdad es que quisiera que nunca se fuera y que se quedara aquí conmigo. Bueno, si voy a hablar de lo que quisiera, quisiera tener una casa de 2 pisos en Sausalito, despertarme cada día y caminar hasta la playa a tomar café, y nunca tener que despedirme de él, sino más bien hacer nuestras maletas juntos. Pero, bueno, mientras tanto, estar con él, es para mí sencillamente lo máximo.
martes, 4 de noviembre de 2008
Miserias
Nunca me ha gustado sentir lástima por nadie, no creo que sea algo bueno, sin embargo hay situaciones que no albergan siquiera lugar a una mínima dosis de lástima.
No soy una persona rencorosa, creo que eso enferma y amarga a la gente, y yo sencillamente no tengo tiempo para amargarme por nadie. Es terrible ver como existen personas en el mundo que son absolutamente incapaces de reconocer que han actuado de una manera incorrecta, básica y desmedida. Dicen que todos los seres humanos tienen la capacidad de actuar con raciocinio, que todos son capaces de tener aunque sea fugaces instantes de reflexión, pues yo estoy convenciada de que no es así.
Yo nunca me he sentido, ni me siento, superior a nadie. Gracias a Dios no pertenezco a ese patético grupo de seres que le pone el pie encima a la gente y pretende seguir por la vida sin el temple de asumir las consecuencias de sus actos.
No puedo ni siquiera empezar a imaginarme lo triste que debe ser llevar una existencia dominada por el odio, la rabia, la maldad y la mentira. No puedo hacerlo y no lo haré, porque yo no soy así, mi existencia es de todo menos infeliz y además, como ya dije, estoy demasiado ocupada, mi tiempo vale mucho y lo invierto en cosas que realmente merecen la pena y tienen algún tipo de importancia para mí. Yo soy feliz, soy capaz de decirlo porque lo soy. Soy feliz y lo soy todos los días. Tengo unos padres que amo, unos padres que me aman y que saben por encima de todo y todos quién soy yo, tengo unos hermanos que adoro y unos sobrinos espectaculares, tengo amigos verdaderos, tengo un novio a quien amo profundamente, un novio que me hace feliz. Vivo en una ciudad espectacular y todos los días veo el mundo a través de un lente, generalmente combinado con un filtro para conseguir algún efecto. Sin embargo, el lente de mi cámara no ha acabado con mi habilidad y mi virtud de poder ver las cosas con una perspectiva no distorsionada.
El tiempo pasa muy rápido y cuando las arrugas empiezan a cortarte y a infiltrarte la piel, son pocos los afortunados que pueden sentirse en paz cuando ponen la cabeza sobre la almohada.
Mi cabeza descansa en paz cada noche y mi piel es lisa y joven. Me considero más que afortunada. Felizmente mis arrugas, cuando lleguen, reflejarán el tipo de persona que he sido siempre: una persona que siempre ha hecho el bien y que nunca, jamás, ha pateado a nadie.
Son afortunados todos aquellos, que como yo, no se engañan a sí mismos, pueden decirlo y creérselo.
No soy una persona rencorosa, creo que eso enferma y amarga a la gente, y yo sencillamente no tengo tiempo para amargarme por nadie. Es terrible ver como existen personas en el mundo que son absolutamente incapaces de reconocer que han actuado de una manera incorrecta, básica y desmedida. Dicen que todos los seres humanos tienen la capacidad de actuar con raciocinio, que todos son capaces de tener aunque sea fugaces instantes de reflexión, pues yo estoy convenciada de que no es así.
Yo nunca me he sentido, ni me siento, superior a nadie. Gracias a Dios no pertenezco a ese patético grupo de seres que le pone el pie encima a la gente y pretende seguir por la vida sin el temple de asumir las consecuencias de sus actos.
No puedo ni siquiera empezar a imaginarme lo triste que debe ser llevar una existencia dominada por el odio, la rabia, la maldad y la mentira. No puedo hacerlo y no lo haré, porque yo no soy así, mi existencia es de todo menos infeliz y además, como ya dije, estoy demasiado ocupada, mi tiempo vale mucho y lo invierto en cosas que realmente merecen la pena y tienen algún tipo de importancia para mí. Yo soy feliz, soy capaz de decirlo porque lo soy. Soy feliz y lo soy todos los días. Tengo unos padres que amo, unos padres que me aman y que saben por encima de todo y todos quién soy yo, tengo unos hermanos que adoro y unos sobrinos espectaculares, tengo amigos verdaderos, tengo un novio a quien amo profundamente, un novio que me hace feliz. Vivo en una ciudad espectacular y todos los días veo el mundo a través de un lente, generalmente combinado con un filtro para conseguir algún efecto. Sin embargo, el lente de mi cámara no ha acabado con mi habilidad y mi virtud de poder ver las cosas con una perspectiva no distorsionada.
El tiempo pasa muy rápido y cuando las arrugas empiezan a cortarte y a infiltrarte la piel, son pocos los afortunados que pueden sentirse en paz cuando ponen la cabeza sobre la almohada.
Mi cabeza descansa en paz cada noche y mi piel es lisa y joven. Me considero más que afortunada. Felizmente mis arrugas, cuando lleguen, reflejarán el tipo de persona que he sido siempre: una persona que siempre ha hecho el bien y que nunca, jamás, ha pateado a nadie.
Son afortunados todos aquellos, que como yo, no se engañan a sí mismos, pueden decirlo y creérselo.
domingo, 2 de noviembre de 2008
Reconciliándome con el rojo.
El rojo es un color poderoso. Durante los últimos años lo he rechazado mucho, básicamente por las implicaciones políticas que tiene. Lamentablemente mi absoluta desaprobación hacia una ideología política, me ha llevado a tener una reacción negativa ante el color rojo.
Pero este no es un post político. Este post lo escribo para contarles que desde hace unos meses he iniciado un proceso de acercamiento al color rojo.
Supongo que todo empezó hace varios meses cuando voluntariamente me sometí a un maratón de Almodóvar. Todas las noches miraba alguna película de Pedro, algunas ya las había visto, sobre todo las de los 90 y del 2000 hacia acá. Me llama mucho la atención ver cómo uno empieza a notar cosas en una película cuando la ve más de una vez. Por ejemplo, el uso que hace el director de la paleta de colores. A Almodóvar le gustan los colores vivos y vibrantes, y el rojo es, para mí, uno de sus sellos más especiales, visualmente hablando.
Por cierto, en La Flor de mi Secreto, Marisa Paredes interpreta a Leo Macías, una escritora, y en un momento de la película, Leo comenta que ya tiene otra idea para una novela: una mujer esconde el cuerpo de su marido luego de que éste intentara violar a su hija (e hijastra del hombre-violador); la hija, una adolescente, en un esfuerzo por defenderse le da un golpe y lo mata. Quiero acotar que La Flor de mi Secreto es del año 1995, y la idea que el personaje interpretado por Paredes tiene, es el argumento de Volver, que salió en el año 2006. Cualquiera escribe unas líneas en papel, pero qué difícil es ser un buen escritor. Almodóvar tuvo, al menos, 10 años la idea de Volver en su cabeza hasta el momento en el que la película fue rodada. Increíble...
Pero, bien, volviendo a lo que comentaba antes, empiezo a contentarme con el rojo. No sé qué tan sólida o duradera sea la reconciliación, no sé si cuando vuelva a mi país, al meollo de la crisis política, me distancie de él por un tiempo. Entonces no sé si se dará un nuevo acercamiento. Quizás tenga que hablarme mucho para contentarme y lograr que me vuelva a acercar a él, quizás tenga que escribirme una carta romántica, quizás tenga que traerme rosas azules representando la fidelidad que me profesa o quizás necesite yo una caja de chocolates y una cena a la luz de la vela.
Por ahora nos estamos empezando a entender muy bien. Vamos a ver qué pasa.
lunes, 27 de octubre de 2008
¿Por qué, Bono? ¿Por qué?
Más bien mi pregunta es: ¿por qué un hombre CASADO, sea éste una estrella de rock o no, candidato al Premio Nobel o no, fundador de una de las bandas más famosas de los últimos treinta años o no, hace todo lo que esté de su parte para seguir reforzando el pensamiento feminista que sostiene que “todos los hombres son unos perros”?
Y es que cualquier persona, hombre o mujer, puede hacer con su vida lo que le de la gana, pero si lo que decides en tu vida es jurar ante los hombres y ante Dios serle fiel y honrar a otra persona que te acompañará felizmente por el resto de tus días, ¿por qué demonios un hombre casado por 26 años con una gran mujer, decide un día que va a mandar al mismísimo diablo todo eso?
Cualquiera puede decir que estas fotos no revelan nada grave y que no queda nada explícito más allá que lo que se muestra. Bien, ahora yo me pregunto: ¿se supone que esta debe ser la conducta adoptada por una persona casada? El que diga que sí, está fumado. Si a mí alguien me hace algo así (esposo o novio) que no se moleste en regresar, pues tendrá sus maletas esperándolo en la calle.
Las fotografías fueron encontradas en el perfil de facebook de una de las niñas de 19 años que acompaña al cantante. Hay gente que piensa que facebook destruye relaciones, hoy yo me pregunto si en lugar de eso lo que hace es dejar la verdad al descubierto.
Yo me considero una fan extrema, capaz de dormir en la calle para sólo tocarte. Pero, lo siento mucho, Bono, ahí te me caíste y te fuiste de largo.
Peor que un hombre mentiroso e infiel, es una mujer que sabiéndolo, lo deja pasar.
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Bono,
Infidelidad,
Preguntas que me hago
miércoles, 22 de octubre de 2008
Carta a un extraño.
Hola, extraño. Espero que estés bien. Hoy te vi en la entrada de la estación del tren. Siempre estás ahí y siempre estás sonriendo. A mí me da un poco de miedo verte fijamente, porque no sé si te guste. Pero siempre te noto.
Ayer me saludaste y yo no te respondi. Por eso quiero pedirte disculpas. No me sentia bien y no me siento bien. Cuando llegué a casa me dije que tú no tienes la culpa de lo que me pasa y no debí haberte negado una sonrisa y menos darte algo para que no pasaras la noche con el estómago vacío. No lo volveré a hacer.
Estuve pensando en tu entusiasmo, en tus ojos azules, en tu piel dorada y cortada por el sol, en tus manos siempre abiertas. Estuve pensando en ti. Sabes, últimamente he sonreído poco, últimamente he bajado la mirada y he pensado en muchas cosas. Recientemente he adoptado un patrón con el cual debo romper porque me hace daño. Pero tú sabes que eso no es nada fácil.
Mis días se resumen en una corta lista de acciones muy específicas y en un juego de malas emociones y sentimientos. Oye, discúlpame, yo estoy aquí diciéndote todas estas cosas mientras que tú seguramente tienes problemas más graves que los míos. Si me permites, quisiera continuar, hoy me levanté con ganas de hablarte un poco de mí.
¿Qué es para ti la verdad, extraño? ¿Cuál es tu verdad? Yo, ciertamente, sé muy poco de ti, pero por alguna razon me siento impulsada a dedicarte estas líneas. ¿Es la verdad para ti aquello que sabes o aquello que deseas creer? ¿Es la verdad para ti una idea que tu mente construye y se queda ahí aunque sabes que al único que no puedes engañar es a ti mismo? ¿Para conocer la verdad debo tener fe, o únicamente los ojos abiertos?
Yo la verdad que ya no sé... ¿Qué crees tú? O bueno...mejor háblame de otra cosa. Lo que sea.
Anoche no podía dormir, estaba muy cansada y no lograba poner mi mente en blanco. Pensaba en cosas que no quería pensar y me imaginaba cosas que no me quería imaginar. ¿Alguna vez te traicionaste a ti mismo, extraño? ¿Alguna vez sentiste el peso de tu conciencia sobre tus hombros? Yo sí, una vez cuando era pequeña y me comí un chocolate de la tienda de mi tía sin decirle nada.
Todo lo que se de ti es que eres capaz de sonreir todos los días, aunque duermas en la calle, en medio del frio. Por eso te admiro y te respeto, y te prometo que independientemente de mis circunstancias, no te dejaré de sonreir.
Me gustaría conocerte, me gustaría hablar contigo, me gustaría que leyeras esto. Sabes, cuando yo era pequeña veía todos los días a un viejito en la misma esquina cuando mi mamá me iba a buscar al colegio, hasta que un día lo dejé de ver; espero no dejar de verte a ti, porque de alguna forma te has convertido en parte de mis días y ver tu sonrisa cuando a mí me cuesta sonreir, me produce una extraña paz.
Gracias a ti, extraño.
Ayer me saludaste y yo no te respondi. Por eso quiero pedirte disculpas. No me sentia bien y no me siento bien. Cuando llegué a casa me dije que tú no tienes la culpa de lo que me pasa y no debí haberte negado una sonrisa y menos darte algo para que no pasaras la noche con el estómago vacío. No lo volveré a hacer.
Estuve pensando en tu entusiasmo, en tus ojos azules, en tu piel dorada y cortada por el sol, en tus manos siempre abiertas. Estuve pensando en ti. Sabes, últimamente he sonreído poco, últimamente he bajado la mirada y he pensado en muchas cosas. Recientemente he adoptado un patrón con el cual debo romper porque me hace daño. Pero tú sabes que eso no es nada fácil.
Mis días se resumen en una corta lista de acciones muy específicas y en un juego de malas emociones y sentimientos. Oye, discúlpame, yo estoy aquí diciéndote todas estas cosas mientras que tú seguramente tienes problemas más graves que los míos. Si me permites, quisiera continuar, hoy me levanté con ganas de hablarte un poco de mí.
¿Qué es para ti la verdad, extraño? ¿Cuál es tu verdad? Yo, ciertamente, sé muy poco de ti, pero por alguna razon me siento impulsada a dedicarte estas líneas. ¿Es la verdad para ti aquello que sabes o aquello que deseas creer? ¿Es la verdad para ti una idea que tu mente construye y se queda ahí aunque sabes que al único que no puedes engañar es a ti mismo? ¿Para conocer la verdad debo tener fe, o únicamente los ojos abiertos?
Yo la verdad que ya no sé... ¿Qué crees tú? O bueno...mejor háblame de otra cosa. Lo que sea.
Anoche no podía dormir, estaba muy cansada y no lograba poner mi mente en blanco. Pensaba en cosas que no quería pensar y me imaginaba cosas que no me quería imaginar. ¿Alguna vez te traicionaste a ti mismo, extraño? ¿Alguna vez sentiste el peso de tu conciencia sobre tus hombros? Yo sí, una vez cuando era pequeña y me comí un chocolate de la tienda de mi tía sin decirle nada.
Todo lo que se de ti es que eres capaz de sonreir todos los días, aunque duermas en la calle, en medio del frio. Por eso te admiro y te respeto, y te prometo que independientemente de mis circunstancias, no te dejaré de sonreir.
Me gustaría conocerte, me gustaría hablar contigo, me gustaría que leyeras esto. Sabes, cuando yo era pequeña veía todos los días a un viejito en la misma esquina cuando mi mamá me iba a buscar al colegio, hasta que un día lo dejé de ver; espero no dejar de verte a ti, porque de alguna forma te has convertido en parte de mis días y ver tu sonrisa cuando a mí me cuesta sonreir, me produce una extraña paz.
Gracias a ti, extraño.
domingo, 19 de octubre de 2008
Hambrienta de romanticismo.
Es domingo a las 5:30 de la tarde en San Francisco. La temperatura es de 55 grados Farenheit, los vientos son de 25 millas por hora y el cielo está bastante nublado. Abro las persianas de mi sala y disfruto de una vista que de alguna manera me da tranquilidad. Desde mi gran balcón observo un inmenso árbol con grandes ramas que en esta época del año empiezan a caer en un piso que es como una gran alfombra verde sobre la cual quiero acostarme a ver pasar las nubes.
La puerta de mi balcón es de vidrio, no la abro porque hace mucho frío, pero dejo las persianas abiertas para apreciar todo el verde que hay afuera. Me siento en mi cómodo mueble y simplemente lo observo todo. Tomo uno de mis libros de la universidad y empiezo a leer sobre las propiedades físicas del sonido y sobre las condiciones necesarias para que exista el sonido. De pronto me encuentro en medio de una discertación científica y filosófica. ¿Es posible que exista el sonido sin un elemento conciente que lo perciba? Si una hoja cae en el medio de un solitario bosque y no hay nadie ahí para escucharlo, ¿existió ese sonido?
Avanzo en mi lectura y caigo en cuenta de uno de los engaños más grandes en la historia de la humanidad: la secuencia con la que empieza Star Wars. Estamos en el espacio y de pronto esa gigantesca nave pasa por encima de nuestras cabezas. El Star Destroyer es imponente, infunde cierto temor y el sonido que produce es elemental para conseguir tal efecto, pero es completemente ilógico e inverosímil. Tal sonido contradice las leyes de la física y revela lo poco que entendemos los directores de cine sobre la naturaleza. El arte es una mentira que revela la verdad. Lo siento, fanáticos de Star Wars.
Me detengo en mi lectura sólo para observar mi gran árbol del otro lado de mi balcón. De pronto, otra idea viene a mi cabeza: el Efecto Kuleshov. El Efecto Kuleshov se refiere a la forma como nuestro cerebro organiza y le da significado a determinadas imágenes, dependiendo del contexto que las rodea. Entonces, una misma imagen puede ser interpretada de diferente manera en relación con las imágenes que la anteceden y le siguen.
Si en una película vemos una toma de mi hermoso jardín y seguidamente aparezco yo, sola, en la sala de mi casa, con un libro en las manos, un domigno por la tarde, en pijama, el resultado es un panorama desolador: chica de veintitantos sin nada mejor que hacer que pasar un domingo sola en la sala de su casa; probabilidades de depresión: de moderada a alta; estado civil: soltera o distanciada (en mi caso, físicamente del sujeto de mi afecto), botellas de vino en casa: de 3 a 5 (probablemente todas vacías); tazas de café tomadas: 4; ganas de bañarse: cero.
Si tomamos la misma imagen de mi árbol y la alternamos con una toma de la misma chica acompañada por un joven, la situación cambia drásticamente. Están los dos acostados en el mismo mueble, están abrazados, tienen abierto el mismo libro y se cubren del frío con una pequeña manta. Resultado: romance genuino y puro. Condiciones favorables para abrir una botella de vino, tomar chocolate caliente, escuchar música suave, prender unas velas y acurrucarse.
A algunas mujeres les cuesta admitir que necesitan una cierta dosis de romanticismo en sus vidas. Yo soy lo suficientemente valiente como para aceptarlo, aunque no lo ando gritando. Hoy, domingo ahora lluvioso en San Francisco, me siento lo bastante osada para decirlo: necesito romance.
Al fin y al cabo, ¿quién no?
La puerta de mi balcón es de vidrio, no la abro porque hace mucho frío, pero dejo las persianas abiertas para apreciar todo el verde que hay afuera. Me siento en mi cómodo mueble y simplemente lo observo todo. Tomo uno de mis libros de la universidad y empiezo a leer sobre las propiedades físicas del sonido y sobre las condiciones necesarias para que exista el sonido. De pronto me encuentro en medio de una discertación científica y filosófica. ¿Es posible que exista el sonido sin un elemento conciente que lo perciba? Si una hoja cae en el medio de un solitario bosque y no hay nadie ahí para escucharlo, ¿existió ese sonido?
Avanzo en mi lectura y caigo en cuenta de uno de los engaños más grandes en la historia de la humanidad: la secuencia con la que empieza Star Wars. Estamos en el espacio y de pronto esa gigantesca nave pasa por encima de nuestras cabezas. El Star Destroyer es imponente, infunde cierto temor y el sonido que produce es elemental para conseguir tal efecto, pero es completemente ilógico e inverosímil. Tal sonido contradice las leyes de la física y revela lo poco que entendemos los directores de cine sobre la naturaleza. El arte es una mentira que revela la verdad. Lo siento, fanáticos de Star Wars.
Me detengo en mi lectura sólo para observar mi gran árbol del otro lado de mi balcón. De pronto, otra idea viene a mi cabeza: el Efecto Kuleshov. El Efecto Kuleshov se refiere a la forma como nuestro cerebro organiza y le da significado a determinadas imágenes, dependiendo del contexto que las rodea. Entonces, una misma imagen puede ser interpretada de diferente manera en relación con las imágenes que la anteceden y le siguen.
Si en una película vemos una toma de mi hermoso jardín y seguidamente aparezco yo, sola, en la sala de mi casa, con un libro en las manos, un domigno por la tarde, en pijama, el resultado es un panorama desolador: chica de veintitantos sin nada mejor que hacer que pasar un domingo sola en la sala de su casa; probabilidades de depresión: de moderada a alta; estado civil: soltera o distanciada (en mi caso, físicamente del sujeto de mi afecto), botellas de vino en casa: de 3 a 5 (probablemente todas vacías); tazas de café tomadas: 4; ganas de bañarse: cero.
Si tomamos la misma imagen de mi árbol y la alternamos con una toma de la misma chica acompañada por un joven, la situación cambia drásticamente. Están los dos acostados en el mismo mueble, están abrazados, tienen abierto el mismo libro y se cubren del frío con una pequeña manta. Resultado: romance genuino y puro. Condiciones favorables para abrir una botella de vino, tomar chocolate caliente, escuchar música suave, prender unas velas y acurrucarse.
A algunas mujeres les cuesta admitir que necesitan una cierta dosis de romanticismo en sus vidas. Yo soy lo suficientemente valiente como para aceptarlo, aunque no lo ando gritando. Hoy, domingo ahora lluvioso en San Francisco, me siento lo bastante osada para decirlo: necesito romance.
Al fin y al cabo, ¿quién no?
jueves, 16 de octubre de 2008
Acuéstate con todos los que puedas.
Empecé a estudiar inglés cuando era una niña. Mi profesora de inglés ha sido una de las mujeres más fascinantes que he conocido. Nacida en Inglaterra, mi profesora vivió los sesenta con toda la energía y la intensidad que podía tener una joven hermosa, muy inteligente y con una filosofía de vida que rompía esquemas y paradigmas.
Yo aprendí mucho más de ella que perfecta gramática y una larga lista de términos que el americano promedio no conoce. Un día ella iba manejando por el Amazonas y vio una muchacha al borde de un río a punto de suicidarse. Mi profesora le salvó la vida. Podría quedarme horas solo escuchándola hablar.
Hace algunos años una de sus alumnas estaba por casarse. Era una muchacha muy linda que para la época tenía 24 años. Tenía 24 años y era virgen.
Cuando mi profesora se enteró de ese pequeño detalle, entró en crisis. La preocupación más grande del mundo la invadió porque la muchacha se iba a casar virgen, algo inaceptable para ella.
- ¿Y tú no te has acostado con él?
- No.
- ¿Qué???
- ¿Tú estás loca? ¿Cómo se te ocurre casarte sin haberte acostado nunca con nadie?
La madre de la futura esposa escuchaba horrorizada.
- No, no, no... Eso no puede ser. Tú te tienes que acostar con él antes. No puedes casarte sin saber si lo que te hace te gusta, sin saber si lo hace bien. ¿Y si es un eyaculador precoz? ¿Y si es impotente? ¿Y si huele mal? ¿Y si quiere que le hagas cosas que tú no quieres? ¡Noooo!!!!!
Ahora madre e hija tenían las dos la barbilla en el piso.
- No solamente eso. Tú tienes que acostarte con muchos hombres, con muchos. Tienes que descubrir qué es lo que te gusta, tienes que comparar. No tener sexo antes del matrimonio es una locura. ¡Una locura!
El tiempo pasó, la muchacha se casó, ya han pasado unos cuantos años y sigue casada con el mismo hombre. No sé si siguió el consejo de nuestra querida profesora, pero me alegra saber que sigue casada.
¿Qué significa acostarse con todos los que se pueda? ¿Quiere decir entonces que debemos dedicarnos a ver quién nos produce el orgasmo más intenso y olvidarnos de si estamos o no enamorados? ¿Se puede tener sexo 100% libre de apego emocional? ¿Es posible hacerlo sin tener la mínima consideración, respeto o interés en la otra persona? ¿Es esto correcto?
Recuerdo una vez que una gran amiga estaba un poco horrorizada porque había sacado una cuenta y había dormido con 32 hombres en toda su vida. Su novio y ella habían acordado decirse sus respectivos números y a ella se le caía la cara de verguenza. La verguenza se le quitó cuando se enteró del número de él: 93.
¿Qué significan esos números? ¿Significan que a medida que se hacen más grandes nos volvemos más incapaces de comprometernos en una relación medianamente seria? ¿Significan que a mucha gente le resulta imposible ser fiel? ¿Significan que somos absolutamente inestables?
A lo mejor significa todo eso o a lo mejor no. No lo sé. Whatever it is, it's another reason to always use a condom and have safer sex.
Después de algún tiempo he pensado en las palabras de mi profesora, y aunque no apoyo el "acuéstate con todos los que puedas", creo que ella lo dijo genuinamente motivada por una buena intención y no porque quisiera ver a su alumna convertida en una promiscua.
Yo particularmente pienso que es mejor estar muy enamorado y tener un sexo increíble con la persona de quien se está enamorado, que te haga perder la cabeza, con esa persona y por esa persona, y sólo con esa persona. Soy una firme creyente y practicante de la fidelidad en la pareja. Yo soy fiel y a cambio espero que me sean fiel.
Sé que hay gente que estará en desacuerdo. Para ustedes, gente: usen siempre un preservativo, come on.
Yo aprendí mucho más de ella que perfecta gramática y una larga lista de términos que el americano promedio no conoce. Un día ella iba manejando por el Amazonas y vio una muchacha al borde de un río a punto de suicidarse. Mi profesora le salvó la vida. Podría quedarme horas solo escuchándola hablar.
Hace algunos años una de sus alumnas estaba por casarse. Era una muchacha muy linda que para la época tenía 24 años. Tenía 24 años y era virgen.
Cuando mi profesora se enteró de ese pequeño detalle, entró en crisis. La preocupación más grande del mundo la invadió porque la muchacha se iba a casar virgen, algo inaceptable para ella.
- ¿Y tú no te has acostado con él?
- No.
- ¿Qué???
- ¿Tú estás loca? ¿Cómo se te ocurre casarte sin haberte acostado nunca con nadie?
La madre de la futura esposa escuchaba horrorizada.
- No, no, no... Eso no puede ser. Tú te tienes que acostar con él antes. No puedes casarte sin saber si lo que te hace te gusta, sin saber si lo hace bien. ¿Y si es un eyaculador precoz? ¿Y si es impotente? ¿Y si huele mal? ¿Y si quiere que le hagas cosas que tú no quieres? ¡Noooo!!!!!
Ahora madre e hija tenían las dos la barbilla en el piso.
- No solamente eso. Tú tienes que acostarte con muchos hombres, con muchos. Tienes que descubrir qué es lo que te gusta, tienes que comparar. No tener sexo antes del matrimonio es una locura. ¡Una locura!
El tiempo pasó, la muchacha se casó, ya han pasado unos cuantos años y sigue casada con el mismo hombre. No sé si siguió el consejo de nuestra querida profesora, pero me alegra saber que sigue casada.
¿Qué significa acostarse con todos los que se pueda? ¿Quiere decir entonces que debemos dedicarnos a ver quién nos produce el orgasmo más intenso y olvidarnos de si estamos o no enamorados? ¿Se puede tener sexo 100% libre de apego emocional? ¿Es posible hacerlo sin tener la mínima consideración, respeto o interés en la otra persona? ¿Es esto correcto?
Recuerdo una vez que una gran amiga estaba un poco horrorizada porque había sacado una cuenta y había dormido con 32 hombres en toda su vida. Su novio y ella habían acordado decirse sus respectivos números y a ella se le caía la cara de verguenza. La verguenza se le quitó cuando se enteró del número de él: 93.
¿Qué significan esos números? ¿Significan que a medida que se hacen más grandes nos volvemos más incapaces de comprometernos en una relación medianamente seria? ¿Significan que a mucha gente le resulta imposible ser fiel? ¿Significan que somos absolutamente inestables?
A lo mejor significa todo eso o a lo mejor no. No lo sé. Whatever it is, it's another reason to always use a condom and have safer sex.
Después de algún tiempo he pensado en las palabras de mi profesora, y aunque no apoyo el "acuéstate con todos los que puedas", creo que ella lo dijo genuinamente motivada por una buena intención y no porque quisiera ver a su alumna convertida en una promiscua.
Yo particularmente pienso que es mejor estar muy enamorado y tener un sexo increíble con la persona de quien se está enamorado, que te haga perder la cabeza, con esa persona y por esa persona, y sólo con esa persona. Soy una firme creyente y practicante de la fidelidad en la pareja. Yo soy fiel y a cambio espero que me sean fiel.
Sé que hay gente que estará en desacuerdo. Para ustedes, gente: usen siempre un preservativo, come on.
viernes, 10 de octubre de 2008
miércoles, 1 de octubre de 2008
Baby, talk is good.
Si alguien le pregunta a algunos de mis amigos si soy una persona que se deja llevar por sus emociones, o una persona que siempre piensa antes de actuar, creo que se inclinarían más por la segunda opción (aunque existen excepciones). Sin embargo, me considero una persona capaz de expresar sus sentimientos y emociones. No creo tener una traba emocional que me prohíba decir “te amo” cuando realmente lo siento. Pienso que soy una amiga cariñosa, una hija cariñosa, una tía cariñosa y super alcagueta, y una novia también cariñosa. Sin embargo, algo de lo que NUNCA seré capaz es de hacer uso de una herramienta que algunos consideran cuchi y sexy: el insoportable y a veces nauseabundo baby talk.
Yo le puedo decir a mi novio “mi amor”, “mi vida”, “bonito”, y hasta “bebé”, pero hasta ahí llego! Jamás, nunca, podría decirle a mi pareja: “te kelo”, “dame beshito”, ni nada que se parezca. ¡NUNCA! Yo no soy una tipa fría, pero por Dios, no puedo con tanta ridiculez. La verdad es que cuando escucho a alguien hablar así, me quiero tirar por una ventana. It´s so disgusting and offensive. Sé que la gente tiene derecho a hablar como le de la gana, y yo también tengo derecho a expresar lo insoportable que me resulta.
Lo peor es que el tan detestable baby talk parece estar invadiendo espacios que teóricamente no le corresponden. Se está volviendo algo común observar cómo personas de 25 años y más, mucho más, emplean esta desafortunada forma de expresarse hacia seres con los que para nada mantienen una relación sentimental. Además, lo hacen en “lugares” de acceso público. So awful.
Have some respect, people. Come on.
Yo le puedo decir a mi novio “mi amor”, “mi vida”, “bonito”, y hasta “bebé”, pero hasta ahí llego! Jamás, nunca, podría decirle a mi pareja: “te kelo”, “dame beshito”, ni nada que se parezca. ¡NUNCA! Yo no soy una tipa fría, pero por Dios, no puedo con tanta ridiculez. La verdad es que cuando escucho a alguien hablar así, me quiero tirar por una ventana. It´s so disgusting and offensive. Sé que la gente tiene derecho a hablar como le de la gana, y yo también tengo derecho a expresar lo insoportable que me resulta.
Lo peor es que el tan detestable baby talk parece estar invadiendo espacios que teóricamente no le corresponden. Se está volviendo algo común observar cómo personas de 25 años y más, mucho más, emplean esta desafortunada forma de expresarse hacia seres con los que para nada mantienen una relación sentimental. Además, lo hacen en “lugares” de acceso público. So awful.
Have some respect, people. Come on.
domingo, 28 de septiembre de 2008
lunes, 22 de septiembre de 2008
¡Escriban bien!
Una de las maldiciones de este mundo globalizado, dominado por las redes sociales, web cams y blackberries, es la nueva forma de escribir y transmitir información con la menor cantidad de caracteres posibles. Esta suerte de nueva institución del idioma, crece y se expande al momento que tipeo estas líneas, en todo el mundo. Para mí es simplemente una plaga que parece indetenible, una plaga que parece infectar a más y más gente cada día.
Lo peor es que ahora esta nueva forma de escribir empieza a ser utilizada por la gente de manera regular. Es decir, no sólo para escribir mensajes de texto, sino también para escribir correos electrónicos y de ahí en adelante, cualquier cosa. O sea, que la causa que originó el mal ya no es la única responsable por su existencia. He aquí algunos ejemplos:
“Ymam”. “Llámame”
“Yo tb”. “Yo también”
“Wenas”. “Buenas”
“N c q acer”. “No sé qué hacer” (Maldición...)
“Dnd tan to2”. “¿Dónde están todos?”
“Zzz”. “Tengo sueño”
You’ve got to be kidding me! ¡Escriban bien, demonios! ¡Dejen la flojera! ¡Escriban bien!
PS: en un capítulo de Sex and the City, Carrie está en shock al saber que Big se ha casado con Natasha, una muy simple, desabrida, pero hermosa niña de 26 años. Lo único que pudo sacar a Carrie de su depresión y de su constante interrogante: “¿por qué ella y no yo?”, fue el recibir una nota escrita por Natasha que decía: “ Sorry I couldn´t be their”. Hoy supe lo que se siente recibir ese pequeño e inofensivo placer.
Lo peor es que ahora esta nueva forma de escribir empieza a ser utilizada por la gente de manera regular. Es decir, no sólo para escribir mensajes de texto, sino también para escribir correos electrónicos y de ahí en adelante, cualquier cosa. O sea, que la causa que originó el mal ya no es la única responsable por su existencia. He aquí algunos ejemplos:
“Ymam”. “Llámame”
“Yo tb”. “Yo también”
“Wenas”. “Buenas”
“N c q acer”. “No sé qué hacer” (Maldición...)
“Dnd tan to2”. “¿Dónde están todos?”
“Zzz”. “Tengo sueño”
You’ve got to be kidding me! ¡Escriban bien, demonios! ¡Dejen la flojera! ¡Escriban bien!
PS: en un capítulo de Sex and the City, Carrie está en shock al saber que Big se ha casado con Natasha, una muy simple, desabrida, pero hermosa niña de 26 años. Lo único que pudo sacar a Carrie de su depresión y de su constante interrogante: “¿por qué ella y no yo?”, fue el recibir una nota escrita por Natasha que decía: “ Sorry I couldn´t be their”. Hoy supe lo que se siente recibir ese pequeño e inofensivo placer.
jueves, 18 de septiembre de 2008
Todavía pasa
Hoy estaba montada en el autobus de la universidad que me llevaría de regreso a New Montgomery. Eran las 6:30 de la tarde, hacía frío, y estaba algo cansada luego de haber finalizado mi clase de Cinematografía 2. Me subí al bus que estaba reventado de gente, y en ese momento ocurrió algo que yo pensaba ya no pasaba: me ofrecieron un puesto. Un muchacho de 28 años, que vendría quizás igual de cansado que yo, me ofreció su puesto. Yo le pregunté: “estás seguro?”, y él me dijo: “absolutamente”. Wow...yo creía que esas cosas ya no pasaban. Además de mi novio, que siempre me abre las puertas, me da el mejor puesto y no deja que cargue nada pesado, tenía muchísimo sin que nadie me hiciera un ofrecimiento semejante.
Luego nos pusimos a hablar un poco y conocí algunas cosas de él. Se llama Mark, es de Chicago, está en su tercer semestre y quiere invitar a salir a Katheline, una muchacha de 27 años que está en su clase. Yo me atreví a darle un consejo, le dije: “Mark, just forget about teddy bears, chocolate and expensive dinners, offer her a seat, just keep being a gentleman and you’ll get it. That is romance”.
Todavía pasa. What do you know?
Luego nos pusimos a hablar un poco y conocí algunas cosas de él. Se llama Mark, es de Chicago, está en su tercer semestre y quiere invitar a salir a Katheline, una muchacha de 27 años que está en su clase. Yo me atreví a darle un consejo, le dije: “Mark, just forget about teddy bears, chocolate and expensive dinners, offer her a seat, just keep being a gentleman and you’ll get it. That is romance”.
Todavía pasa. What do you know?
lunes, 8 de septiembre de 2008
Un largo regreso...a casa?
Nunca me he podido quedar dormida en los aviones, imposible. Admiro a la gente, como el señor que iba a mi lado ayer, que se durmió las cuatro horas que duró mi primer avión. Me imagino que estaba agotado, ese senor debe tener muchas cosas que atender en su cabeza, y una de ellas fue cuadrar con su asesor en seguridad personal, la asignación de un guardaespaldas para su hija, que tiene miedo y está ya cansada, "porque ella sospecha lo mismo que yo", decía el senor. ¿Quién sería ese señor?
Yo estaba sentada en el pasillo del avión, haciendo como que no escuchaba nada de lo que él decia. En realidad mi mente estaba en otra parte. En lo que despegamos, el señor se desconectó del mundo y se durmió. No comió, no fue al baño, no llenó la planilla de inmigración; ya en la tercera hora de vuelo, estaba roncando.
Después de cuatro horas, aterrizamos en Atlanta, en donde tuve que esperar otras casi cuatro horas para tomar mi segundo avión. Recuerdo que en un momento tuve que ponerme mis lentes de sol porque la gente se me quedaba viendo, no entendían porqué una muchacha en jeans y chaqueta, lloraba. A mi las despedidas nunca me han gustado, parece que a medida que menos las quiero, ellas se hacen más presentes en mi vida.
Entonces traté de verme, como me veían esas personas, y ante mi deplorable estado físico y emocional, dije: “al demonio, voy a comer lo que más se me antoje”. Para colmo se me rompió el tacón de mi zapato derecho, entonces toda mi humanidad iba acompañada de un desacompasado movimiento corporal. “Greasy chinese would do it”, pensé, así que fui y compré un combo de algún pollo dulce y fideos chinos.
El tiempo pasaba en Georgia y yo sólo pensaba que quería tomar un avión de regreso, pero eso no era posible, así que seguí mandando todo al demonio. “Screw it; I want sugar and stupid-useless-pointless celebrity gossip”. Caminé hasta una tienda y me compré un chocolate, una bolsa de caramelos y cualquier revista de chismes con Angelina o Britney en la cubierta. Necesitaba desperdiciar minutos en un poco de superficialidad y temas de cero relevancia. “Lindsay Lohan se cortó el pelo. Paris se compró una cartera”. Ese tipo de cosas.
Después de haberme levantado a las cuatro de la mañana y de haber estado viajando por 18 horas, tomé un taxi y en diez minutos llegué a mi apartamento, que estaba intacto, como si el tiempo no hubiera pasado, como si nada hubiera pasado.
Como si nada hubiera pasado...
miércoles, 16 de julio de 2008
Con la luna en mi ventana
Son las tres de la mañana y no puedo dormir. No me siento muy bien, creo que estoy a un paso de enfermarme. Hace rato tenía sueño, pero de repente se me ha quitado. Me acuesto, me arropo, prendo al aire acondicionado, me da frío, lo apago, luego calor, vuelve el frío, me arropo hasta el cuello.
Me duele la cabeza. Escucho "Read my Mind" de The Killers. De pronto me vienen unas ganas inexplicables de llorar. Esto nunca me pasa, no me pasa una vez al mes, yo no soy así. Qué me pasa? Serán las ganas de concebir el sueño y no poder? Será el tener lejos a algunas personas muy importantes en mi vida? Será la desesperanza de las historias ajenas? Será el siempre extrañar a alguien?
Apago la luz, pero mi cuarto sigue iluminado. Me pongo de pie, la sábana de desliza por mi piel hasta caer al piso. Me acerco a la ventana y la luz se hace más intensa. Subo un poco la persiana y ahí está: luna más espectacular que he visto en meses.
La luna es grande esta madrudaga y yo aún no logro concebir el sueño, ni encontrar el punto ideal entre la cantidad de grados centígrados de mi aire acondicionado y mi temperatura corporal.
Me duele la cabeza. Escucho "Read my Mind" de The Killers. De pronto me vienen unas ganas inexplicables de llorar. Esto nunca me pasa, no me pasa una vez al mes, yo no soy así. Qué me pasa? Serán las ganas de concebir el sueño y no poder? Será el tener lejos a algunas personas muy importantes en mi vida? Será la desesperanza de las historias ajenas? Será el siempre extrañar a alguien?
Apago la luz, pero mi cuarto sigue iluminado. Me pongo de pie, la sábana de desliza por mi piel hasta caer al piso. Me acerco a la ventana y la luz se hace más intensa. Subo un poco la persiana y ahí está: luna más espectacular que he visto en meses.
La luna es grande esta madrudaga y yo aún no logro concebir el sueño, ni encontrar el punto ideal entre la cantidad de grados centígrados de mi aire acondicionado y mi temperatura corporal.
sábado, 12 de julio de 2008
"¿Estás planificando un bebé?"
Fue lo que me preguntó mi ginecólogo hace pocos días. Yo solamente pude reir y decir: "ah...no". A lo que siguió: "bueno, no lo dejes para dentro de cinco años".
Cinco años...mi ginecólogo me ha puesto una especie de techo. No por nada grave, realmente. Yo tengo la teoría de que simplemente leyó "27" en edad y asumió un poco de cosas sobre mi vida. Creo que leyó "27" y asumió no que estaba casada, porque yo le dije mi estado civil, pero sí que quizás ya estaba escogiendo el menú, el tipo de letra de las invitaciones y el color de la tela de mi vestido.
Doctor, a usted quiero decirle: usted se peló, se equivicó, calculó mal. Yo no estoy buscando salón de fiesta, ni haciendo lista de invitados. Todavía tengo cinco años? O me da una prórroga, ya que le estoy contando algo sobre mi vida?
Hay un momento en el que los amigos del colegio y de esa época empiezan a casarse. Eso empezó a los 24, en ese momento empezaron los matrimonios de mis amigos y amigas. "Qué ganas, fulano se casa!". Una detrás de otra, mis amigas empezaron a matrimoniarse, todavía quedamos una mayoría de solteras, pero unas cuantas ya han cambiado su estado civil.
Luego empiezan a quedar embarazadas y luego quedan embarazadas...por segunda vez! Recuerdo más de una conversación trascendental con mis amigos de la universidad: "será que la que está quedada soy yo?" Y luego por supuesto soltaba una carcajada al visualizarme como una de esas mujeres locas, precoces consumidoras de botox y colágeno en cápsulas...that`s just not me.
El próximo paso para mí fue enterarme de que una de mis amigas del colegio estaba desbocada, casi a punto de perder la conciencia, en una discoteca celebrando su divorcio. Pero ahora lo último es enterarse de que los ex´s se convierten en papás. Eso me pasó recientemente. Fue algo extraño recibir la noticia, pero me alegré mucho.
Y yo recordé la pregunta de mi ginecólogo otra vez.
Doctor, la respuesta es "no". Me extiende el deadline?
jueves, 3 de julio de 2008
Not so open-minded?
En mi más reciente sobredosis existencialista llegué a la conclusión de que, aunque siento fascinación por los planteamientos de esta corriente filosófica, hay algo que realmente no puedo, ni nunca podré incorporar a mi sistema de vida.
Simone de Beauvoir y Jean-Paul Sartre fueron compañeros de vida. Juntos tuvieron una vida llena de excesos e intelectualidad. Sartre y de Beauvoir nunca se casaron, tenían una relación “libre”. Coloquialmente, cada quien se perdía cuando le daba la gana y por el tiempo que le diera la gana. Tener múltiples compañeros sexuales era algo, para ellos, totalmente normal. Así fueron todo el tiempo que estuvieron juntos, esto es, hasta que Sartre murió. De Beauvoir lo acompañó hasta su último día y seis años después, ella fue enterrada a su lado.
Esto para mí es algo...inaceptable. Creo entonces que mi lado liberal no llega hasta ahí. Yo nunca he sido infiel, jamás. Y pienso que a mí no me han sido infiel. Yo no podría, como se dice por ahí, “pegarle los cachos” a alguien. Pero, claro, lo de Sartre y Simone era algo compartido, acordado y aceptado. Yo eso, tampoco podría incorporarlo a mi vida.
Podrá sonar estúpido y muy ingenuo, pero, ¿cuál es el sentido de estar con una persona si le vas a montar cachos? ¿Por qué? ¿Por qué? Es algo que no concibo. No concibo ver parejas, novios, matrimonios, que tienen historias de infidelidad y aún así siguen juntos. Yo no podría ser tan hipócrita en la vida. Además, yo nunca perdonaría una infidelidad, jamás.
¿Cómo es posible seguir con alguien después de que se ha comprobado una infidelidad? Eso a mí, no me cabe en la cabeza. Después de algo así creo que sencillamente no queda nada por lo que luchar o soñar. Nada. Además, yo de hipócrita no tengo nada.
En estos días me siento rodeada de este tipo de historias y me he puesto a reflexionar al respecto. Qué difícil son las relaciones humanas. Qué fácil es casarse y qué difícil mantenerse casado al mismo tiempo que se es feliz. Qué fácil es derrumbarlo todo si no se ama de verdad.
Sea cual sea mi destino, espero en primer lugar ser feliz, como hasta este momento de mi vida lo he sido. Porque a mi no me gusta fingir, ni guardar las apariencias. Porque yo de hipócrita no tengo nada.
Simone de Beauvoir y Jean-Paul Sartre fueron compañeros de vida. Juntos tuvieron una vida llena de excesos e intelectualidad. Sartre y de Beauvoir nunca se casaron, tenían una relación “libre”. Coloquialmente, cada quien se perdía cuando le daba la gana y por el tiempo que le diera la gana. Tener múltiples compañeros sexuales era algo, para ellos, totalmente normal. Así fueron todo el tiempo que estuvieron juntos, esto es, hasta que Sartre murió. De Beauvoir lo acompañó hasta su último día y seis años después, ella fue enterrada a su lado.
Esto para mí es algo...inaceptable. Creo entonces que mi lado liberal no llega hasta ahí. Yo nunca he sido infiel, jamás. Y pienso que a mí no me han sido infiel. Yo no podría, como se dice por ahí, “pegarle los cachos” a alguien. Pero, claro, lo de Sartre y Simone era algo compartido, acordado y aceptado. Yo eso, tampoco podría incorporarlo a mi vida.
Podrá sonar estúpido y muy ingenuo, pero, ¿cuál es el sentido de estar con una persona si le vas a montar cachos? ¿Por qué? ¿Por qué? Es algo que no concibo. No concibo ver parejas, novios, matrimonios, que tienen historias de infidelidad y aún así siguen juntos. Yo no podría ser tan hipócrita en la vida. Además, yo nunca perdonaría una infidelidad, jamás.
¿Cómo es posible seguir con alguien después de que se ha comprobado una infidelidad? Eso a mí, no me cabe en la cabeza. Después de algo así creo que sencillamente no queda nada por lo que luchar o soñar. Nada. Además, yo de hipócrita no tengo nada.
En estos días me siento rodeada de este tipo de historias y me he puesto a reflexionar al respecto. Qué difícil son las relaciones humanas. Qué fácil es casarse y qué difícil mantenerse casado al mismo tiempo que se es feliz. Qué fácil es derrumbarlo todo si no se ama de verdad.
Sea cual sea mi destino, espero en primer lugar ser feliz, como hasta este momento de mi vida lo he sido. Porque a mi no me gusta fingir, ni guardar las apariencias. Porque yo de hipócrita no tengo nada.
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Existencialismo,
Infidelidad,
Preguntas que me hago,
Sexo
lunes, 30 de junio de 2008
Venezuela cae al vacío
Estoy en el aeropuerto de Maiquetía, esperando mi hora de embarque. Mis días en Venezuela transcurren con una rapidez impresionante. Estoy en esta computadora, a mi derecha tengo tres aviones y mientras tanto pienso en lo bajo que hemos caído como país. Recuerdo que hace pocos minutos estuve parada 30 minutos en una cola, esperando a que los trabajadores de la aerolínea les diera la gana de empezar a chequear a los pasajeros. El hecho de que la fila fuera cada vez más y más larga, no les afectaba en lo más mínimo. Ellos tenían su pequeña reunión particular, hablaban, reían, se estiraban, luego volteaban, veían la fila de pasajeros que esperábamos el chequeo y decían: “en un ratico los chequeamos”. Porque una vez más, la gente en este país cree que cuando trabajan te hacen un favor.
Pienso en que hace un poco menos de dos semanas me desperté a las 6 de la mañana para darme cuenta de que a mi carro le habían reventado uno de los vidrios de pasajeros y le habían robado la batería. Pienso en que en Maracay en muchacho de 25 años fue asesinado de un tiro en el ojo porque no le dio paso a un carro, cosa que no le dejó otra opción al otro conductor sino sacar una pistola y matarlo.
Dios…¿en qué se ha convertido Venezuela?
El fin de semana pasado fui a La Colonia Tovar y la subida de El Junquito da pena, dolor y sobre todo miedo. ¡Qué bajo hemos caído! No es sólo la basura, no es sólo la pobreza extrema, lo más grave de todo es lo que el venezolano tiene dentro de la cabeza. Cayó la noche y por supuesto no hay ni un poste de luz en la carretera, ¡ni uno!, todos los ojos de gato se los han robado, ¡qué precariedad! Siento pena por este país, siento pena por la gente que empieza el día pendiente de dónde va a comprar la caja de cerveza, pena por la gente que no tiene la decencia de responder un “Buenos Días”, para eso no hace falta ir a la universidad.
La verdad es que me siento mal. Qué dolor ver cómo Venezuela cae al vacío.
Pienso en que hace un poco menos de dos semanas me desperté a las 6 de la mañana para darme cuenta de que a mi carro le habían reventado uno de los vidrios de pasajeros y le habían robado la batería. Pienso en que en Maracay en muchacho de 25 años fue asesinado de un tiro en el ojo porque no le dio paso a un carro, cosa que no le dejó otra opción al otro conductor sino sacar una pistola y matarlo.
Dios…¿en qué se ha convertido Venezuela?
El fin de semana pasado fui a La Colonia Tovar y la subida de El Junquito da pena, dolor y sobre todo miedo. ¡Qué bajo hemos caído! No es sólo la basura, no es sólo la pobreza extrema, lo más grave de todo es lo que el venezolano tiene dentro de la cabeza. Cayó la noche y por supuesto no hay ni un poste de luz en la carretera, ¡ni uno!, todos los ojos de gato se los han robado, ¡qué precariedad! Siento pena por este país, siento pena por la gente que empieza el día pendiente de dónde va a comprar la caja de cerveza, pena por la gente que no tiene la decencia de responder un “Buenos Días”, para eso no hace falta ir a la universidad.
La verdad es que me siento mal. Qué dolor ver cómo Venezuela cae al vacío.
lunes, 16 de junio de 2008
Venezuela se pudre
Este post lo escribo con rabia, muchísima rabia y sintiendo una gran tristeza por ver como ahora sí, mi país se cae a pedazos. Por primera vez en el año que llevo viviendo en el extranjero, me siento mal en Caracas. De no ser por la gente que quiero que vive aquí y que necesito ver, yo no estaría aquí. Quizás hacía falta ausentarme un poco, respirar un poco otro aire, malacostumbrarme a caminar por la calle a la hora que sea sin temor a ser apuntada con una pistola, o a llegar a casa a la hora que sea con la tranquilidad de saberme segura, para darme cuenta, realmente, de que no quiero echar raíces en este país.
Yo quiero formar una familia y que mis hijos puedan estar en un parque corriendo, felices, que puedan llegar caminando a casa, o en bici mejor, más divertido, y yo sentirme tranquila. Quiero poder ir al cine a las 12 de la noche si me da la gana, sin tener que fijarme que nadie me venga siguiendo cuando vaya llegando, quiero caminar por una ciudad limpia y segura, y yo eso no lo voy a lograr en Veneuela.
Me da rabia tener que despedirme de mi novio a las 8:30 pm ó máximo a las 8:45 porque ninguno de los dos quiere llegar a casa tarde. Me da rabia llegar al edificio con mil ojos, asegurándome de que no haya nadie extraño afuera... o adentro, JA!
Un país en el que la gente maneja a 110 por el ombrillo se cae a pedazos. Un país en el que los conductores tienen en una mano el volante y en otra la botella de cerveza, se cae a pedazos. Un país en el que la gente que presta un servicio cree que te hace un favor, se cae a pedazos. Un país en el que todo se mueve por palanca, donde muere más gente un fin de semana que en los países en guerra y en el que no se respetan las normas más básicas de convivencia, se cae a pedazos.
Me da muchísima rabia decirlo, pero ese país se llama Venezuela. Décadas deberán pasar para que se empiece a notar un cambio, si se empieza a trabajar hoy, y eso a mi modo de ver está muy lejos, porque aunque a Chávez lo rasquen y se lo lleven a Cuba, el problema de este país es la gente. La gente que cree que te hace un favor cuando te atiende, la gente que no le importa si hay comida, siempre y cuando haya curda, la gente que maneja a 110 por el ombrillo, la gente que lleva el rancho montado en la cabeza, así viva en La Lagunita...o en un rancho.
Yo quiero una vida tranquila y esa vida no está aquí.
Yo quiero formar una familia y que mis hijos puedan estar en un parque corriendo, felices, que puedan llegar caminando a casa, o en bici mejor, más divertido, y yo sentirme tranquila. Quiero poder ir al cine a las 12 de la noche si me da la gana, sin tener que fijarme que nadie me venga siguiendo cuando vaya llegando, quiero caminar por una ciudad limpia y segura, y yo eso no lo voy a lograr en Veneuela.
Me da rabia tener que despedirme de mi novio a las 8:30 pm ó máximo a las 8:45 porque ninguno de los dos quiere llegar a casa tarde. Me da rabia llegar al edificio con mil ojos, asegurándome de que no haya nadie extraño afuera... o adentro, JA!
Un país en el que la gente maneja a 110 por el ombrillo se cae a pedazos. Un país en el que los conductores tienen en una mano el volante y en otra la botella de cerveza, se cae a pedazos. Un país en el que la gente que presta un servicio cree que te hace un favor, se cae a pedazos. Un país en el que todo se mueve por palanca, donde muere más gente un fin de semana que en los países en guerra y en el que no se respetan las normas más básicas de convivencia, se cae a pedazos.
Me da muchísima rabia decirlo, pero ese país se llama Venezuela. Décadas deberán pasar para que se empiece a notar un cambio, si se empieza a trabajar hoy, y eso a mi modo de ver está muy lejos, porque aunque a Chávez lo rasquen y se lo lleven a Cuba, el problema de este país es la gente. La gente que cree que te hace un favor cuando te atiende, la gente que no le importa si hay comida, siempre y cuando haya curda, la gente que maneja a 110 por el ombrillo, la gente que lleva el rancho montado en la cabeza, así viva en La Lagunita...o en un rancho.
Yo quiero una vida tranquila y esa vida no está aquí.
lunes, 9 de junio de 2008
Invasión de tetas
Estoy en Caracas. Tenía ganas de estar aquí desde hace tiempo y por primera vez me siento diferente al resto de las veces que he venido de visita. Los motivos no los voy a exponer en este momento, pero sí señalaré algo que me ha llamado poderosamente la atención: Caracas está invadida de tetas.
Ya puedo escuchar a mucha gente diciéndome: “pero...eso no es nada nuevo, tú ya lo sabías y lo habías visto”. Sí, es verdad, pero esta vez me he estrellado con la realidad, esto es, he tenido las tetas en mi cara, me miran, se burlan de mi modesto 32-B (en estos días 34-A, creo que me crecieron un pelín), imponen su grandiosidad ante mi pequeñez y me sacan la lengua. Qué feo unas tetas con lengua.
Unas pocas horas en Sambil fue suficiente. Niñas quinceañeras, chamas de 25 años, mujeres en plena mid-life crisis y viejas cinquentonas (duras, porque estas viejas están increíblemente duras, buenas y estiradas), con tremendo par de lolas que atraen las miradas de hombres y mujeres.
Por un tiempo pensé en operármelas, luego dije que no, luego que sí, luego que no...Hay días que me levanto y pienso que mi 32-B, a veces 34-A, es perfecto. Pero hay otros en los que creo que una talla más no me haría mal. Al final creo que ganará mi miedo a ser anestesiada y mis ganas de no parecerme al 80% de las mujeres de este país.
lunes, 2 de junio de 2008
I HEART NEW YORK
Tengo mi blog un tanto abandonado. Las últimas cuatro semanas han sido bien movidas. Llegué de San Francisco a Caracas para permanecer aquí dos días y agarrar otro avión rumbo a New York. Lo sé, es un poco absurdo venir a Venezuela y volver a salir a los dos días, pero por motivos de pasajes comprados con fechas de regreso incambiables, tuvo que ser así.
Ahora estoy de regreso en Caracas, por segunda vez en menos de 3 semanas, y la verdad es que no quería venir, no quería llegar, quería quedarme a vivir en New York con mi novio, yo haciendo películas para Robert de Niro, y él conduciendo un late show, saliendo a comer a las 2 am si nos da la gana, caminando por la calle a la hora que nos de la gana...En fin, once días fue muy poquito, a pesar de que tratamos de aprovechar el tiempo al máximo, nos quedaron un montón de cosas por hacer y lugares que visitar, pero eso no es malo. Fuimos todas las veces que pudimos a Manhattan, caminamos la ciudad, vimos una obra en Broadway, fuimos a una super fiesta, fuimos a Central Park, a Six Flags, en donde el pánico de caer al vacío nos hizo gritar, tomamos cientos de fotos, comimos cosas engordantes, dormimos a horas extrañas, fuimos al Museo de Historia Natural, quisimos ir a una grabación del show de Conan O´brien, pero el programa estaba grabado por la semana, y en su lugar vimos la grabación de The Today Show, nos mojamos bajo la lluvia, nos perdimos en el Subway (aunque él dice que estábamos ubicados), tomamos mucho café de Starbucks, en fin...ninguno se quería regresar.
Es muy distinto vivir en los Estados Unidos y estar de vacaciones en los Estados Unidos. Yo pensaba que eso que uno siente cuando está de vacaciones, yo no lo sentiría más, pero no fue así. Yo estaba de vacaciones y me sentía de vacaciones. Lo único bueno de regresarme de New York fue que no tuve que despedirme de mi novio, porque lo que pasa generalmente es que se acaban unas vacaciones y viene la triste y amarga despedida, pero esta vez no fue así, nos subimos juntos al avión, comimos esa comida diminuta que parece de plástico que te dan en los aviones, vimos una película en la computadora, yo me dormí super cómoda, apoyadísima en él y yo sé que él se sentía un pelín incómodo, pero no me dijo nada con tal de que yo descansara. En fin, fue nuestro primer avión juntos, nuestras primeras vacaciones juntos y fue espectacular. No quería regresar. Pero regresé, y estaré en la caótica Caracas por un buen tiempo.
Por cierto, por meses estuve antojadísima de comerme un pabellón, pero por meses. En cuanto llegué a Caracas, lo hice, me lo comí. Qué significa cuando estás antojadísimo por comerte un plato de tu tierra natal y cuando finalmente lo haces te destruye el estómago?
Ahora estoy de regreso en Caracas, por segunda vez en menos de 3 semanas, y la verdad es que no quería venir, no quería llegar, quería quedarme a vivir en New York con mi novio, yo haciendo películas para Robert de Niro, y él conduciendo un late show, saliendo a comer a las 2 am si nos da la gana, caminando por la calle a la hora que nos de la gana...En fin, once días fue muy poquito, a pesar de que tratamos de aprovechar el tiempo al máximo, nos quedaron un montón de cosas por hacer y lugares que visitar, pero eso no es malo. Fuimos todas las veces que pudimos a Manhattan, caminamos la ciudad, vimos una obra en Broadway, fuimos a una super fiesta, fuimos a Central Park, a Six Flags, en donde el pánico de caer al vacío nos hizo gritar, tomamos cientos de fotos, comimos cosas engordantes, dormimos a horas extrañas, fuimos al Museo de Historia Natural, quisimos ir a una grabación del show de Conan O´brien, pero el programa estaba grabado por la semana, y en su lugar vimos la grabación de The Today Show, nos mojamos bajo la lluvia, nos perdimos en el Subway (aunque él dice que estábamos ubicados), tomamos mucho café de Starbucks, en fin...ninguno se quería regresar.
Es muy distinto vivir en los Estados Unidos y estar de vacaciones en los Estados Unidos. Yo pensaba que eso que uno siente cuando está de vacaciones, yo no lo sentiría más, pero no fue así. Yo estaba de vacaciones y me sentía de vacaciones. Lo único bueno de regresarme de New York fue que no tuve que despedirme de mi novio, porque lo que pasa generalmente es que se acaban unas vacaciones y viene la triste y amarga despedida, pero esta vez no fue así, nos subimos juntos al avión, comimos esa comida diminuta que parece de plástico que te dan en los aviones, vimos una película en la computadora, yo me dormí super cómoda, apoyadísima en él y yo sé que él se sentía un pelín incómodo, pero no me dijo nada con tal de que yo descansara. En fin, fue nuestro primer avión juntos, nuestras primeras vacaciones juntos y fue espectacular. No quería regresar. Pero regresé, y estaré en la caótica Caracas por un buen tiempo.
Por cierto, por meses estuve antojadísima de comerme un pabellón, pero por meses. En cuanto llegué a Caracas, lo hice, me lo comí. Qué significa cuando estás antojadísimo por comerte un plato de tu tierra natal y cuando finalmente lo haces te destruye el estómago?
sábado, 17 de mayo de 2008
Venezolanidad Pura
El semestre se acabó. Es increíble lo rápido y lento que pasan 16 semanas. Este fin de semestre fue totalmente distinto al anterior. Muchísimo menos estrés, un examen final, un guión completico y revisado, y un video documental sobre la soledad que experimenta la gente en la hermosa ciudad de San Francisco.
Ahora estoy en Venezuela y eso me quedó claro desde antes de bajarme del avión. Yo siempre he dicho que los regresos a Venezuela son épicos, pero el de ayer fue el mejor de todos.
Generalmente lo que me ha sucedido es que luego de bajarme del avión, cuando voy caminando hacia inmigración, sucede algo que me dice: “chama, ya llegaste a tu país”. Cuando vine el año pasado, el eco de un chancleteo de una mujer gritando: “Mogollónnnn...el señor Mogollónnnnn?”, me dio la gran bienvenida.
Pero esta vez fue diferente. Esta vez no fue necesario que me bajara del avión. En lo que el avión se detuvo, una familia se puso de pie y se empezó a escuchar:
La esposa, una mujer de unos 45 años, gorda (el hecho de que sea gorda no tiene nada de particular, pero el hecho de que sea gorda y vistiera pantalones blancos pegados y camisita blanca pegadita, sí llama la atención) y con el cabello largo agarrado en una cola de caballo con un scrunchie, dice, con voz de doña:
- Papi, la maleta está dos puestos más alante, papi.
El esposo, un hombre también de unos 45 años, con un bigote bien poblado que se movía graciosamente al hablar, chemise de rayas horizontales que hacía resaltar su pronunciada barriga de cervecero y jeans perfectamente abrochados debajo de la gran barriga (o sea, que la barrigota quedaba “guindando”), responde, con voz adeca:
Si, chica, ya te escuché.
ESPOSA:
Ay, papi, llama a José, pa´que nos venga a buscar.
ESPOSO:
Ya lo llamé, pero ese cdm no responde ese coroto.
ESPOSA:
Llama a Carlos, papi, que seguro anda con José.
El esposo procede a llamar a Carlos y efectivamente confirma que José estaba estaba con él. Pillaron a José escondiéndose para no tener que ir a buscar a la pintoresca familia a Maiquetía a las 11 de la noche.
ESPOSA:
Hablaste, papi?
ESPOSO:
Si, si...José anda con Carlos, andan todos amorochados ahí...(JAJAJAJAJAJAJAJAJA)
Oh, por Dios, tuve que taparme la cara pues tenía al hombre en frente.
Luego, un poco más tarde en la cola de inmigración, me di cuenta de que tenía a la familia al lado. Estudié una vez más el perturbador físico de la mujer, promovido por su blanca vestimenta, pero en esta oportunidad pude observar algo que el reducido espacio del interior del avión no me dejó: sus pies.
La doña viajó en chancletas, si, así mismo, en chacletas. Pero ni siquiera en unas chancletas bonitas, no, no, no. Viajó en chancletas de plástico, anaranjado escandaloso, de esas que se meten entre los dedos. Ah! Y por supuesto sus pies daban ganas de vomitar.
De este perturbador close-up mi mirada se elevó lentamente para aterrizar en un plano medio de Paul Gillman, quien estaba esperando dentro del área donde se recibe el equipaje a alguien que venía en mi vuelo desde Atlanta.
Entonces me dije: “Tany, bienvenida a tu país” A comer pabellón y queso paisa!!!
NOTA: por qué a Paul Gillman sí lo dejan pasar a la zona de las correas de equipaje para que reciba a sus familiares y a mi novio nunca lo han dejado pasar? Será que hay que ser Paul para que te permitan estar ahí?
Ahora estoy en Venezuela y eso me quedó claro desde antes de bajarme del avión. Yo siempre he dicho que los regresos a Venezuela son épicos, pero el de ayer fue el mejor de todos.
Generalmente lo que me ha sucedido es que luego de bajarme del avión, cuando voy caminando hacia inmigración, sucede algo que me dice: “chama, ya llegaste a tu país”. Cuando vine el año pasado, el eco de un chancleteo de una mujer gritando: “Mogollónnnn...el señor Mogollónnnnn?”, me dio la gran bienvenida.
Pero esta vez fue diferente. Esta vez no fue necesario que me bajara del avión. En lo que el avión se detuvo, una familia se puso de pie y se empezó a escuchar:
La esposa, una mujer de unos 45 años, gorda (el hecho de que sea gorda no tiene nada de particular, pero el hecho de que sea gorda y vistiera pantalones blancos pegados y camisita blanca pegadita, sí llama la atención) y con el cabello largo agarrado en una cola de caballo con un scrunchie, dice, con voz de doña:
- Papi, la maleta está dos puestos más alante, papi.
El esposo, un hombre también de unos 45 años, con un bigote bien poblado que se movía graciosamente al hablar, chemise de rayas horizontales que hacía resaltar su pronunciada barriga de cervecero y jeans perfectamente abrochados debajo de la gran barriga (o sea, que la barrigota quedaba “guindando”), responde, con voz adeca:
Si, chica, ya te escuché.
ESPOSA:
Ay, papi, llama a José, pa´que nos venga a buscar.
ESPOSO:
Ya lo llamé, pero ese cdm no responde ese coroto.
ESPOSA:
Llama a Carlos, papi, que seguro anda con José.
El esposo procede a llamar a Carlos y efectivamente confirma que José estaba estaba con él. Pillaron a José escondiéndose para no tener que ir a buscar a la pintoresca familia a Maiquetía a las 11 de la noche.
ESPOSA:
Hablaste, papi?
ESPOSO:
Si, si...José anda con Carlos, andan todos amorochados ahí...(JAJAJAJAJAJAJAJAJA)
Oh, por Dios, tuve que taparme la cara pues tenía al hombre en frente.
Luego, un poco más tarde en la cola de inmigración, me di cuenta de que tenía a la familia al lado. Estudié una vez más el perturbador físico de la mujer, promovido por su blanca vestimenta, pero en esta oportunidad pude observar algo que el reducido espacio del interior del avión no me dejó: sus pies.
La doña viajó en chancletas, si, así mismo, en chacletas. Pero ni siquiera en unas chancletas bonitas, no, no, no. Viajó en chancletas de plástico, anaranjado escandaloso, de esas que se meten entre los dedos. Ah! Y por supuesto sus pies daban ganas de vomitar.
De este perturbador close-up mi mirada se elevó lentamente para aterrizar en un plano medio de Paul Gillman, quien estaba esperando dentro del área donde se recibe el equipaje a alguien que venía en mi vuelo desde Atlanta.
Entonces me dije: “Tany, bienvenida a tu país” A comer pabellón y queso paisa!!!
NOTA: por qué a Paul Gillman sí lo dejan pasar a la zona de las correas de equipaje para que reciba a sus familiares y a mi novio nunca lo han dejado pasar? Será que hay que ser Paul para que te permitan estar ahí?
sábado, 3 de mayo de 2008
The Big Boy Package Appearance Enhancer
Esto es verídico. A continuación copio textualmente el texto publicitario.
"How does a modern man handle a swimming race in cold waters? If you want to look good, you might consider The Big Boy (formerly called The Bulge). Worn under Speedos, Spandex Shorts, Underwear or pants, this flexible unit enhancer will make everything look a little larger. After all, those penis enhancer pills other websites aren't going to work, so why not just start faking it?
The Big Boy is designed to look realistic without being irritating, or inconvenient.
This is certainly a unique product that you could want to shop"
Nótese:
1. El nombre anterior del producto "The Bulge"
2. No sólo se puede usar con la excusa de que se está en una piscina.
3. Qué tiene que ver un "hombre moderno" con todo esto? Qué es un hombre moderno? Será el que puede adquirir un Big Boy Package Appearance Enhancer online?
4. Para mí el punch line de todo esto es: "why not just start faking it?" Ya está. Dejen de tomar pastillas que prometen unos cuantos centímetros de más. Just fake it. Una belleza. Poético.
5. El Big Boy promete lucir real sin llegar a ser inconveniente. Definamos "inconveniente". Inconveniente no sería proyectar cierta imagen de grandiosidad hasta el momento en que Big Boy se queda por ahí tirado en algún lugar como consecuencia de un momento de pasión? Qué hace el hombre moderno en ese momento? Qué se le dice a alguien que se ha creado una serie de expectativas en cuanto a las dimensiones del miembro? Cómo se explica eso? Con qué cara?
6. El slogan en la caja "Are you MAN enough?" Man enough to what? To order a Big Boy Package Appearance Enhancer under your name? Well, that´s courageous.
Just fake it. Just freaking incredible...
martes, 29 de abril de 2008
Feeling 27...ouch!
Durante una época de mi vida cumplir años no era motivo de preocupación, en lo absoluto; sin embargo debo aceptar, y quizás peco de prematura, que desde los 25 la situación ha cambiado. Seguramente dentro de 10 años, si leo esto, me moriré de la risa diciendo: “what the hell was I thinking?”, pero esto es lo que siento hoy.
A los 12 años yo tenía mi vida super planificada: iría a la universidad, encontraría un trabajo maravilloso que me hiciera feliz y me llenara de dinero, y me casaría a los 24 años...ppppsssss!
Hoy tengo 27, soy Comunicadora Social, estoy yendo a la universidad por segunda vez por un MFA en Dirección de Cine (estoy cumpliendo uno de mis grandes sueños), vivo sola en una ciudad espectacular, sueño en inglés, estoy lejos de mi familia, acabo de decir “no” a una gran oportunidad de trabajo en Roma (espero que lleguen otras igual de buenas o mejores, en el momento adecuado), empiezo mis días con un Tall Nonfat Latte de Starbucks, tengo un novio al que amo profundamente, detesto los chick flicks y cuaquier cosa pensada “sólo para mujeres”, hidrato mi piel más que nunca, examino mis poros de manera inclemente todas las noches, no me he casado y mi nuevo propósito es terminar cada día con una copa de vino tinto.
Yo nunca fui de las niñas que sueñan con el día de su boda, no soy el tipo de mujer que sabe los nombres que le pondrá a sus hijos desde que es una adolescente. Tampoco soy de las mujeres que prefieren andar con quien sea con tal de no estar solas, y mucho menos cuadro con el típico tipo de mujer desesperada que se suicidaría si llega soltera a los 30.
Hace un par de meses cumplí 27 años y cuando desperté la mañana siguiente pensé: “pero es como lo mismo”. Bueno, no lo es. Hoy siento la sutíl diferencia de tener 27. No sé explicarlo, pero ahí está.
La semana pasada mis papás estuvieron de visita, cosa que me hizo muy feliz. Un día estábamos almorzando en un restaurant lindísimo. Mi papá pidió una botella de vino y cuando el mesonero me vio, me dijo: “can I see you ID?” I was like: “are you serious?” and he went like: “yeah…” Yo le mostré mi identificación y le dije: “I really like you”. En Estados Unidos si no tienes 21 años no puedes consumir alcohol.
Feeling 27 but I still get carded at restaurants and bars...Sweet!
lunes, 14 de abril de 2008
High on Almodóvar...can´t get enough
Miguel Bosé en Tacones Lejanos
Gael García Bernal en La Mala Educación
Gael García Bernal en La Mala Educación
martes, 8 de abril de 2008
“I wanna be one less!”
Es el slogan ideado para publicitar Gardasil, la nueva vacuna contra el VPH y cáncer cervical. Aprobada hace dos años por la FDA (Food and Drug Administration), Gardasil, es la única vacuna que ayuda a protegerse contra el VPH (Virus de Papiloma Humano) y cáncer cervical.
El VPH es una de las enfermedades de transmisión sexual con mayor incidencia en la población. Se calcula que de cada 10 personas, 8 la padecen. Eso es sencillamente alarmante y aterrador. Una persona puede tener el virus y nunca saberlo porque puede no presentar síntomas. El VPH puede presentarse de diferentes formas, esto es, existen varios tipos, unos 100. Gardasil protege contra los tipos 6, 11, 16 y 18, que son los que causan el 90% de las verrugas genitales y el 70% de cáncer cervical. Esto quiere decir que si usted se aplica las 3 dosis de Gardasil, también se estará protegiendo contra el cáncer de cuello uterino.
En el caso de los hombres la única forma de saber si se tiene o no el virus es que se presenten verrugas (hay varios tipos y algunas son tan pequeñas que sólo pueden ser identificadas por un médico). Hasta el día de hoy no existe un examen que permita diagnosticarle a un hombre VPH.
En las mujeres la situación es diferente y mucho peor porque si bien en los hombres el virus no tiene ninguna consecuencia negativa, hasta el momento comprobada, más allá de contagiarlo, en las mujeres sí, en las mujeres puede ser la causa de cáncer cervical. Los exámenes ginecológicos de rutina son la mejor forma para detectarlo, y si se hace a tiempo, se pueden tratar sus síntomas y posibles futuras complicaciones (cáncer).
El VPH no tiene cura, en ningún caso. Puede permanecer en estado latente en el cuerpo por años y de pronto manifestarse. La única forma que garantiza no contraerlo es la abstinencia. Sin embargo, Gardasil es una medida que se puede tomar para evitar el riesgo de contagio, además de estar en una relación monógama y usar preservativos.
Gardasil se publicita para niñas de 9 a 18 años y mujeres jóvenes de 18 a 26, aunque están estudiando la posibilidad de extender su uso hasta los 45 años. Y aquí en San Francisco se está planteando la idea de suministrarle la vacuna también a hombres. Son 3 dosis en un período de 6 meses y cada dosis cuesta 150 dólares.
He sido testigo de conversaciones en las que madres de niñas pre-adolescentes y adolescentes prefieren no vacunar a sus hijas, porque piensan que ellas van a entender que sus mamás les están dando permiso para que tengan relaciones sexuales. Para mí eso tiene un sólo nombre: ignorancia. Si yo tuviera una hija, se la pondría. Cuando tenga mi hija (algún día, espero), la protegeré de todas las maneras posibles. No es posible que exista gente tan ciega.
A mí hoy me pusieron la segunda dosis de Gardasil, me dolió bastante, pero vaya que es un dolor que vale pena. Gardasil aún no llega a Venezuela, pero no debe faltar mucho. Ya la ponen en Panamá y en algunos países de Europa. Todo el que pueda debería ponérsela. Si bien no representa una garantía de que nunca se contraerá el virus, es una gran protección. Pienso que no hay dinero mejor gastado.
Nota curiosa: mientras esperaba que me llamaran para vacunarme, estudiaba detenidamente los rincones de la clínica del Departamento de Salud Pública de San Francisco...qué bonito todo, qué limpieza, cuánta educación, qué rápido atienden a la gente...vaya personal competente. De pronto, mi ojos se toparon con un cartelito que decía: “Take one. It´s free! Save yourself” Acto seguido: bajo la mirada y me encuentro con una cestica (super linda) repleta de preservativos. Yo me acerqué, qué panorama tan colorido: azules, amarillos, verdes, rojos...como una cestica de chucherías, pues. En ese momento noté uno un poco diferente, me acerqué, decía: “Female Condon”. Para que absolutamente nadie tenga excusas.
If love is in the air, don’t do it bare.
El VPH es una de las enfermedades de transmisión sexual con mayor incidencia en la población. Se calcula que de cada 10 personas, 8 la padecen. Eso es sencillamente alarmante y aterrador. Una persona puede tener el virus y nunca saberlo porque puede no presentar síntomas. El VPH puede presentarse de diferentes formas, esto es, existen varios tipos, unos 100. Gardasil protege contra los tipos 6, 11, 16 y 18, que son los que causan el 90% de las verrugas genitales y el 70% de cáncer cervical. Esto quiere decir que si usted se aplica las 3 dosis de Gardasil, también se estará protegiendo contra el cáncer de cuello uterino.
En el caso de los hombres la única forma de saber si se tiene o no el virus es que se presenten verrugas (hay varios tipos y algunas son tan pequeñas que sólo pueden ser identificadas por un médico). Hasta el día de hoy no existe un examen que permita diagnosticarle a un hombre VPH.
En las mujeres la situación es diferente y mucho peor porque si bien en los hombres el virus no tiene ninguna consecuencia negativa, hasta el momento comprobada, más allá de contagiarlo, en las mujeres sí, en las mujeres puede ser la causa de cáncer cervical. Los exámenes ginecológicos de rutina son la mejor forma para detectarlo, y si se hace a tiempo, se pueden tratar sus síntomas y posibles futuras complicaciones (cáncer).
El VPH no tiene cura, en ningún caso. Puede permanecer en estado latente en el cuerpo por años y de pronto manifestarse. La única forma que garantiza no contraerlo es la abstinencia. Sin embargo, Gardasil es una medida que se puede tomar para evitar el riesgo de contagio, además de estar en una relación monógama y usar preservativos.
Gardasil se publicita para niñas de 9 a 18 años y mujeres jóvenes de 18 a 26, aunque están estudiando la posibilidad de extender su uso hasta los 45 años. Y aquí en San Francisco se está planteando la idea de suministrarle la vacuna también a hombres. Son 3 dosis en un período de 6 meses y cada dosis cuesta 150 dólares.
He sido testigo de conversaciones en las que madres de niñas pre-adolescentes y adolescentes prefieren no vacunar a sus hijas, porque piensan que ellas van a entender que sus mamás les están dando permiso para que tengan relaciones sexuales. Para mí eso tiene un sólo nombre: ignorancia. Si yo tuviera una hija, se la pondría. Cuando tenga mi hija (algún día, espero), la protegeré de todas las maneras posibles. No es posible que exista gente tan ciega.
A mí hoy me pusieron la segunda dosis de Gardasil, me dolió bastante, pero vaya que es un dolor que vale pena. Gardasil aún no llega a Venezuela, pero no debe faltar mucho. Ya la ponen en Panamá y en algunos países de Europa. Todo el que pueda debería ponérsela. Si bien no representa una garantía de que nunca se contraerá el virus, es una gran protección. Pienso que no hay dinero mejor gastado.
Nota curiosa: mientras esperaba que me llamaran para vacunarme, estudiaba detenidamente los rincones de la clínica del Departamento de Salud Pública de San Francisco...qué bonito todo, qué limpieza, cuánta educación, qué rápido atienden a la gente...vaya personal competente. De pronto, mi ojos se toparon con un cartelito que decía: “Take one. It´s free! Save yourself” Acto seguido: bajo la mirada y me encuentro con una cestica (super linda) repleta de preservativos. Yo me acerqué, qué panorama tan colorido: azules, amarillos, verdes, rojos...como una cestica de chucherías, pues. En ese momento noté uno un poco diferente, me acerqué, decía: “Female Condon”. Para que absolutamente nadie tenga excusas.
If love is in the air, don’t do it bare.
domingo, 6 de abril de 2008
viernes, 4 de abril de 2008
La brutalidad de una mujer
Gina tiene 25 años, nació en New York y ha vivido en esa ciudad toda su vida. No es muy alta, es delgada, de piel blanca, ojos grandes y cabello negro, largo, espectacular... Gina no tiene muchos amigos, pero le gusta salir y pasarla bien. Más de una vez ha llevado a hombres a su casa, la misma noche que los conoce para tener sexo con ellos.
Angela, una de las pocas amigas de Gina, está preocupada porque cree que corre un gran peligro cada vez que le da información personal a extraños que conoce en bares, y más aún, cuando se va con ellos. Gina no cree que esté corriendo ningún peligro porque ella puede darse cuenta de las intenciones de las personas "por su mirada".
En un intento por hacerle abrir los ojos, se monta una escena en un bar frecuentemente visitado por Gina en la ciudad de New York. Hay cámaras escondidas y un actor contratado que cumple con las características físicas que le atraen a Gina en un hombre. John tiene 28 años, es alto, con un bronceado espectacular, cuerpo escultural, cabello castaño claro que le cae sobre los hombros, ojos verdes angelicales y labios carnosos.
John se le acerca a Gina y empieza a hablar con ella. Después de una hora Gina se ha tomado 5 cervezas, le dio a John su dirección y número de teléfono, y le dice que se quiere ir a otro bar. John le dice que tiene carro, que si ella quiere pueden irse juntos, ella dice que perfecto. Cuando llegan al carro, Gina se encuentra con que adentro hay un bate, pastillas sin identificación y un arma, pero ya es demasiado tarde, ya ella está adentro y John ha bloqueado los seguros.
En ese momento los camarógrafos salen de sus encondites, al igual que la conductora del programa, quien le dice a Gina que acaba de cometer un error sumamente grande, pero Gina está demasiado tomada como para entender la gravedad de lo que acaba de hacer y lo único que puede hacer es decir: "Ay, es que yo sabía que no podía ser malo, es demasiado bello".
Gina es invitada al programa y suponía yo que ya en estado de total sobriedad iba a terminar de abrir los ojos. Pero Gina no es capaz de hacerlo, sus palabras: "ah...it´s like, you know, like, I know when someone is good by the eyes, you know? I don´t think I´m doing anything wrong...I mean, where I live...women have been raped and stuff, but, like...it´s always at 5 am in the morning, and like away from my house...so..."
Luego a Gina le mostraron 3 fotos de 3 asesinos y violadores con ojos y miradas espectaculares, y ella escogió el del medio si tuviera que salir con alguno de ellos, aunque los otros dos no estaban nada mal. Cuando a Gina le dijeron quienes eran esos hombres y lo que habían hecho, ella continuó: "yeah, well, they´re killers, but those are pictures, and this is just a for instance, and like, I know when I look someone in the eyes..."
Yo simplemente no podía creer que pudiera existir una mujer tan burra sobre la faz de la Tierra! La conductora del programa, totalmente indignada, le dijo que era una lástima que con todas las pruebas en su cara no fuera capaz de darse cuenta del peligro que corre su vida, pero que seguramente otras mujeres se verían reflejadas en ella y se darían cuenta de lo estúpidas e ignorantes que eran.
En este país no hay que preocuparse tanto por la delincuencia común, pero sí de los psicópatas que lucen de lo más normal. Yo a mucha gente le he negado mi número de teléfeno y sólo una persona sabe dónde vivo.
Ojalá a Gina nunca le pase nada y ojalá que algún día, muy pronto, algo le ilumine el cerebro para que se de cuenta de lo irresponsable que es.
Angela, una de las pocas amigas de Gina, está preocupada porque cree que corre un gran peligro cada vez que le da información personal a extraños que conoce en bares, y más aún, cuando se va con ellos. Gina no cree que esté corriendo ningún peligro porque ella puede darse cuenta de las intenciones de las personas "por su mirada".
En un intento por hacerle abrir los ojos, se monta una escena en un bar frecuentemente visitado por Gina en la ciudad de New York. Hay cámaras escondidas y un actor contratado que cumple con las características físicas que le atraen a Gina en un hombre. John tiene 28 años, es alto, con un bronceado espectacular, cuerpo escultural, cabello castaño claro que le cae sobre los hombros, ojos verdes angelicales y labios carnosos.
John se le acerca a Gina y empieza a hablar con ella. Después de una hora Gina se ha tomado 5 cervezas, le dio a John su dirección y número de teléfono, y le dice que se quiere ir a otro bar. John le dice que tiene carro, que si ella quiere pueden irse juntos, ella dice que perfecto. Cuando llegan al carro, Gina se encuentra con que adentro hay un bate, pastillas sin identificación y un arma, pero ya es demasiado tarde, ya ella está adentro y John ha bloqueado los seguros.
En ese momento los camarógrafos salen de sus encondites, al igual que la conductora del programa, quien le dice a Gina que acaba de cometer un error sumamente grande, pero Gina está demasiado tomada como para entender la gravedad de lo que acaba de hacer y lo único que puede hacer es decir: "Ay, es que yo sabía que no podía ser malo, es demasiado bello".
Gina es invitada al programa y suponía yo que ya en estado de total sobriedad iba a terminar de abrir los ojos. Pero Gina no es capaz de hacerlo, sus palabras: "ah...it´s like, you know, like, I know when someone is good by the eyes, you know? I don´t think I´m doing anything wrong...I mean, where I live...women have been raped and stuff, but, like...it´s always at 5 am in the morning, and like away from my house...so..."
Luego a Gina le mostraron 3 fotos de 3 asesinos y violadores con ojos y miradas espectaculares, y ella escogió el del medio si tuviera que salir con alguno de ellos, aunque los otros dos no estaban nada mal. Cuando a Gina le dijeron quienes eran esos hombres y lo que habían hecho, ella continuó: "yeah, well, they´re killers, but those are pictures, and this is just a for instance, and like, I know when I look someone in the eyes..."
Yo simplemente no podía creer que pudiera existir una mujer tan burra sobre la faz de la Tierra! La conductora del programa, totalmente indignada, le dijo que era una lástima que con todas las pruebas en su cara no fuera capaz de darse cuenta del peligro que corre su vida, pero que seguramente otras mujeres se verían reflejadas en ella y se darían cuenta de lo estúpidas e ignorantes que eran.
En este país no hay que preocuparse tanto por la delincuencia común, pero sí de los psicópatas que lucen de lo más normal. Yo a mucha gente le he negado mi número de teléfeno y sólo una persona sabe dónde vivo.
Ojalá a Gina nunca le pase nada y ojalá que algún día, muy pronto, algo le ilumine el cerebro para que se de cuenta de lo irresponsable que es.
domingo, 30 de marzo de 2008
What's a soulmate, anyway?
En algunos momentos de mi vida me he detenido a pensar si de verdad existe eso que vemos en las películas, o escuchamos en algunas canciones, esa otra parte que nos complementa o nos completa. Picasso decía: “el arte es una mentira que revela la verdad”. Yo hoy me pregunto: ¿existen las almas gemelas?
¿Qué son las almas gemelas? ¿Cómo se identifican? ¿Acaso yo conozco la mía lo suficiente como para reconocerla en algo o alquien que no soy yo? ¿Cuáles son los requisitos para determinar que hemos encontrado nuestra alma gemela? ¿Tiene que ser un ser humano? (hay quien cree que los animales tienen almas) ¿Si soy mujer, mi alma gemela tiene que ser un hombre? Nos tiene que gustar lo mismo? ¿Tenemos que estar siempre de acuerdo? ¿Nuestra manera de pensar debe ser idéntica? Pero, ya va...existen las almas gemelas?
¿Qué pasa cuando se acaba una relación, o cuando se termina un matrimonio? ¿Quiere decir que no funcionó porque no era tu alma gemela? ¿Se puede estar con alguien y ser feliz a pesar de que no lo sea?
Uno de los regalos más bellos que me dejaron mis 5 años de carrera son mis amigas, mis 3 amigas que se conviertieron en mis hermanas. Recuerdo que hace un tiempo les escribía una carta y les decía que quizás las almas gemelas sí existen, y que ellas eran las mías.
¿Se tratará todo de simple suerte? Puedes tener suerte o no de casarte con alguien que te acompañe toda la vida (a veces veo a mis papás y creo que de existir las almas gemelas, ellos serían la prueba), puedes tener la suerte o no de tener amigos que son para siempre, puedes tener la suerte o no de encontrarte con alguien con quien puedas hablar sin pronunciar palabras, o puedes tener la suerte o no de tener un perro que llora cuando tú lloras, se deprime cuando no estás y que puede llegar a salvarte la vida.
¿Será que hay gente que se le va la vida en la búsqueda desesperada de un alma gemela que jamás va a llegar? ¿Será que son muy pocos los afortunados que la encontrarán? ¿Será que hay gente que no la ve aunque la tenga en sus narices?
Creo que sentir que se tiene una vida feliz es lo que importa, hayas encontrado o no a la tan perseguida, soñada, e ideaizada, alma gemela.
¿Qué son las almas gemelas? ¿Cómo se identifican? ¿Acaso yo conozco la mía lo suficiente como para reconocerla en algo o alquien que no soy yo? ¿Cuáles son los requisitos para determinar que hemos encontrado nuestra alma gemela? ¿Tiene que ser un ser humano? (hay quien cree que los animales tienen almas) ¿Si soy mujer, mi alma gemela tiene que ser un hombre? Nos tiene que gustar lo mismo? ¿Tenemos que estar siempre de acuerdo? ¿Nuestra manera de pensar debe ser idéntica? Pero, ya va...existen las almas gemelas?
¿Qué pasa cuando se acaba una relación, o cuando se termina un matrimonio? ¿Quiere decir que no funcionó porque no era tu alma gemela? ¿Se puede estar con alguien y ser feliz a pesar de que no lo sea?
Uno de los regalos más bellos que me dejaron mis 5 años de carrera son mis amigas, mis 3 amigas que se conviertieron en mis hermanas. Recuerdo que hace un tiempo les escribía una carta y les decía que quizás las almas gemelas sí existen, y que ellas eran las mías.
¿Se tratará todo de simple suerte? Puedes tener suerte o no de casarte con alguien que te acompañe toda la vida (a veces veo a mis papás y creo que de existir las almas gemelas, ellos serían la prueba), puedes tener la suerte o no de tener amigos que son para siempre, puedes tener la suerte o no de encontrarte con alguien con quien puedas hablar sin pronunciar palabras, o puedes tener la suerte o no de tener un perro que llora cuando tú lloras, se deprime cuando no estás y que puede llegar a salvarte la vida.
¿Será que hay gente que se le va la vida en la búsqueda desesperada de un alma gemela que jamás va a llegar? ¿Será que son muy pocos los afortunados que la encontrarán? ¿Será que hay gente que no la ve aunque la tenga en sus narices?
Creo que sentir que se tiene una vida feliz es lo que importa, hayas encontrado o no a la tan perseguida, soñada, e ideaizada, alma gemela.
jueves, 27 de marzo de 2008
Aló? Alóoooooooooo?????!!!!!!!!
Tengo ganas de gritar, quebrar vasos, platos, reventar sillas y volver a gritar. Llevo casi un año en una relación a distancia. Esto trae consigo una serie de dificultades que son inevitables, las cuales hemos sabido manejar. Inevitable es no verse con la frecuencia que uno quisiera, por ejemplo. Inevitable también es que hablar por skype o por teléfono sea la forma más directa de comunicación durante el tiempo que se está lejos.
Pero yo aquí no voy a analizar lo complicado o fácil que puede ser llevar una relación a distacia. Yo aquí lo que quiero decir es: maldita sea, se cayó la llamada.
Hoy estaba (como todas las noches) hablando con mi novio por teléfono, sólo que hoy teníamos una conversación muy importante. Una conversación de esas que se tienen cada cierto tiempo que tienen un gran significado y, como ya dije, una gran importancia.
Era mi turno de hablar (porque el derecho de palabra se respeta) y bueno, yo empecé a hablar y a decir lo que tenía que decir. Y me extendí, dije más de lo que pensé que diría, iba conectando ideas, y mi novio, que es un excelente oyente, me escuchaba como siempre lo hace.
No siempre cuando se tienen conversaciones motivadas por un elemento emocional uno tiene esas ráfagas de lucidez o quizás la agilidad de exponer sus ideas, opiniones, pensamientos de manera tan clara y coherente. Pero yo anoche las tuve. Estaba yo hablando y de repente:
- Aló? Aló? No me vas a decir nada? Estás ahí? (silencio absoluto) Alóooooooo?????????
MALDICIÓN!!!!!! Se cayó la llamada. Estaba hablando sola como una perfecta idiota. Lo volví a llamar:
- Aló... (con voz de dormido, claro en Venezuela ya eran como las 2 am)
-No vale, chico, no puede ser....
-Qué pasó, mi amor? Te dejé de escuchar.
-Qué????? Hasta dónde escuchaste? Hasta dóndeeeeeeeeeee?
-Bueno, hasta que me dijiste tal y tal...
-Qué????????? Me quedé hablando sola!!!!!!!!! SOLAAAAAAAAAAA!!!!! No tienes ni idea de todas las cosas que te dije.....Qué desgracia!!!!!
Pues si, me quedé hablando sola 20 minutos o quizás más. Es más, creo que fue más porque cuando lo volví a llamar ya se había quedado dormido!!!!!! AAAHHHH!!!!!
-Bueno, Tany, pero dime, qué me dijiste?
O sea, qué demonios!!! Dije demasiadas cosas. Y ahora cómo hago para acordarme de todo?????? Cómo me acuerdo de todo lo que dijeeeeeee????? Cómo????????
Ahora no solamente quiero destrozar mi computadora, ahora también quiero licuar mi teléfono.
jueves, 20 de marzo de 2008
La intención que motiva la acción
Hace pocos días me paseaba por las opciones de Comcast On Demand para hacer ejercicios. Comcast es la compañía de cable, y tiene una especie de Tivo que graba la programación. Hay un canal que amo que es el de ejercicios, full de categorías y nombres de entrenadores famosos. Esto me complica mucho tomar una decisión rápida en cuanto al tipo de rutina que voy a hacer.
Durante mi período de indecisión me encontré con una opción que me llamó poderosamente la atención: Carmen Electra´s Striptease Collection. Vaya...me detuve, de hecho, pisé el play, lo confieso y empecé a ver la clase de Carmen Electra para dar un striptease.
Los movimientos no se ven complicados, son sencillos y cortos. Introducen un movimiento, lo repiten varias veces y luego muestran otro, para repetirlo y hacerlo todo desde el principio. Así hasta que se termina con una combinación como de 10 pasos distintos.
Ahora bien, hay un detalle: cuando uno ve a Carmen Electra acompañada de otras dos tipas que no pueden estar más buenas haciendo estos movimientos, obviamente se ve todo muy bien. Además, están vestidas con camisitas muy cortas, mini shorts, medias hasta las rodillas y zapatos deportivos. O sea, por Dios... Pero cuando Miguelina Pérez hace este video en la sala de su casa, con todos los muebles rodados para hacer espacio, el cabello mal amarrado y el mono más equis que tiene, el panorama cambia drásticamente.
Fue divertido haber pasado 10 minutos viendo la clase de Carmen Electra. Por lo que entendí hay que moverse lento, mover las caderas, jugar con el cabello, bajar la mirada y morderse los labios. Luego la profesora dijo esto: “sigue repitiendo esta rutina al menos 3 veces por semana y te aseguro que en menos de un segundo vas a sacar a tu hombre de el sofá”
Oooooook, stop! That is information I cannot handle. “Sacar a tu hombre del sofa?” Vaya...si una mujer quiere ir a cualquier video tienda a comprar la colección de Carmen Electra para aprender a darle un striptease a su hombre, o comprarla online para evitar la verguenza, bien, quién puede criticar eso? Peeeeeeero, si una mujer compra la colección de Carmen Electra para darle un striptease a su hombre, y así lograr finalmente sacarlo del sofá, esa mujer tiene un problema.
Una de las cosas que más he detestado y que más detesto en la vida es toda basura de: “Qué hacer con tu hombre?”, “Te engaña? Averígualo en 7 preguntas”, “Cómo saber si él piensa en otra cuando te hace el amor”, “No corras el riesgo de perderlo, complácelo en todas sus fantasías”, “Pierde 10 libras en 3 días y sorpréndelo”, and all that crap that I call mentalidad Cosmopolitan.
Si una mujer quiere darle a su pareja, novio, esposo, un striptease porque quiere hacerlo, porque sabe que al novio o esposo le gustará, o porque es una forma diferente de calentar el ambiente, bien...buenísimo, seguramente lo hará mejor de lo que cree que puede hacerlo, al esposo/novio le gustará mil veces más que ver a Carmen Electra enseñando a ser “sexy” y será el preludio a algo suamente interesante. Pero, si una mujer le da un striptease a su esposo/novio para que éste le pare y apague la televisión...mamita, ahí la del problema eres tú.
Cuando una mujer necesita que alguien le diga qué hacer con su hombre (odio cuando hablan así), cuando necesita responder 7 preguntas para saber si le montan cachos, o si él piensa en otra cuando tiene sexo con ella...cuando una mujer arranca la página de una revista que le promete perder 10 libras en 3 días (y es tan ingenua para creérselo) o cuando una mujer hace cosas que no quiere para que el tipo no se le vaya...esa mujer tiene un problema más grande del que ella se imagina.
Probablemente los cachos ya los tiene montados y el tipo obviamente piensa mínimo en Carmen Electra cuando tienen sexo. Esta mujer, sin importar la cantidad de peso que pierda, siempre estará descontenta con su cuerpo y seguramente termine haciendo cosas de las cuales luego se va a arrepentir.
Wake up, ya´ll.
sábado, 15 de marzo de 2008
miércoles, 5 de marzo de 2008
sábado, 1 de marzo de 2008
¿Tengo mal aliento?
Qué tema tan delicado. En la mayoría de los casos los seres humanos nos preocupamos por vernos bien, estar limpios, oler bien, pero qué tan a menudo nos preocupamos por nuestro aliento?
A mí nunca me han dicho que tengo mal aliento. Siempre he cuidado mi salud bucal, me cepillo 3 veces al día y utilizo enjuagues bucales. Ni mis amigos, ni mi mamá (porque se supone que la mamá de uno siempre dice la verdad), ni mi novio, ni nadie me lo ha dicho, pero una vez conocí a alguien a quien nadie se lo decía a pesar de que era terrible e insoportable. ¿Por qué? ¿Por qué nadie se lo dijo? Y llegué a la conclusión de que se necesita algo de valentía para decirle a alguien: “oye, pana, tienes mal aliento”. Y me imagino que si es alguien cercano a uno, debe ser aún más difícil. Pero, por Dios, hay maneras de hacerle llegar la importante información al pobre ser sin que se entere de quién fue: una llamada anónima, un correo electrónico enviado desde una dirección creada única y exclusivamente para llevar a cabo esta misión, un papel pegado en el carro, un “regalo” que le llegue a su lugar de trabajo, o qué sé yo, lo que sea para hacerle saber a este hombre o mujer que tiene mal aliento.
Un mal aliento puede tener consecuencias terribles: rupturas amorosas (qué novia o novio se va a calar tener que besar a alguien con mal aliento?) generalmente disfrazadas, es decir, la otra persona inventará una excusa para acabar con su sufrimiento; en una oportunidad conocí a alguien que terminó con su novio porque supuestamente sus intereses no eran los mismos, pero en realidad la chama no estaba dispuesta a seguirse calando ese aliento a dragón.
El ámbito laboral también puede verse gravemente afectado por el mal aliento. Los chismes y comentarios, de pronto no entiendes cómo es que todo el mundo te ofrece caramelos de menta, o te gritan para no tener que hablarte cerca. Una vez supe de alguien que iba a trabajar con un tapa boca porque la persona que tenía al lado tenía mal aliento, y decía que lo hacía porque sufría de alergia crónica y que el polvo de la oficina le afectaba muchísimo.
En fin, el tener mal aliento o no puede determinar en gran parte el rumbo de nuestras vidas. Así que, gente, por favor, si tienen algún amigo o amiga con mal aliento, díganle, ábranle los ojos. No permitan que sea objeto de comentarios, burlas o excusas baratas por parte de otras personas para evitar a toda costa la proximidad física.
Be a friend. Tell the truth. Por un mundo libre de mal aliento.
lunes, 25 de febrero de 2008
Desperate Measures
Sylvia Browne is a well-known and very famous American psychic, or in her own words a “spiritual teacher”. She is frequently invited to TV and radio shows to answer the questions of hundreds of people who are desperate to hear some “news” from their loved ones that passed away, or sometimes they just need some kind of closure.
Today I was hearing the TV more that watching it and Sylvia was on one of these talk shows. For one whole hour, Sylvia didn’t stop answering all kinds of questions, no matter how stupid or weird they were.
Sylvia knows all the answers. She just have to look up for two, three or maybe four seconds (it depends on some factors such as: topic or the level of stupidity) and when she looks back at you, you’ll have your answer and people will feel good or at least better.
I was impressed to hear some of the questions:
- My father died a year ago. Does he have something to say to me?
- Yes, that he loves you very much.
Wow…a father that loves his daughter. What are the chances for that?
- Sylvia, I’d like to know if it was a good thing to put my house on sale.
- Hi. I like to collect dolls and I lost my favorite one. Will I ever find it?
- Hi. I’m a lawyer and I’d like to know if I’m going to win the case I’m working on.
Then came what you’re all expecting:
- Hi, Sylvia. I’m sorry but I have the typical female question: will I ever find a man who wants to marry me?
- Ah…no, because no man would want to marry such an insecure and desperate woman. (That wasn’t Sylvia’s answer but it would have been so awesome!)
It continued:
- Sylvia, I have a boyfriend. Is he the one?
- Hi. I’d like to know if the job I have right now is going to give me more benefits, and also…am I going to get married soon? (Man…she was so close to not being pathetic)
- Sylvia, do you see a husband and kids in my future?
Oh my God! What is happening? What is wrong with these women? The best part was when Sylvia said to one of them: “No, you’re not getting married at least for the next six years” Then she said to another woman: “Honey, you’re not getting married at all, forget it, just forget it”
I can’t even begin to describe the expression on the faces of these women. It was like they had been told by God that they had some terrible disease.
Women, let me tell you something: that attitude, that awareness that the clock is ticking and you’re running out of periods is very sexy to a man. In fact, I think every man dreams with finding one desperate and crazy-to-procreate woman to have a marriage with…right.
If you’re trying not to accomplish that…ever, that’s the right way to go.
Get a grip.
Today I was hearing the TV more that watching it and Sylvia was on one of these talk shows. For one whole hour, Sylvia didn’t stop answering all kinds of questions, no matter how stupid or weird they were.
Sylvia knows all the answers. She just have to look up for two, three or maybe four seconds (it depends on some factors such as: topic or the level of stupidity) and when she looks back at you, you’ll have your answer and people will feel good or at least better.
I was impressed to hear some of the questions:
- My father died a year ago. Does he have something to say to me?
- Yes, that he loves you very much.
Wow…a father that loves his daughter. What are the chances for that?
- Sylvia, I’d like to know if it was a good thing to put my house on sale.
- Hi. I like to collect dolls and I lost my favorite one. Will I ever find it?
- Hi. I’m a lawyer and I’d like to know if I’m going to win the case I’m working on.
Then came what you’re all expecting:
- Hi, Sylvia. I’m sorry but I have the typical female question: will I ever find a man who wants to marry me?
- Ah…no, because no man would want to marry such an insecure and desperate woman. (That wasn’t Sylvia’s answer but it would have been so awesome!)
It continued:
- Sylvia, I have a boyfriend. Is he the one?
- Hi. I’d like to know if the job I have right now is going to give me more benefits, and also…am I going to get married soon? (Man…she was so close to not being pathetic)
- Sylvia, do you see a husband and kids in my future?
Oh my God! What is happening? What is wrong with these women? The best part was when Sylvia said to one of them: “No, you’re not getting married at least for the next six years” Then she said to another woman: “Honey, you’re not getting married at all, forget it, just forget it”
I can’t even begin to describe the expression on the faces of these women. It was like they had been told by God that they had some terrible disease.
Women, let me tell you something: that attitude, that awareness that the clock is ticking and you’re running out of periods is very sexy to a man. In fact, I think every man dreams with finding one desperate and crazy-to-procreate woman to have a marriage with…right.
If you’re trying not to accomplish that…ever, that’s the right way to go.
Get a grip.
sábado, 16 de febrero de 2008
90 días
Me voy a suicidar en 90 días. Qué otra cosa debería decir? Este blog no es un grito para pedir ayudar o para llamar la atención. Es simplemente un registro público de mis últimos 90 días de existencia. No estoy deprimida y nada horrible me ha llevado a tomar esta decisión. Pero, es que acaso debería ser así? Siendo atea pienso que la vida no tiene un propósito mayor. Mi generación no ha atravesado por grandes depresiones, ninguna gran guerra o mayor obstáculo está destruyendo a Halo 3. Así que me provocó decir “el juego se acabó”, acaso no puedo? De cualquier manera, espero que disfruten mis pensamientos a medida que el reloj avanza. También si blogspot tumba esto antes de que me vaya, simplemente vayan a www.90dayjane.com. Por favor, no intenten “ayudarme”. Si realmente quieren ayudar, por favor mándenme ideas sobre cómo llevar esto a cabo.
Esta es la descripción del perfil de Jane, quien decidió crear un blog personal en el que quedara un registro a la mano de cualquier ser que quisiera saber cómo se vive el pre de un suicidio.
Mucho se especuló al respecto: que era completamente falso, que era una campaña de intriga de alguna película, que era un projecto de arte, que era completamente real...en fin, se decía de todo. Pero la verdad es que la noticia causó un total revuelo en la web y ha sido titular en las noticias.
Sin importar lo que se dijera miles de personas seguían visitando
www.90-day-jane.blogspot.com, y a medida que la cuenta regresiva avanzaba se convertía en uno de los temas más buscados.
Finalmente se conoció la versión final y real, de boca de la misma autora en un post titulado "Day 0: The Resolve", en donde dice que 90 Day Jane era un proyecto personal, hecho por ella, para ella y para las pocas personas que pudieran encontrarlo en blogspot. Sin embargo, no niega su gran decepción con su generación y con los tiempos en los que vive. Afirma que todo el material posteado (escritos y videos) hasta el 12 de febrero es real, ella es la chica de los videos y que todo proviene de un "place of truth".
Al final aclara que a pesar de las múltiples ofertas que ha recibido para escribir libros y hacer películas basadas en su historia, ella no ha aceptado, ni aceptará. Además sostiene que no revelará su identidad. Agradece a las miles de personas que le escribieron y les dice que ella siente lo mismo. También les pide que compartan sus sentimientos de forma positiva con otras personas. Y dice: "a todo el mundo, busquen a quienes tienen a su alrededor. Es mucho más difícil pedir ayuda que ofrecerla"
Y así se ha cerrado de cierta forma el misterio detrás 90 Days Jane. Aunque para mí no todo es tan sencillo. Me quedan muchísimas dudas y muchas preguntas, la primera es si de verdad era un "proyecto de arte".
Lo único que queda activo del blog de Jane es el último post, esto para quienes quieran visitarlo.
www.90-day-jane.blogspot.com
Esta es la descripción del perfil de Jane, quien decidió crear un blog personal en el que quedara un registro a la mano de cualquier ser que quisiera saber cómo se vive el pre de un suicidio.
Mucho se especuló al respecto: que era completamente falso, que era una campaña de intriga de alguna película, que era un projecto de arte, que era completamente real...en fin, se decía de todo. Pero la verdad es que la noticia causó un total revuelo en la web y ha sido titular en las noticias.
Sin importar lo que se dijera miles de personas seguían visitando
www.90-day-jane.blogspot.com, y a medida que la cuenta regresiva avanzaba se convertía en uno de los temas más buscados.
Finalmente se conoció la versión final y real, de boca de la misma autora en un post titulado "Day 0: The Resolve", en donde dice que 90 Day Jane era un proyecto personal, hecho por ella, para ella y para las pocas personas que pudieran encontrarlo en blogspot. Sin embargo, no niega su gran decepción con su generación y con los tiempos en los que vive. Afirma que todo el material posteado (escritos y videos) hasta el 12 de febrero es real, ella es la chica de los videos y que todo proviene de un "place of truth".
Al final aclara que a pesar de las múltiples ofertas que ha recibido para escribir libros y hacer películas basadas en su historia, ella no ha aceptado, ni aceptará. Además sostiene que no revelará su identidad. Agradece a las miles de personas que le escribieron y les dice que ella siente lo mismo. También les pide que compartan sus sentimientos de forma positiva con otras personas. Y dice: "a todo el mundo, busquen a quienes tienen a su alrededor. Es mucho más difícil pedir ayuda que ofrecerla"
Y así se ha cerrado de cierta forma el misterio detrás 90 Days Jane. Aunque para mí no todo es tan sencillo. Me quedan muchísimas dudas y muchas preguntas, la primera es si de verdad era un "proyecto de arte".
Lo único que queda activo del blog de Jane es el último post, esto para quienes quieran visitarlo.
www.90-day-jane.blogspot.com
miércoles, 13 de febrero de 2008
Amor, amor, amor...
Todas las semanas voy por lo menos dos veces al supermercado. No soy de las personas que hace un mercado gigante para un mes, no. Mis compras son pequeñas y para algunos días.
Ayer al regresar de la universidad recordé que debía comprar unas cosas, así que aproveche que no era tan tarde y fui. Cuando entré, sentí algo. Un feeling parecido al que uno tiene cuando piensa que alguien lo está viendo. Había alro raro en el ambiente, algo había cambiado, pero qué?, qué sucedía?
De pronto me senti como un personaje de Día de Independencia cuando todo el cielo se oscurecía al ser invadidos por seres de otro planeta. Poco a poco empecé a subir mi mirada, con un poco de miedo y curiosidad al mismo tiempo. Algo pasaba ahí arriba, podía sentirlo. Mis ojos fueron descubriendo un techo absolutamente cubierto de globos de helio que decían: “I love you”, “Be my Valentine”, “Will you hug me?”, y una infinidad de frases alusivas al Día de San Valentín.
No exagero cuando digo que no era posible ver el techo, ya que todo, absolutamente todo estaba invadido por estos grandísimos, rojos y rosados globos, la mayoría en forma de corazón y con dibujos de ojos con los brazos abiertos.
A ver...yo conozco la historia que hay detrás del Día de San Valentín, sé que no es un invento de las grandes corporaciones que descubrieron la manera perfecta de sacarle dinero a la gente. Pero debo decir que estoy impresionada. Este es el primer día de San Valentín que paso en este país y es increíble ver toda la maquinaria comercial que se pone en marcha incluso semanas antes de que llegue la tan esperada fecha. Se observan increíbles descuentos en todo tipo de ropa interior femenina, aceites para masajes, esencias, lociones que activan sus propiedades térmicas con el roce, monstruosos arreglos florales con peluches y globos inluídos (es tan grande que pierde todo sentido), y lo que ví anoche en un comercial: joyerías que rebajan los precios de todos sus anillos de compromiso, además, si compras el anillo te regalan un peluche diabólico que cada veinte minutos habla y dice: “Where´s my hug?”, “I need my hug, my hug, my hug”, y no se calla hasta que lo abrazas o lo tiras por la ventana. Además la gente se casa en televisión en unas celebraciones que resultan más patéticas que los vals de quince años de Sábado Sensacional.
Me impresiona ver el peso que esta fecha tiene para los estadounidenses, es casi, casi como una fiesta nacional.
Mi punto es que no entiendo la razón por la cual hay que esperarse 364 días para decirle y sobre todo demostrarle a alguien que lo amas (esto si el amor se mide por el tamaño del globo que regales). Yo valoro los momentos que paso con la gente que quiero (ahora más que los tengo lejos a todos) y prefiero expresarles mi amor todos los días, aunque sea con pequeños detalles, que esperar una fecha, un lugar y una hora para hacerlo.
It’s just my point of view.
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